ALICANTE. La secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, es una firme defensora de la Agencia Tributaria Valenciana (ATV), como lo es de aplicar una tasa turística. Una figura que, recogida en el Estatut d'Autonomia y mandatada por Les Corts, puede llegar a 'pisar callos' no solo en la AEAT, sino también en Alicante, donde las funciones de recaudación y gestión tributaria municipal vienen siendo desempeñadas con éxito desde hace décadas por el organismo provincial Suma, dependiente de la Diputación.
En este sentido, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, aseguró en Alicante que con este nuevo organismo (la evolución natural del actual Instituto Valenciano de Administración Tributaria) "no queremos sustituir nada, sino sumar esfuerzos; Suma ya tiene una gran experiencia". El conseller también lamentó que "la AEAT no es todo lo transparente que debiera, y muchas veces no vemos correlación entre las entregas a cuenta y el crecimiento económico". Soler, de hecho, aspira a que la AEAT tenga un funcionamiento 'federal', de forma que "podamos estar dentro y conocer qué pasa con los recursos de los valencianos".
Ferrando y Soler defendieron que el incremento previsto en los tributos cedidos que contempla el Presupuesto de 2019 se basa en tres factores: que la economía sigue creciendo, aunque menos; el peso del sector inmobiliario, que crece más que la media; y un método más eficaz de gestión tributaria que encarna la citada Agencia. En este sentido, pusieron como ejemplo una campaña para que grandes propietarios (unos 800) liquidasen el impuesto de patrimonio en 2016. "Una carta y un sobre tuvieron un gran éxito", subrayó Ferrando. La secretraria autonómica defendió que "la recaudación ejecutiva" (una de las competencias de la nueva agencia) "es una vía más de autogobierno, que hoy tenemos cedida a la AEAT porque carecemos de medios".
Así gastará el Consell 293 millones de euros en Alicante en 2019: un tercio para Edificant