Foto: PEPE OLIVARESELCHE. El primer trimestre del ejercicio ha sido escaso en cuanto a licencias de obra se refiere, sin apenas permisos para construcciones de nuevos inmuebles, el grueso de ellas para transformar locales de planta baja a vivienda. No obstante, más discretamente los órganos del palmeral siguen trabajando para desbloquear licencias urbanísticas pendientes. En este caso, el pasado martes la Junta Gestora del Palmeral se reunía para aprobar o avalar los informes realizados previamente por la comisión técnica. Aprobando los Estudios de Integración Paisajística (EIP) necesarios para poder aprobar las licencias de obra.
En este sentido, según ha podido saber este medio, fueron aproximadamente unos once EIP, que es el paso obligatorio ahora para cualquier licencia municipal que esté en la zona de amortiguamiento del palmeral, el perímetro que sigue a los huertos históricos para 'preservar' su imagen. Es por ello que en la práctica cualquier licencia del centro y el Raval precisa ahora de ese estudio, ahora incluido en cualquier proyecto inmobiliario. Con la aprobación de estos en la Junta Gestora, a priori y tendrían vía libre para que la Junta de Gobierno pueda ir dando salida a los permisos.
Entre esos estudios aprobados, se hizo el de una parcela del sector E-15, en el entorno de La Torreta, y de forma más destacada, también el estudio para el inmueble del antiguo cine Capitolio, donde ya ha habido movimiento. O la luz verde para también el nuevo colegio Les Arrels. Asimismo, también hubo algún informe desfavorable, aunque no por el rechazo, sino porque la comisión gestora entiende que hay que profundizar en la elaboración de los mencionados estudios y se deben volver a presentar.
Aunque no es novedad, también se aprobó el ya mencionado permiso para el restaurante del Parque Municipal, que ya cuenta con la luz verde de la conselleria de Cultura y pequeñas actuaciones como instalaciones de plantas fotovoltaicas para autoconsumo. Las obras menores de las que se quejaba el alcalde Pablo Ruz por tener que pedir permiso autonómico para cuestiones más mundanas. Y otras cuestiones como el mencionado trasplante de las palmeras de Pedro Juan Perpiñán, que van al Hort de Bosquet.
Asimismo, también se planteó la necesidad de que el Patronato del palmeral cuente con más recursos, tanto a nivel humano como económico, para que pueda ser un organismo más autónomo, ya que a día de hoy no cuenta con presupuesto. El dinero que se recibe a nivel autonómico suele destinarse a Parques y Jardines. Así pues, se pone sobre la mesa también que ese retraso en las licencias, quizá no solo va porque hasta ahora no se habían constituido los órganos del palmeral acordes a la Ley que debían aprobar los ámbitos urbanísticos, sino que también hay falta recursos y por ende agilidad.
