Juan de Dios Navarro, a la derecha, junto a José Císcar, Eduardo Dolón y Javier Sendra.ALICANTE. El Partido Popular de Alicante se queda sin coordinador general a partir de este viernes. Como es sabido, Rafael Candela deja la política y por lo tanto, el puesto de número tres en el partido queda vacante. Además de ello, Candela también ha dejado esta semana el acta de concejal en el Ayuntamiento de Crevillent.
El presidente provincial, José Císcar, sigue buscando perfiles idóneos para ese cargo, que debe trabajar para el partido y, al mismo tiempo, ser asesor de la Diputación y ejercer de enlace entre la sede de la Avenida de Salamanca y el grupo provincial del PP. Eso es al menos lo que tienen acordado Císcar y César Sánchez: pues el nombre lo debe proponer Císcar, pero debe contar con el visto bueno de Sánchez, que es quien lo tiene que nombrar asesor, tal y como hacía Candela hasta ahora.
Son muchos nombres los que suenan para el cargo, pero, según ha podido saber Alicante Plaza, el presidente provincial del PP habría propuesto el cargo al diputado autonómico de Elche, Juan de Dios Navarro, que habría rechazado sustituir a Candela. Aunque Císcar juega con un amplio abanico de nombres, no todos reúnen el perfil que busca ahora la dirección provincial: una persona activa, con dedicación y buena sintonía con el grupo de la Diputación de Alicante. En la misma situación que Juan de Dios estarían José Juan Zaplana, que ya fue secretario general del PP de Alicante hasta 2015, también diputado autonómica, aunque muy volcado en las tareas de la oposición en asuntos de Sanidad. Zaplana conoce bien esas funciones que busca Císcar para el puesto de Rafa Candela, pero quizás no disponga la dedicación necesaria para esa labor. En las Cortes Valencianas, también Elisa Díaz podría asumir esas funciones.
En otro ámbito, como el municipal, Císcar podría confiar en el alcalde de Finestrat, Juan Francisco Pérez, o por asesores otros asesores del grupo popular en la Diputación de Alicante, del mismo perfil que Candela, si César Sánchez da su visto bueno.
