ALICANTE. Vaya por delante que el expresidente José Sepulcre insistía este domingo, por segunda vez en apenas una semana, en que el dinero que inyecta Tenama Inversiones en el Elche con el objetivo de que este puede ampliar su límite salarial y fichar sale del bolsillo de esa empresa de su propiedad y titular del 70% del capital social del club franjiverde.
Al igual que hizo cuando se le preguntó por la aportación de 400.000 euros que había permitido al club franjiverde dar de alta a Miguel San Román y Andoni López en la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Sepulcre aseguraba a Alicante Plaza que la de 250.000 que realiza ahora (se formalizará este lunes y podría permitir al menos otro fichaje) la lleva a cabo Tenama.
El problema es que, conforme se van conociendo detalles de la operación que va a vestir de franjiverde al central paraguayo Danilo Ortiz, son más las dudas sobre el origen real de ese dinero. Es decir, que sea un auxilio económico que protagoniza la mercantil del expresidente, tal y como este asegura, queda fuera de toda discusión, pero no que previamente un tercero, concretamente un fondo de inversión o agencia de futbolistas, le haya prestado el dinero a Tenama. Que ocurriese esto tampoco sería de por sí un problema (en todo caso lo sería de Sepulcre), pero sí que ese socio externo a Tenama y el Elche fuera el que decidiera con qué futbolista ha de reforzarse este.
A buen seguro que el director deportivo franjiverde, Nico Rodríguez, que ha trabajado para encontrar los refuerzos que el equipo demandaba, empezando por el técnico José Rojo 'Pacheta', no dirá en la presentación de Danilo que su incorporación es ajena a su voluntad o que no lo conocía, pero teniendo presente los nombres que barajaba y la trayectoria del central paraguayo (salpicada de cesiones en Sudamérica, tras un breve paso por Italia justo después de debutar con la selección absoluta de su país), que no olvidemos que viene de la Segunda División mexicana (de pertenecer apenas mes y medio al Dorados de Sinaloa) y cuyos representantes, Juan Gabriel Appleyard y Pedro Aldave de la agencia Playmaker, tienen fama de apadrinar a jugadores desconocidos que va moviendo de un club a otro con la complicidad de sus directivos... La operación, si algo tiene son claroscuros.
Otra cosa es que el futbolista, que como mínimo merece el beneficio de la duda, ahora se haga acreedor de jugar en un club como el Elche. A buen seguro que Pacheta es capaz de potenciar sus virtudes y minimizar sus defectos, pero cuesta creer que fichajes de este tipo estuvieran en la hoja de ruta, en el proyecto a medio plazo que José Sepulcre diseñó hace tres meses y que encargó implementar a Nico Rodríguez.