ALICANTE. Hacienda no cede con el Hércules y mantiene su exigencia de un aval por el total de la deuda si el club desea acceder a un pago fraccionado.
Por segunda vez en tres semanas, ante la insistencia del club, el fisco ha vuelto a remitirse a las exigencias que ya le hizo llegar cuando el club realizó su último pago, los 560.000 euros abonados a comienzos de mes.
Así, el convenio singular con el fisco para encauzar el pago de los ahora más de cuatro millones que ha certificado que le adeuda el Hércules tendrá que esperar porque, si Hacienda no afloja como el club esperaba, tampoco Enrique Ortiz está dispuesto a presentar un aval por el citado importe, entre otras razones, ante la amenaza para la supervivencia de la entidad (y por extensión, el futuro de ese aval) que suponen los siete millones de euros que le reclama la Comisión Europea o el que no tenga a día de hoy garantizado que contará con el control del 87% de los títulos.
Que el club quede sumido en la parálisis empieza a no parecer lejano, como no lo es el incremento de la deuda con el fisco, y es que los intereses y recargos ya la han hecho crecer de nuevo por encima de los cuatro millones en estas tres semanas. El que los jugadores hayan cobrado ya todo lo que les restaba hasta el 30 de junio o que el club no tenga prácticamente opciones de disputar el 'play-off' evitará que los citados embargos afecten a corto plazo al día día de la entidad, pero en la cronoescalada que disputa ya el Hércules la meta ni se divisa; todo son pancartas de 'próximo puerto'.