ALICANTE. El Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante supera la prueba de fuego definitiva y logra sacar adelante un presupuesto propio para el ejercicio 2019 -el primero sin los límites del Plan de Ajuste y sin el control previo del Ministerio de Hacienda- tras la desestimación de las 16 reclamaciones presentadas por asociaciones vecinales, sindicatos y los grupos políticos municipales de Guanyar y Compromís tras su aprobación inicial, el pasado 11 de marzo.
La ratificación de esa propuesta se produce con el mismo equilibrio de votos cosechado entonces: solo nueve votos a favor (los de sus ocho concejales más el del edil no adscrito Fernando Sepulcre) en una corporación de 29 ediles. El PSPV-PSOE, con 6 ediles, ha vuelto a votar en contra, mientras que Ciudadanos (Cs), Guanyar y Compromís (además de la segunda edil no adscrita, Nerea Belmonte) se han abstenido, pese a que en la comisión de Hacienda del pasado jueves las dos últimas formaciones optaron por el 'no' ante el rechazo de todas las reclamaciones presentadas.
Lo cierto es que el voto definitivo de Compromís ya se anunció al término de aquella comisión. Su portavoz, Natxo Bellido, ya había asegurado que mantendría la posición responsable que guió el voto de los tres concejales del grupo en la aprobación inicial de las cuentas. Así, la única duda razonable que todavía podía seguir viva era la relativa al voto de los cinco concejales de Guanyar. Sin embargo, los cinco han optado por no bloquear el acuerdo para no lastrar las inversiones reclamadas por la ciudadanía, en la línea de lo que también había deslizado su portavoz municipal, Miguel Ángel Pavón, tras la comisión de Hacienda.
En cualquier caso, como era previsible, el debate sobre la propuesta ha estado salpicado de balances respecto a logros y fracasos de este mandato y a referencias a las próximas elecciones municipales. En primer término, en la defensa de la propuesta, el concejal de Hacienda, el popular Carlos Castillo, ha apelado a la coherencia para que se respete la aprobación del presupuesto alcanzada en marzo. El regidor ha insistido en que se trata del mejor presupuesto de los últimos años. Así, ha vuelto a insistir en que el trámite de reclamaciones no era de renegociación, sino de correcciones en el caso de que se hubiese cometido errores de contenido técnico o legal.
Respecto a las propuestas planteadas por vecinos y sindicatos en la fase de exposición pública, Castillo también ha apuntado que el equipo de Gobierno ha tomado nota y que parte de las peticiones que se plantean se habían recogido a través del documento de compromisos políticos anexo al presupuesto. En concreto, sobre las peticiones presentadas en alusión a la compra de edificios como el antiguo cine Ideal o el antiguo Asilo de Benalúa, ha señalado, en primer término, que esos inmuebles ya gozan de protección, por lo que no corren peligro. Y después, ha añadido que el equipo de Gobierno no rechaza esas posibilidades, pero ha apuntado que no puede hacerse cargo de todas las peticiones de adquisición de patrimonio que pudiesen plantearse por parte de la ciudadanía. Así, ha avanzado que a partir de ahora se puede abordar modificaciones del presupuesto, pero que, el primer paso obvio, debe ser su aprobación.
El edil no adscrito, Fernando Sepulcre, ha defendido su posición de voto y ha insistido en que las reclamaciones se descartan por motivos técnicos. La segunda edil no adscrita, Nerea Belmonte, por su parte, ha dedicado su intervención a recordar su expulsión del equipo de Gobierno y a criticar lo que ha considerado el fracaso de la gestión del tripartito y al bajo nivel de ejecución de las cuentas que se ha materializado.
El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, ha insistido en el retraso en la aprobación de las cuentas y ha insinuado que "el PP parece no querer que el presupuesto se apruebe" para argüir un supuesto victimismo electoralista. Después, ha abundado en el "fracaso del minigobierno del PP" y ha remarcado que, al final, haya tenido que ser Compromís quien salvase la aprobación del presupuesto por responsabilidad con Alicante mediante su abstención.
La líder de Cs, Yaneth Giraldo, ha reivindicado su autonomía a la hora de tomar decisiones, pese a las acusaciones de "muletilla o de marca blanca que se nos ha recriminado". Después, ha reivindicado la inclusión de partidas a propuesta de su grupo como los fondos dedicados a la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana y ha lamentado que no se haya considerado otras de sus aportaciones, como la partida para que se inicie la redacción del nuevo contrato de limpieza viaria y recogida de residuos. Así, ha confirmado su abstención, después de reprochar que algunos grupos políticos hayan contribuido a demorar la aprobación del presupuesto (y a sus posibles modificaciones de crédito posteriores) mediante la presentación de reclamaciones.
