Alicante reordenará tráficos en Benalúa para despejar las obras de la estación central del tranvía

ALICANTE. Las obras de la estación central del tranvía en Alicante, junto a la actual terminal de ferrocarril, conllevarán una reordenación de la circulación en todo su entorno: desde la avenida de Salamanca hasta la avenida de Aguilera, que se extenderá hasta el barrio de Benalúa. Esa es la previsión con la que ya está trabajando la Concejalía de Movilidad para adaptar flujos de tráfico en ese ámbito que, en la medida de lo posible, permitan evitar la formación de atascos o cuellos de botella en una zona en la que también confluye ahora los trabajos de construcción del nuevo complejo de la Ciudad de la Justicia.

Esa redistribución del tránsito resulta necesaria, sobre todo, en la medida en que se deben habilitar nuevos accesos para el aparcamiento de vehículos propiedad del ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que deberá retranquearse hacia el barrio de Alipark para que pueda iniciarse la construcción de la nueva terminal subterránea de la red Tram junto a la estación de tren.

En principio, el traslado de ese estacionamiento de vehículos, gestionado por Saba en régimen de concesión, debería desarrollarse a partir del próximo mes de junio para despejar la superficie en la que se excavará la nueva estación subterránea. Está previsto que esa fase de obras comience a ejecutarse en el último trimestre de este año, aunque todavía no se ha concretado ni el cronograma ni el plan de obra concreto, toda vez que dependerá de la propuesta que elabore la empresa que resulte adjudicataria de su construcción y del gabinete de arquitectura al que se le encomiende el contrato de dirección de obra.

Las dos licitaciones están ahora en su última fase de resolución, después de que se haya constatado la firma del convenio entre la Generalitat y Adif por el que se produce la cesión de los terrenos en los que se ubicará la nueva terminal. De hecho, se prevé que la adjudicación de ambos contratos pueda precipitarse en cuestión de semanas.

En todo caso, dicha reordenación de los flujos de tráfico, para las que el departamento municipal que coordina el edil Carlos de Juan ya está manteniendo las primeras reuniones de coordinación, también tendrá en cuenta otras dos actuaciones en fase de planificación hasta ahora. La primera es la reurbanización de la misma avenida de Aguilera para habilitar un carril reservado de forma específica a la circulación de los autobuses del servicio de transporte público urbano. Se trata de una actuación adjudicada a Pavasal desde el verano de 2022, que cuenta con cofinanciación de la Unión Europea (UE) como uno de los proyectos contemplados en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad.

Y la segunda consiste en la construcción de un aparcamiento subterráneo de vehículos bajo el trazado de la avenida de Aguilera con el que se prevé dar cobertura a las necesidades de estacionamiento generadas en el barrio tras el desmantelamiento del aparcamiento provisional que se había habilitado hace más de una década en el solar del antiguo cuartel de San Fernando en el que ahora se construye el nuevo edificio de la Ciudad de la Justicia. 

A priori, la necesidad de las dos actuaciones se mantiene, aunque la ejecución de la primera y la licitación de las obras de la segunda pueden quedar condicionadas por el desarrollo de las obras de la estación central del Tram. Esa circunstancia no implica necesariamente que pueda producirse su retraso, ya que fuentes municipales consultadas indicaron que su ejecución podría simultanearse con el fin de avanzar en la transformación de la avenida de Aguilera en una vía habilitada únicamente para el sentido salida, como recoge el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Alicante (PMUS). Con ello, la avenida de Catedrático Soler pasaría a convertirse en vía de sentido único de acceso al Centro, como también recoge ese instrumento de planificación.