ALICANTE. El segundo quiosco de turrones artesanos del Mercado Central de Alicante también se muda. Monerris Sirvent sigue los pasos de Candela Espí, que inauguró su nuevo local en la avenida de la Constitución a principios de mes, y se ha buscado un bajo comercial próximo al mercado de abastos para seguir desarrollando su actividad, después de que el Ayuntamiento de Alicante sacase a licitación la concesión de los históricos puestos que ambas firmas artesanas ocupaban desde hace décadas.
En este caso, Monerris Sirvent ha conseguido resituarse a solo unos metros del Mercado Central, en la misma avenida de Alfonso X el Sabio. A partir de ahora, la actividad del puesto artesanal se desarrollará en el bajo comercial junto a la sucursal del Banco Sabadell, en el número 16 de la avenida. El local estaba ocupado hasta ahora por una pequeña zapatería, y permitirá a Monerris Sirvent situarse a solo una treintena de metros de su anterior ubicación.
Como adelantó Alicante Plaza, el otro quiosco, explotado por Candela Espí, fue el primero en abandonar su emplazamiento histórico y buscar una nueva ubicación, también cerca del mercado junto al que lleva ofreciendo sus productos artesanos varias décadas. No hay que olvidar que el de Candela Espí fue el primer quiosco en tener nuevo concesionario (Borgonesse), tras el polémico concurso celebrado este verano por el Ayuntamiento, lo que motivó que abandonase el puesto antes. El local escogido, también de pequeño tamaño, se sitúa a media altura de la avenida, entre la tienda de Kodak y el edificio de la antigua Casa de Socorro.
En teoría, el quiosco de Monerris Sirvent debe volver a salir a licitación, pero su concesionario histórico ya ha buscado una alternativa. Los dos puestos turroneros que ocupaban los quioscos junto a las escaleras del acceso principal del Mercado perdieron la concesión el pasado julio, al no presentarse a la licitación convocada por el Ayuntamiento. Un hecho que extrañó a la oposición y que los propios afectados atribuyeron al hecho de no haber podido acceder a la información del concurso por la pandemia.
En cualquier caso, la oferta ganadora (inicialmente para los dos, aunque ha tenido que optar por uno solo) fue la de la Heladería Borgonesse: una franquicia que defiende que sus productos son artesanos, tal como exigía el pliego. Borgonesse ofertó un canon de explotación muy superior al de partida por los dos quioscos, por lo que fue valorada como la mejor oferta. No obstante, el pliego solo permitía optar a uno de los dos puestos, por lo que la heladería escogió el de Candela Espí, y el segundo quiosco (el de Monerris Sirvent) volverá a salir a licitación.