El portavoz de Guanyar, Pavón, también ha puesto en valor el hecho de haber presentado reclamaciones para tratar de mejorar el documento de planificación económica y ha insistido en que se podían haber incorporado si hubiese existido voluntad política, puesto que no existe ningún impedimento legal para ello. En esta línea, ha mencionado, por ejemplo, la petición de que se crease una partida de un millón para la ejecución del Plan de Inclusión Social; la partida para que se desmantele el recinto de la vaquilla de El Moralet; o las ayudas para los afectados por IDental. Por último, después de recordar la intervención de Guanyar a la hora de modular el presupuesto en la fase de negociación política, ha confirmado su posición responsable.
La líder del PSOE, Eva Montesinos, ha confirmado su voto en contra con los argumentos ya conocidos: que el PP no tuvo en cuenta ninguna de las propuestas del grupo socialista. También ha señalado que este presupuesto lo gestionará la próxima corporación, que encontrará "un regalo envenenado" puesto que llega demasiado tarde "y no se va a poder ejecutar nada". "Llegan con mucha demora pese a que no se tuvieron que enviar a Madrid", ha señalado. Además, ha reprochado que el PP haya tenido en cuenta "a socios que no cumplen lo pactado y que cada vez dan más vueltas de tuerca sobre lo negociado". Por último, ha garantizado que el PP no gestionará este presupuesto, tras las próximas elecciones municipales del 26 de mayo.
En su intervención final, Castillo ha replicado, en respuesta a las críticas del resto de grupos, que el PP sólo ha tratado de evitar que el mandato que se agota ahora sea un mandato fallido. "Este es el fracaso del tripartito, que está encarnado en la concejal Nerea Belmonte; nosotros hemos tratado de gobernar con 20 concejales en contra y ustedes hablan de debilidad, cuando yo hablaría de fortaleza", ha apuntado. Después, ha insistido en denunciar la "ineficacia" del tripartito en urbanismo, en turismo, en la ejecución de la Edusi, entre otros puntos.
En el cierre del debate, el alcalde, Luis Barcala, ha tomado la palabra para recordar la necesidad de la "responsabilidad" a la hora de aprobar "un presupuesto esencial" y ha agradecido el trabajo de todos en la negociación de la propuesta. Después, el reparto de votos ha sido el ya citado: 9 síes (PP y Sepulcre), 6 noes (PSPV-PSOE) y 14 abstenciones (Cs, Guanyar, Compromís y Belmonte).
La aprobación del presupuesto entra en vigor con un plazo de siete meses para poder ejecutarlo y un cambio de corporación en el camino
Al margen de todos los mensajes políticos cruzados, lo cierto es que con el resultado de la votación, el PP cumple el reto que se había marcado a los tres meses de su llegada al poder: llegar a la cita con las urnas con un presupuesto propio. Y, además, sin el techo máximo para las inversiones inversor que delimitaba el Plan de Ajuste: la propuesta de planificación económica asciende a 257 millones (un 3,68% más que el ejercicio anterior) con inversiones por valor de 17. Es decir, cerca de 8 millones más que en el ejercicio precedente, después de que el Ayuntamiento se liberase, en julio, de las restricciones que imponía ese control que venía ejerciendo el Ministerio de Hacienda desde el año 2012.
El presupuesto, como se ha dicho, se complementa con una declaración institucional en la que se incluye otro paquete de inversiones por valor de 50 millones más, a ejecutar bien mediante el remanente de crédito del presupuesto de 2018 o bien mediante la concertación de un préstamo bancario.
Cosa distinta, no obstante, es qué porcentaje de previsiones de ese presupuesto y de esos compromisos políticos anexos puedan llegar a plasmarse en gestión real, ya que queda un mes para las próximas municipales y la próxima corporación no tomará posesión hasta mediados de junio. Es decir, que el futuro equipo de Gobierno -tenga el color político que tenga- dispondrá solo de seis meses para poder cumplir sus previsiones.
Antes del debate de la propuesta, han intervenido los portavoces del sindicato SEP y de CCOO en el Ayuntamiento de Alicante que han vuelto a reprochar al equipo de Gobierno el olvido de las medidas reivindicadas por la plantilla municipal en relación al desarrollo de la carrera profesional o la ampliación de las partidas para ayudas sociales, entre otros puntos.
También ha tomado la palabra un representante vecinal de la 'Plataforma Salvem l'Ideal', quien ha lamentado que no se haya incluido al menos una partida simbólica en el presupuesto para que se pueda abordar la posibilidad de compra pública del histórico edificio para que pueda rehabilitarse como centro cultural. E igualmente también ha participado un portavoz de la asociación de vecinos La Voz de La Florida y otro de la asociación de vecinos de El Templete de Benalúa, quienes han reivindicado la adquisición del antiguo cine de la avenida de la Constitución y del antiguo asilo de Benalúa.