ELCHE. Después de aprobar el nuevo pliego de condiciones del servicio de limpieza a una semana de las elecciones, lo que trajo cola tanto en la oposición como en colectivos ecologistas, el equipo de gobierno va a renovar la ordenanza de limpieza municipal. Otra ordenanza que al igual que el actual servicio que aún ofrece Urbaser, se ha quedado desfasada para las necesidades que tiene hoy la ciudad, pues data de 1995. Se actualizará en materia de sanciones, horarios e incentivos para la ciudadanía, y se ceñirá a la normativa autonómica en lo referente al Plan Integral de Residuos (PIR), aún lejos de las cifras que plantea Europa.
No obstante, el edil del área, Héctor Díez, destaca que la ordenanza se hará teniendo en cuenta la normativa ambiental española y europea, y "tanto esta nueva ordenanza como el nuevo pliego cumplirán el plan de gestión de residuos valenciano, que se ha hecho teniendo en cuenta la normativa ambiental tanto española como europea". Además, añade que en cualquier caso los porcentajes de reciclaje que se consigan "no tienen nada que ver con una normativa, puede decir, 20, 30 o el 40% de reciclaje, pero si los ciudadanos no participamos de ella y no tenemos una posición activa con esto no conseguiremos esos objetivos".
Sobre esas críticas ecologistas de hace unos días de que no se conseguirán los objetivos, estima que es subjetiva y pesimista: "tenemos una planta de gestión de residuos adaptada a la normativa, en un año vamos a tener un servicio adaptado a la normativa y vamos a tener también una ordenanza adaptada a la normativa". El edil argumenta que con esos objetivos y con el trabajo con agentes sociales poco a poco se pueden mejorar los objetivos. "No podemos pasar de 0 a 100 en un segundo y menos con temas que tienen que ver con la concienciación, cosa que hay que seguir trabajando y la sanción para aquellos que no colaboran".
Precisamente estos últimos términos son algunos de los que van a regir la nueva ordenanza que se quiere tener publicada tras el verano para que se someta a exposición pública en otoño. La idea en ella es cambiar los horarios para sacar la basura, tanto en verano como en invierno, en esta última estación sobre todo adelantarla para que la gente mayor no tenga que salir. Y en general, para evitar que los vecinos que viven en plantas bajas soporten olores que son evitables si se saca más tarde. También habrá novedades en el régimen sancionador para con las personas que tienen mascotas y no recogen los excrementos de estas, con penas más duras. Además, se quiere potenciar la concienciación ciudadana sobre la limpieza y añadir incentivos para la ciudadanía que sí cumple. Como se pone de relieve con una ordenanza de 1995, necesita un repaso profundo que aborde por ejemplo la cantidad de eventos que ahora tienen lugar en la vía pública.
Por último, en lo que respecta al nuevo pliego de condiciones de la limpieza, el objetivo es que se publique durante la primera quincena de junio en la plataforma del contratante, ya que al ser un pliego muy grande, es lento y costoso el proceso de subida, además del obvio impás electoral. Al haber pasado ya todo los trámites del Consell Jurídic Consultiu, tanto del pliego como de la estructura de costes que se realizó, una vez este sea público, ya quedará sólo la clasificación de ofertas cuando pasen los dos meses de plazo para que se presenten los contratistas. Como con cualquier pliego, si se presentan recursos y se admiten, se ampliará el plazo para ofertar.