ALICANTE. La noche electoral del 28 de abril, terminado el escrutinio de las elecciones autonómicas, ya está claro que se reeditará el Botànic. Esa misma noche, empieza a escribirse el principio del fin de la etapa de Miguel Rosique como vicepresidente ejecutivo de Fundesem. El consultor, fichado a 'recomendación' del ala cristiana del PP en 2013 para dirigir la escuela de negocios alicantina, había fiado su continuidad a un vuelco a la derecha que permitiese olvidar el acuerdo homologado judicialmente que le obligaba a abandonar su puesto, a cambio de que el Ivace refinanciase la deuda de la fundación (1,3 millones de euros) en lugar de desahuciarla.
Unos días antes, en previsión de que el resultado electoral fuese el que finalmente se produjo, Rosique se apresura a convertirse en patrono de la escuela con su empresa, Pragma Consulting, y sitúa a un presidente próximo y a varios patronos que simpatizan con su continuidad. Pero el objetivo es seguir como vicepresidente ejecutivo, a pesar del compromiso alcanzado con el Ivace para renovar todos los órganos de la escuela a cambio del acuerdo económico que valida un juzgado. De hecho, poco después de ser elegido presidente, Cayetano Sánchez Butrón llega a afirmar en una entrevista con el diario Información que no ve motivo para que Rosique deje su puesto.
Algo cambia en los días siguientes a la cita con las urnas. Rafa Climent, que aún no tiene claro si seguirá de conseller (luego se confirmaría que sí), aprieta para dar cumplimiento al acuerdo y que Fundesem realice al menos un gesto en este sentido. La escuela, que no tiene liquidez para afrontar la primera amortización de la deuda (60.000 euros al año durante los próximos ocho años, y el resto al final del contrato si no hay una renovación), consigue que el Ivace acepte un pagaré y se haga la foto recibiéndolo. Por el camino, una bronca en el comité de dirección de IFA termina con la designación de Paco Candela, hombre de confianza del conseller, como representante de la Generalitat en el patronato, en lugar de la directora general de IFA, como pretendían los afines a Rosique.
El 21 de mayo, Conselleria, Ivace y Fundesem se citan para escenificar la entrega del pagaré. Ya no hay marcha atrás: Sánchez Butrón verbaliza que entre los compromisos de la escuela figura el de cesar a su vicepresidente ejecutivo antes del mes de agosto, como establece el citado acuerdo. No obstante, tanto el nuevo presidente de la escuela como los representantes del Ejecutivo valenciano evitan responsabilizar a Rosique de la situación, y vinculan su relevo a una operación de regeneración global. Pero Climent lanza un aviso: "llevamos cuatro años pidiendo cambios en la escuela, y no los hemos visto". El nuevo presidente se compromete a hacer en apenas unos meses lo que no se había hecho hasta ahora. Sobre todo, empezar a cumplir con los pagos y que observar los compromisos deje de ser noticia.
Mientras, Rosique ha dejado de aparecer en público. A los actos de Fundesem acude su nuevo y flamante presidente, algo que no sucedía desde antes de la época del fallecido exministro Luis Gamir, a quien sustituyó de forma interina Manuel Peláez (que sigue como patrono con la fundación de su padre, en lugar de con Ecisa). El vicepresidente ejecutivo adopta un perfil bajo, con su destino escrito. "No esperaremos al mes de agosto", asegura Sánchez Butrón delante del conseller y la directora del Ivace, Júlia Company.
Y así ha sido. Pero de nuevo, Fundesem y el Consell se han cuidado de hacer leña con el árbol caído, y ofrecen a Rosique una salida airosa. Su cese se presentaba este viernes en un comunicado como una dimisión voluntaria que, además, el afectado habría presentado en mayo. El patronato asume así la responsabilidad de que el vicepresidente siga hasta mediados de julio, cuando se anunciará a su sustituto. Y elogia su labor al frente de la escuela, un periodo de cinco años en que Fundesem se ha situado al borde de la desaparición, pero que sin embargo se presenta como un éxito.
"En los últimos cuatro años la escuela ha remontado una situación muy delicada de tesorería, que ha supuesto ajustes y otras medidas de generación de nuevos ingresos y reducción de gasto. Los índices de satisfacción de los alumnos en programas máster han ido en aumento año tras año, por ejemplo, en el programa MBA se ha incrementado de una puntuación por debajo del 7 sobre 10 a un 8,96 en el curso anterior. Asimismo, los índices de colocación de alumnos han supuesto que en algunos programas haya habido una tasa de colocación del 100%".
Rosique, eso sí, seguirá como patrono de la institución, que ya ha comenzado a reinventarse mirando hacia un modelo más digital, como adelantó este diario. Además de varios nombramientos de docentes como directores de programas y la potenciación de Fundesem Digital School con Javier Gosende, uno de los acuerdos más importantes que ha alcanzado recientemente la escuela es con la University of California, de modo que sus alumnos y exalumnos de MBA puedan acudir una semana a un curso intensivo sobre liderazgo en la escuela de negocios privada de California, la Paul Merage Business School.