ALICANTE. Durante el pasado ejercicio, las principales empresas de la provincia de Alicante (excluido, una vez más, el Banco Sabadell para distorsionar la tendencia) presentaron unos resultados correspondientes a 2018 que en general mostraban una consolidación del ciclo alcista en cuanto a facturación y resultados. La evolución de estas firmas, las de mayor volumen de negocio de Alicante, no provoca esta vez ni entradas ni salidas en el 'top ten' que conforman las diez firmas con mayor cifra de negocio de la provincia, pero sí cambios de posición.
En total, las ventas de estas diez empresas suman 2.600 millones de euros del PIB alicantino, y el crecimiento sostenido de todas ellas con pocas excepciones amplía, por un lado, el 'club' de las que facturan más de 300 millones de euros anuales, del que ya forman parte tres empresas. Y por otro, estrecha las distancias entre la cabeza y la cola de la clasificación: la que no factura al menos 200 millones de euros al año, los roza. Veamos cuáles han sido de más a menos:
La naviera de Adolfo Utor es por tercer año consecutivo la empresa con mayor volumen de negocio de la provincia de Alicante, con 381 millones de ingresos declarados en 2018. La compañía dianense incrementó así su facturación un 5% respecto al ejercicio anterior, pero sin embargo vio reducirse su beneficio al destinar gran parte de sus recursos a inversiones, tanto para abrir nuevas rutas como para renovar su flota, que pasa progresivamente del diesel a gas natural licuado. En 2018, Baleària ganó 27 millones, un 37% menos.
La principal red de concesionarios de la provincia es cada vez más grande. El grupo oriolano crece a pasos agigantados y en 2018 fue de nuevo una de las empresas que más incrementó su volumen de negocio. Concretamente, un 15%, hasta rozar los 350 millones de euros, lo que la sitúa como la segunda empresa de la provincia por volumen de negocio, muy cerca de Baleària. El concesionario que dirige Francisco Marcos Bañuls, de la segunda generación familiar, se anotó un beneficio neto de 5,9 millones de euros, un 37% más que en 2017.
La tercera posición del ranking es para la firma ilicitana de neumáticos, que el año pasado ocupaba la segunda y en 2016 se situaba como líder con sus por entonces 303 millones de facturación. Esta vez, con 322 millones de ingresos tras incrementar un 6,5% la cifra de negocio de 2017 (312 millones), la compañía de la familia Pérez Vázquez se anota un beneficio de 10 millones de euros y se mantiene como uno de los referentes del sector empresarial de la provincia, y desde luego como líder absoluto en la ciudad del calzado (ninguna compañía del sector entra en la lista, con Pikolinos y sus 110 millones como máximo exponente, al estar Tempe domiciliada en La Coruña).
La principal cadena alicantina de distribución alimentaria, y única en entrar en el 'top ten', es otro habitual de las primeras posiciones de la lista que anualmente elabora Alicante Plaza desde 2017 en base a la cifra de negocio declarada al Registro Mercantil. En esta ocasión, Masymas se coloca en cuarta posición con 262 millones de facturación, un 3% más que el año anterior (se excluyen de esta cifra de negocio los ingresos de su segunda línea, Fornés by Masymas). Con un incremento del 3% en las ventas, en línea con su sector, la firma que dirige José Juan Fornés, de la segunda generación, se anota un beneficio neto de 1,16 millones y acaba el año con 127 tiendas.
La firma alicantina de calzado y material deportivo es el único integrante de la lista sobre el cual Alicante Plaza no ha podido confirmar directamente su volumen de negocio, al no estar disponibles aún sus cuentas anuales correspondientes a 2018 en el Registro Mercantil. No obstante, si se dan por buenas las cifras facilitadas por la compañía, la facturación superó los 250 millones de euros el pasado ejercicio, con un incremento del 11% respecto al año anterior. Se trata del primer año en el que el comportamiento de Sprinter está impulsado por su pertenencia al grupo Iberian Sports Retail, formado por su unión con JD Sports (dueño del 51% de la alicantina) y la portuguesa Sonae.
