Bancada de la oposición en la investidura / PEPE OLIVARESELCHE. Esther Díez ya es de nuevo concejal en el Ayuntamiento, después de la salida de Antonio García a la dirección general de Transición Ecológica del Consell, y el Consistorio está plenamente conformado, por lo que sólo quedan las piezas del puzzle alrededor de este. Es decir, los funcionarios de empleo, los asesores y la repartición de las dedicaciones exclusivas. En el caso del Partido Popular, estas ya han quedado resueltas: las tendrán Loli Serna, Manoli Mora, Elena Bonet y José Navarro.
Poco ha tardado el partido que lidera en Elche Pablo Ruz en tener claro hacia dónde iban a parar las dos dedicaciones exclusivas que tenía que repartir entre sus nueve ediles. Como se podía esperar, Ruz ha premiado a su gente de confianza, a las únicas dos personas junto a él que repiten en el grupo municipal con respecto a la anterior legislatura, Loli Serna y Manoli Mora, que siempre le han apoyado, a lo que hay que sumar la exedil y exdiputada Elena Bonet y José Navarro, número tres de la lista y secretario general del partido a nivel local, otro miembro de la confianza del presidente popular. Una de sus manos derechas.
Una decisión bastante más fácil de decidir teniendo en cuenta que ahora ya cuenta con un grupo humano formado exclusivamente por él, por lo que no iban a existir los problemas que ya hubo en la pasada legislatura tras arrebatarle la presidencia del partido a Mercedes Alonso. Entonces ni logró hacerse con la portavocía del grupo, ni finalmente hubo cambio en las dedicaciones exclusivas, que estaban en manos de Vicente Granero, portavoz del grupo, y otra compartida entre Justino Delgado y Erica Sánchez, todos alonsistas.
En esta nueva etapa además, la primera que empieza una legislatura bajos los mandos de Ruz, tras haberse conocido el reparto final en la Diputación de Alicante, los puzzles no han sido difíciles de repartir: Juan de Dios Navarro estará en la Diputación, por lo que su sueldo será de esta institución, como el del propio Ruz del Senado tras renunciar al municipal. Así que quedan sin dedicación tres de las personas de la lista que han dado el salto a la primera línea política en este mandato, Francisco Javier García Mora, Inmaculada Mora y Llanos Trigueros, que únicamente cobrarán dietas por asistencia a plenos y comisiones, un dinero que no se llevarán por el contrario los cuatro ediles que se reparten los dos sueldos públicos.
Con este reparto, Serna, Mora, Navarro y Bonet recibirán cada uno 1518,125 euros, la mitad de cada una de las dos dedicaciones exclusivas —cada una es de 3036,25 €— que el equipo de gobierno pactó el año pasado repartir a los partidos que habían obtenido hasta nueve ediles, motivo de queja para el partido, ya que considera que es un reparto injusto y no proporcional, ya que casi tienen las mismas retribuciones que la oposición que ha logrado dos ediles: una dedicación y media.
Por otra parte, como informó este medio la semana pasada, José Claudio Guilabert será el funcionario de empleo —mientras que en el PSOE lo será Antonio Rodríguez, y en el resto de formaciones aún no está claro—, mientras que el hasta ahora concejal y miembro de confianza de Ruz en el partido, Sergio Rodríguez, quedará fuera de algún tipo de cargo con remuneración pública. El ya exedil, que iba el número 4 en las listas para el Congreso, prefiere tomar un descanso de la vida política y se está planteando volver al ámbito privado, a la empresa familiar, ya que estos días también se había especulado con qué puesto podía obtener —como la Diputación—, teniendo en cuenta que no iba en la lista municipal y es de la confianza de Ruz.
