Los portavoces de los cinco grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, junto al alcalde, en la firma de la declaración institucional conjunta. ALICANTE. Bloque, sí; pero solo a medias. El mensaje de unidad que se consiguió trasladar, el jueves, para manifestar el rechazo institucional del Ayuntamiento de Alicante al proyecto de instalación de seis primeros macrodepósitos de combustible en el Puerto (ampliables a 18) no se repetirá en el segundo estadio del proceso: el trámite del registro de alegaciones.
Representantes del equipo de Gobierno, del PP, y de los grupos de la oposición señalaron, este viernes, que cada formación política trabaja ya en la redacción de su propio paquete de objeciones frente a la modificación de la concesión solicitada por Terminales Marítimas del Sureste (TMS) para dar encaje a esos silos, al margen del escrito que formule el propio Ayuntamiento a través de los técnicos municipales.
¿Qué supone esa división de acción en el terreno práctico? Que la coordinación y el trabajo conjunto llega sólo hasta la firma de la declaración institucional aprobada por unanimidad en el salón de plenos. Aunque se comparta información (y pese a que exista el compromiso de exponer a la oposición el contenido de las objeciones del Ayuntamiento), cada partido tratará de plantar cara a la iniciativa empresarial con sus propios argumentos. En primer término, en busca de una diferenciación política en la que cada grupo tratará de defender las prioridades de su propio ideario. Y en segundo lugar, con la intención de ampliar artillería y aportar más razonamientos legales y técnicos con los que tratar de frenar el desarrollo del proyecto.
En realidad, todo parece apuntar que la base fundamental de todas las alegaciones que puedan formularse pivotarán sobre las mismas supuestas deficiencias o anomalías que presentaría el proyecto. La esencial es el presunto fraude de ley que, según fuentes municipales, representa que se tramite una propuesta en dos fases para construir seis primeros depósitos ahora y otros 12 más en el futuro, aunque según fuentes del sector, esa segunda fase no vaya a desarrollarse nunca, en la medida en que TMS tendría otros planes de negocio previstos en el suelo que sería necesario para instalar esos silos adicionales.
Fuentes municipales insistieron este viernes en que las alegaciones serán determinantes para conseguir uno de los objetivos que ya se pusieron de manifiesto en el debate sobre la declaración institucional: que el rechazo a la instalación de los depósitos sea "conforme a derecho" para blindar la decisión frente a posibles acciones legales de la promotora del proyecto, la empresa XC Business 90.
El propio alcalde, el popular Luis Barcala, admitió este viernes a Alicante Plaza que en estos momentos no existe ningún instrumento urbanístico que niegue la viabilidad de esa propuesta, como se refleja en el certificado de compatibilidad concedido a la empresa en 2014. De ahí que la propia declaración institucional aprobada por unanimidad conminase a reformular el Plan Especial del Puerto con el propósito de acotar qué tipo de actividades pueden tener cabida en el recinto portuario. De hecho, la Autoridad Portuaria ya ha iniciado esa tarea y se encuentra en pleno proceso de revisión de ese Plan Especial, en coordinación con el Ayuntamiento, como informó este diario.