La empresa hortofrutícola con sede en Cox forma parte del 'top ten' de Alicante desde el pasado año, cuando trasladó su sede social desde Cataluña a su plataforma logística en la localidad de la Vega Baja. Propiedad del grupo italiano Orsero, participado a su vez por el holding de los hermanos Fernández, esta empresa familiar dedicada a la exportación de kiwis, cítricos, manzanas, piñas, uvas, ciruelas o peras, entre otros frutos, es la que más creció en 2018 de entre las diez más grandes, con un 30% más de facturación. Un crecimiento que se concretó en 233 millones de euros de ingresos y un beneficio de 5 millones.
Samar Internacional, el holding plástico del empresario Vicente Sala, que comercializa sus polímeros en toda Latinoamérica y parte de Europa con las marcas SM Resinas y Samarlen, volvió en 2018 a la senda del crecimiento tras el acuerdo de su propietario con sus tres hermanas para comprar su parte. La empresa se benefició del clima de estabilidad y, además de entrar en Estados Unidos, registró un incremento de su cifra de negocio del 3%, hasta los 205,2 millones de euros. El beneficio, pese a reducirse respecto al año anterior, fue de 1 millón de euros después de impuestos. Lejos aún de su mejor momento de facturación, la empresa fundada por la familia Sala escala posiciones en el ranking y adelanta a Musgrave, que cae a la octava posición.
La cadena ilicitana de capital irlandés Musgrave, propietaria de las enseñas Dialprix y Cash & Carry Dialsur, cerró el ejercicio 2018 con un nuevo incremento del volumen de negocio, en una tendencia al alza que se ha consolidado desde la recuperación del consumo hace un lustro. Así, la firma dirigida por Luis López facturó 204,8 millones de euros, un 2% más que el ejercicio anterior (200,9 millones). El incremento en los ingresos se trasladó directamente al beneficio neto al final del año, con cerca de 1 millón de euros de beneficio (998.400 euros), un 20% más que en 2017. La enseña, segunda gran cadena de distribución de la provincia, se mantiene de esta forma en el ranking, de nuevo en la octava posición.
La compañía de alquiler de vehículos turísticos sin conductor, propiedad de la francesa Europcar, es otro habitual de este ranking. En esta edición, es la primera que presenta una reducción de su volumen de negocio, de un 5%, para quedarse en 195 millones de euros tras varios años rebasando la barrera de los 200. No obstante, la caída de la facturación por el ajuste de precios (el importe del volumen de negocio se refiere solo a España, sin tener en cuenta sus distintas filiales en el extranjero, que consolidan en el grupo francés) no impidió que la low cost por excelencia reportase a su nuevo dueño un beneficio de nada menos que 14 millones de euros, el segundo más alto del 'top ten' tras Baleària.
El último miembro de este selecto club también registró una caída de su negocio en 2018, pese a lo cual se mantiene entre las empresas más importantes de la provincia (aunque varias posiciones más abajo). La constructora torrevejense, que celebra su 50 aniversario, facturó en 2018 un total de 190 millones de euros, un 14% menos que el año anterior (sexta con 222 millones), y pese a este retroceso el Ebitda se disparó hasta los 33 millones de euros. Protagonizó 690 entregas de vivienda, con 1.196 viviendas en curso y el desarrollo de 22 proyectos a lo largo de cinco provincias, sin contar con sus proyectos en el Caribe.
En cambio, quedan fuera de esta clasificación empresas históricas de la provincia que habitualmente se situaban entre las más importantes por volumen de negocio, como una Levantina en caída libre, una Ecisa que ha visto reducirse su facturación a la tercera parte en dos años tras la desconsolidación de sus negocios internacionales y la salida de Qatar, o una Babcock (antigua Inaer) que sigue perdiendo ingresos y que el año pasado entró por primera vez en pérdidas.
