Pepe, el chino o el argentino del Elche

ALICANTE. La Ponferradina presentaba este miércoles al mediocentro chino de 39 años Leilei Gao.

Hasta ahí nada novedoso porque hace tiempo que el fútbol español se abrió al gigante asiático; Gao tiene, además, una dilatada experiencia aunque sea en clubes de países como Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Finlandia o el Jumilla y el Cornellà españoles; y el que un jugador cuente con 39 primaveras no es algo tan excepcional en los tiempos que corren.

Tampoco lo es que un equipo de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) incorpore a un futbolista extranjero para financiarse, pues la propia patronal de los clubes apadrinó una iniciativa similar no hace mucho. 

En esta ocasión es el conjunto de El Bierzo, la bestia negra del Hércules en el pasado 'play-off' de ascenso a Segunda A, el que ficha a un futbolista chino para poder, a su vez, incorporar a un argentino, el central Fabián Noguera. Tal cual. La llegada de Gao (que ficha por un mínimo de seis meses) viene acompañada de varios patrocinios, es decir, de una inyección de dinero desde Asia, un incremento de los ingresos que afectará al límite salarial de los blanquiazules, permitiéndole elevarlo y reforzarse.

El Elche, que ha de recibir en el estadio Manuel Martínez Valero a finales de septiembre a la Ponferradina en partido correspondiente a la octava jornada, también persigue incrementar su carga salarial autorizada y con ello dar de alta a los fichajes realizados y a los pendientes. El club franjiverde también le ha presentado a la Liga un incremento de sus ingresos atípicos, pero en su caso la solución pasa más bien por Tenama Inversiones y el bolsillo de su propietario, José Sepulcre. 

Este todavía no ha sido presentado como nuevo futbolista franjiverde, pero a este paso bien podría reclamar lo anterior si tenemos presente que su aportación a las arcas del Elche es infinitamente superior a la del chino Gao y sus patrocinios. Tan grande ha sido la anterior, la del expresidente, que podría incluso estar necesitando a su vez la ayuda de un tercero, concretamente de un grupo argentino que también conoce la LFP.