ALICANTE. El Hércules y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) se reencuentran este miércoles en el juzgado gracias a la liquidación de Aligestión Integral y, más concretamente, al bautizado formalmente como incidente concursal 438/17, ese que gira alrededor de la demanda de resolución del contrato de arrendamiento del estadio Rico Pérez por parte del club blanquiazul.
Ahora bien, no es precisamente la sustanciación de esa demanda la que lleva de nuevo a las partes ante el magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante, es la recusación del perito judicial nombrado por aquel la que fuerza una vista de la que además del brazo económico de la Generalitat y el Hércules va a participar también el administrador-liquidador de Aligestión.
Casi seis años de litigio
A principios de 2017, en el marco de la liquidación de bienes y derechos de esa mercantil vinculada a Enrique Ortiz y Valentín Botella, entre otros, el IVF se hizo en subasta pública con la propiedad del Rico Pérez. El plan de liquidación le facultaba para decidir sobre las cargas que pesaban sobre el mismo, optando el banco del Consell por la opción de que no siguiera vigente el contrato de arrendamiento por 25 años (prorrogables) suscrito en 2007 entre Aligestión y el Hércules. Miguel Hernández, administrador concursal y liquidador de la mercantil interpuso la correspondiente demanda de resolución... y casi seis años después esta sigue sin sustanciarse, por diferentes razones.
La última de ellas es la citada recusación llevada a cabo en junio de 2022 y que se va a resolver ahora, pero otras: primero, el titular del juzgado de lo mercantil que tutela la liquidación de Aligestión, se declaró incompetente para resolver la demanda, al entender que correspondía a la Jurisdicción Contencioso-Administrativa conocer de la misma, pues entendía que el Ayuntamiento de Alicante era parte en el convenio de uso del estadio que encierra el citado arrendamiento. El auto por el que declaraba lo anterior fue recurrido por el administrado-liquidador de Aligestión ante la Audiencia Provincial de Alicante, cuya Sección Octava lo anuló, emplazando al juez de lo mercantil a que resolviera. Entonces, el Hércules contraatacó y, por medio de una declinatoria, trató de que el asunto fuera sometido a arbitraje (el club pretendía que el entonces alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, fuera quien decidiera) pero, si bien el juez de lo mercantil estimó su pretensión, la Audiencia Provincial volvió a darle la razón al administrador concursal de Aligestión (quien había vuelto a recurrir), regresando la pelota al tejado del juzgado de lo mercantil.
El inicio del juicio se señaló para el 17 de noviembre de 2017, pero a los 50 minutos de iniciarse se suspendió para nombrar un perito judicial que cuantificase la indemnización que le correspondería percibir al Hércules si la demanda era estimada y, al tiempo, el magistrado entendía que correspondía compensar al club por ello.
Este designó días después al economista Guillermo Villena y fijó la reanudación del juicio para el 16 de junio de 2022... cosa que no se produjo porque 24 horas antes tanto el administrador concursal-liquidador de Aligestión como la Abogacía de la Generalitat en representación del IVF recusaron al perito por mantener relación profesional con una de las partes (una de las causas de recusación que se recogen en la Ley de Enjuiciamiento Civil) y, subsidiariamente, la existencia de interés directo o indirecto del recusado (esta causa se contempla en la Ley Orgánica del Poder Judicial)... y es que Villena era (y ha sido hasta hace unos días) miembro de la Comisión del Centenario del Hércules.
En ese momento, este economista y profesor de la Universidad de Alicante ya había hecho el trabajo que le había encargado el juez, de hecho, como también desveló Alicante Plaza, su informe sostenía (y sostiene) que la indemnización para el club del Rico Pérez ha de ser de 8.000.000 euros.
Huelga decir que Villena se opuso a su recusación, por lo que el pasado mes de abril se señaló para este miércoles la correspondiente vista para abordarla. De lo que decida el magistrado (oídas las partes) dependerá que se vuelva sobre el fondo del asunto (el arrendamiento del estadio) antes o después. Por cierto, como ya avanzó este medio, el Hércules no está conforme con el importe de la citada indemnización (entiende que tendría que ser superior), pero este miércoles reafirmará su oposición a la recusación formulada por el IVF y el administrador-liquidador de Aligestión.
El elefante en la habitación
Lo llamativo del caso es que pese al cambio de gobierno (la llegada a la presidencia del Consell de Carlos Mazón, herculano reconocido y nieto del expresidente del Hércules Alfonso Guixot) como consecuencia de las últimas elecciones autonómicas y, por extensión, de responsables políticos en el IVF (Enrique Montes volvía a un cargo de director general que ya había ocupado diez años antes), la actitud de este ha seguido siendo la de resolver en sede judicial el litigio que gira alrededor del arrendamiento, en lugar de alcanzar un acuerdo extrajudicial que sirva de punto de partida para abordar el problema que representa el estadio.
En el pasado sí hubo contactos para evitar el juicio, que se retirara la famosa demanda, pero estos no fructificaron, incluso cuando el anterior Consell anunció que quería adquirir al IVF el Rico Pérez para reconvertirlo en un recinto multiusos (el famoso 'Arena Alicante' que decía impulsar Ximo Puig y del que nada más se supo).
El elefante continúa en la habitación, pero a nadie parecen importarle ni los sufridos aficionados que acuden cada 15 días a un Rico Pérez comatoso, ni la deplorable imagen que proyecta este de la ciudad: Alicante no podido ni a apuntarse a vender humo buscando un sitio en la lista de ciudades que aspiran a ser sede del Mundial 2030 (al final se conformó con optar a ser subsede) y del que no pocas se van a quedar fuera. La situación de parálisis alrededor del Rico Pérez es tal que este verano desde la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Alicante se exploró la vía del 'estadio nacional' que había anunciado el ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales.
En las últimas semanas del Consell del Botànic (PSPV y Compromís con los votos de Unidas Podemos como muleta), el IVF impulsó un serie de "obras de emergencia" (en palabras del expresident Puig) en el Rico Pérez, pero estas se quedaron a medias por falta de fondos. Tan a medias que para que se pudiera seguir usando la instalación hubo de habilitarse una partida presupuestaria adicional que permitiera rematar lo que se había hecho.
Licitación del nuevo servicio de mantenimiento de inmuebles del IVF
Con la llegada del PPCV y Vox al Consell esas obras de emergencia no se han retomado porque, como contó Alicante Plaza, ha habido que sacar a licitación un nuevo contrato para el mantenimiento de los inmuebles de su propiedad porque el anterior no cubría necesidades de obra como las del Rico Pérez. Los actuales responsables del IVF responsabilizan al Botànic de lo anterior y lo acusan de "falta de previsión".
El citado servicio ha salido a licitación por 532.116,16 euros (IVA incluido) y el plazo de presentación de ofertas finaliza la semana que viene.