ALICANTE. Arranca la cuenta atrás para el inicio de las obras de la estación central del tranvía en Alicante, bajo la tutela de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGV). Los primeros trabajos comenzarán a ejecutarse a finales de este mes de octubre, según confirmó este jueves el conseller de Agua, Medio Ambiente, Infraestructuras y Transportes, Vicente Martínez, al comparecer en Les Corts para dar cuenta de las previsiones de actuación de su departamento en el nuevo curso político. En realidad, el mismo Martínez ya había anticipado esa fecha al participar en la jornada sobre movilidad sostenible organizada por la Cátedra de Vectalia bajo el título Repensar la ciudad, el pasado 16 de septiembre. Con todo, este jueves ofreció algún otro avance adicional sobre cómo se pretende organizar esa intervención.
Una de las principales novedades desgranadas por Martínez fue el próximo cierre del aparcamiento de vehículos propiedad de Adif para que pueda llevarse a cabo su retranqueo hacia terrenos libres del cajón ferroviario situados en el entorno del barrio de Princesa Mercedes. "Los trabajos previos incluyen el cierre de la zona afectada directamente en el entorno del aparcamiento de Adif. Porque la obra, además de afectar de una zona ferroviaria en desuso, se realizará en la zona de entrada principal del actual acceso de vehículos, desde la avenida Salamanca, que se cerrará y pasará a realizarse temporalmente desde el segundo acceso existente", concretó durante su intervención.
Ese segundo acceso señalado por Martínez que sí permanecerá operativo -y que garantizará una entrada peatonal directa desde las plazas de estacionamiento hasta el edificio de la terminal de ferrocarril- se sitúa en la calle Alcalde Rafael Millá Santos, sobre el eje de la avenida de Aguilera. Esa calle y su prolongación, la calle Luis Sánchez Octavio de Toledo, permanecerán abiertas a la circulación para absorber los desplazamientos de vehículos con destino al aparcamiento. De ese modo, podrá abordarse la excavación de la futura estación subterránea a cielo abierto en la pastilla de suelo que ocupa ese estacionamiento en la actualidad, con la previsión de que esa fase del proyecto pueda abordarse entre finales de este año y principios de 2025.
En cualquier caso, el plan de obra ya preconcertado entre FGV, el Ayuntamiento de Alicante y la empresa adjudicataria de las obras -la UTE compuesta por Rover y Germanía- garantiza que el conjunto de los trabajos se realizará sin que resulte necesario cerrar el tráfico en las avenidas de Salamanca y de Aguilera. Las tres partes han convenido ya que se trata de dos ejes estratégicos que no pueden quedar restringidos a la circulación, aunque puedan acordarse afecciones temporales puntuales por necesidades concretas que puedan requerir el cierre provisional de alguno de sus carriles. De hecho, se ha planteado la posibilidad de que se habilite un espacio en la avenida de Aguilera como punto de parada de servicios de transporte en autobús que ahora se venían realizando en el entorno del acceso principal del aparcamiento de Adif.
Además, el plan de obra también estaría coordinado con la reordenación de tráfico en los barrios de Benalúa, Princesa Mercedes y Alipark que será necesaria en el momento en el que pueda comenzar a ejecutarse la construcción del estacionamiento subterráneo que el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), pretende promover bajo el eje de la avenida de Aguilera. Se trata de una actuación que todavía no tiene fecha de ejecución, toda vez que no se ha llegado a aprobar su proyecto, ni se ha dado inicio a su licitación (a priori, bajo la fórmula de obra a cambio de explotación posterior). Con todo, se estima que las dos actuaciones podrán coincidir en el tiempo con obra simultánea en algún momento, ya que las dos tendrán plazos de ejecución prolongados. En el caso de la estación central del tranvía, se prevé que las obras se desarrollen durante más de cuatro años (52 meses).
La construcción de esa estación de tranvía, que está llamada a servir de plataforma para la mejora de la maniobrabilidad de los trenes y a procurar la prolongación de líneas y frecuencias actuales, se convertirá en el primer paso para la construcción de la futura terminal intermodal, en la que deben confluir los trenes y los autobuses interurbanos, además del tranvía. De este modo, las obras de esa nueva estación del Tram también suponen la avanzadilla para la ejecución del proyecto del Parque Central en los terrenos liberados de las vías a partir del nudo de acceso a la estación intermodal.
Entre tanto, Compromís acaba de apremiar al Gobierno de España a cumplir el acuerdo instado desde 2015 a través del Ayuntamiento de Alicante para que se dé el nombre de Eusebio Sempere a la actual Estación Alicante Término. Lo ha hecho a través de una pregunta parlamentaria registrada por el diputado Alberto Ibáñez en la que también cuestiona sobre la recuperación de la fachada neoclásica de la estación, construida en 1858, con el fin de revitalizar el patrimonio arquitectónico local que sirva "como punto de referencia artístico e identitario de la estación de Alacant", según señala Ibáñez en su iniciativa.
En esta línea, el portavoz municipal de Compromís en Alicante, Rafa Mas, lamentó este jueves que "Alicante siempre tiene que esperar con gestos que no cuestan dinero, como es el cambio del nombre de la estación. Así lo aprobó el pleno en el 2015 y llevamos ya dos presidentes de Gobierno". Además, recalcó su reivindicación para que "se recupere la fachada neoclásica de 1858, una fachada impresionante, que Alicante debe recuperar".