ALICANTE. El Plan de Ordenación de Veladores trazado por el equipo de Gobierno del PP para la Plaza de Gabriel Miró entra en vigor sujeto, de nuevo, a la controversia, después de haber suprimido la presencia de mesas y sillas en el espacio central de la plaza para evitar el riesgo de desprendimiento de ramas del que se alertaba en un informe de la Concejalía de Medio Ambiente conocido en junio.
La polémica continúa ahora y no sólo por la ampliación de la acera de Manero Mollá para dar encaje a la instalación de sillas y mesas (incluso más allá de la zona de fachada de los establecimientos hosteleros), o por la hora de retirada que se delimita en ese nuevo plan (1:30 horas durante los meses de verano, 1:00 durante el resto del año), con las consiguientes molestias por ruido que los residentes asocian a los veladores en la calle y que ya han vuelto a poner en manos de los juzgados. Ahora, ese nuevo plan de ordenación también genera una contundente contestación entre los vecinos a cuenta de la advertencia emitida por el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (SPEIS) en un informe evacuado a petición del Servicio de Ocupación de Vía Pública y del Departamento de Movilidad Sostenible a finales del pasado mes de agosto.
Dicho dictamen se pronuncia sobre la posibilidad de reservar estrictamente para uso peatonal (con paso a los vados autorizados) las calles laterales de la plaza: la que linda con el edificio de Correos y la que conecta con la calle Santa Marta. Y en él, se enumeran tres recomendaciones básicas que, según interpreta la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional, no se habrían tenido en cuenta con la rotundidad necesaria. En primer lugar, se establece que "si se instalasen bolardos, estos deberán de ser abatibles y/o recuperables, y no fijos, y se deberá comprobar la elasticidad de estos al paso de los vehículos de emergencia". En segundo término, se determina que "deberá mantenerse libre de obstáculos la calzada-acera de ambas calles de la Plaza Gabriel Miró para en caso de intervención puedan pasar o establecerse los vehículos de emergencias". Y, por último, se reseña que "en ningún momento deberán instalarse elementos fijos o constructivos".
A la vista de ese dictamen, el colectivo de residentes considera que, al volver a autorizar la instalación de veladores, no se ha respetado la libertad de paso de esas dos vías laterales, en las que ya se han dispuesto mesas y sillas. A juicio de sus representantes, se han colocado las mismas, aunque dispuestas en la parte más próxima a las fachadas, pese a que en el informe del SPEIS se habla de la conveniencia de que la "calzada-acera" de ambas calles "deberá mantenerse libre de obstáculos" para permitir el acceso de los vehículos en servicio de emergencia.
En esta línea, sus portavoces señalaron que ya se está preparando el registro de un segundo recurso, al margen del ya registrado por parte del grupo municipal de Guanyar, para incidir en la exigencia de medidas de seguridad que, en su opinión, continúan sin contemplarse. Así, añadieron que se trataría de facilitar la actuación de los servicios de emergencia para evitar situaciones como la que se registró en el incendio de un local de la calle Castaños el pasado mes de noviembre.
De hecho, el colectivo de residentes ya ha solicitado tener acceso al informe emitido por el SPEIS en relación a esa intervención para conocer cómo se reflejo el detalle de su intervención y, si en él, se hacía alguna alusión expresa a la instalación de veladores en la calle sobre la existencia de dificultades de acceso.
Por lo pronto, durante el pasado fin de semana, operarios municipales ya han procedido a retirar los bolardos fijos instalados en la calle lateral que linda con el edificio de Correos en una actuación que los residentes interpretan como otro paso más para allanar y facilitar la instalación de los veladores.