ALICANTE. La Agencia Tributaria rechaza de plano que se esté dispensando al Hércules un trato distinto al resto de los clubes de fútbol, en lo que a la renegociación de su deuda tributaria se refiere.
Fuentes del fisco precisaban a Alicante Plaza este jueves que "se trata con generalidad e igualdad a todos los contribuyentes" y se ajustan "al marco legal establecido (...) para buscar soluciones a las posibles necesidades transitorias de tesorería de los contribuyentes con las debidas garantías".
En contra de lo manifestado por el el presidente del club, Juan Carlos Ramírez, tanto en su rueda de prensa del pasado viernes como en su reunión con representantes de la afición (algo a lo que demostraban no ser ajenos en Madrid, como también a la realidad de la entidad y otras cuestiones que le atañen como la decisión de recuperación dictada por Bruselas y los litigios que se mantienen en Luxemburgo), desde la Agencia Tributaria sostienen que su actuación "se adecua en todo momento a la normativa vigente, aplicándose con generalidad y sin que se produzcan cambios de criterios para sectores en particular".
Al margen de esas respuestas casi de manual, desde el fisco rechazaban hacer más precisiones sobre el 'caso Hércules'.
Oferta sin contestación
Si bien la entidad blanquiazul remitió hace una semana la que su presidente calificaba como "última oferta", este jueves seguía sin recibir respuesta alguna, en ningún sentido. Aunque se ha especulado con que ese silencio se deba a que la propuesta se está analizando (la anterior se rechazó en 24 horas), la realidad es que no hay garantía alguna de que sea así (el fisco no confirma ni siquiera que se haya recibido en Madrid y es que no olvidemos que, como se puede comprobar en el encabezamiento de la misma, va dirigida al Jefe de la Dependencia Regional de Recaudación, es decir, a València, pero no es esta la unidad que ha de pronunciarse sino el Departamento de Recaudación de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes) y, en cualquier caso, aunque pueda parecer sorprendente en el caso que nos ocupa, Hacienda no está obligada a contestar de manera expresa: es algo que el Hércules por su propia experiencia sabe y es que en 2015 y en relación también con la renegociación del pago de su deuda, solo encontró silencio por parte de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes ante otra propuesta.
Aval bancario
Como ha venido contando en Alicante Plaza estos meses, el Hércules conoce bien cuáles son las exigencias del fisco para concederle un fraccionamiento de su deuda, para firmar un nuevo convenio singular.
La Agencia Tributaria se encuentra sujeta a la Ley General Tributaria que para el aplazamiento y fraccionamiento del pago de la deuda tributaria, en su artículo 82, establece que "podrá exigir que se constituya a su favor aval solidario de entidad de crédito o sociedad de garantía recíproca o certificado de seguro de caución", aunque también añade que " cuando se justifique que no es posible obtener dicho aval o certificado o que su aportación compromete gravemente la viabilidad de la actividad económica, la Administración podrá admitir garantías que consistan en hipoteca, prenda, fianza personal y solidaria u otra que se estime suficiente, en la forma que se determine reglamentariamente". Por eso, Hacienda exige un aval bancario, concretamente de 4,3 millones de euros que es el importe actual del crédito privilegiado que ostenta contra el club.
Ahora bien, a tenor del citado artículo y dado que Ramírez les trasladó el pasado lunes a los aficionados con los que se reunió que ningún banco le concede un aval de la cuantía necesaría y por eso opta por ofrecer garantías reales (si bien todavía no precisa cuáles), si Hacienda mantiene su postura de exigir un aval bancario podría justificar esa negativa que dice haber encontrado en las entidades financieras...
La propuesta que el empresario vasco, en nombre del Hércules, envió la semana pasada consiste en el pago inmediato de dos millones de euros (casi la mitad de la deuda) y el fraccionado de lo restante, respaldado con las citadas garantías reales (bienes inmuebles que aún no ha precisado).