ALICANTE. Estaba cantado. El Hércules anunciaba este sábado que había rebasado la cifra de 5.000 abonados. Lo hacía a solo unas horas de disputa en el estadio Rico Pérez de su duelo ante el UCAM Murcia, que tiene la consideración de último amistoso del verano para los de Rubén Torrecilla y que, precisamente, está incluido en el abono 2023/24.
Desde que se inició la venta presencial, al calor de la modalidad de abono familiar (su tramitación no era posible de manera telemática), el número de carnés expedidos por el club blanquiazul ha ido creciendo de manera sostenida, en la misma línea que la pasada campaña (en la que también los números de venta fueron muy pobres cuando solo había venta 'online'), pero a un ritmo ligeramente superior.
En función de los últimos movimientos de la entidad en el mercado de fichajes, el resultado del duelo de la jornada inaugural ante el Espanyol B (el domingo 3 de septiembre, desde las 20 horas) y el volcado de los algo más de medio millar de abonos vinculados al fútbol formativo se volverá a rebasar la cifra de los 6.000 carnés o no.
'Mejores' números que no pocos clubes
Teniendo en cuenta que Alicante es la décima ciudad de España por población, la capacidad del Rico Pérez, que el Hércules cuenta con 101 años de vida en los que ha llegado a rozar los 20.000 abonados en varias ocasiones en las que su primer equipo jugaba en la elite..., la cifra de 5.000 o 6.000 carnés expedidos es ridícula. Ahora bien, el conjunto que ahora entrena Rubén Torrecilla milita en el cuarto escalón del fútbol español por tercera campaña consecutiva, tras una segunda en la que no llegó ni a pelear el ascenso y, con carácter general, el precio de sus abonos tampoco es bajo. Además, ya con la cifra de 5.000 abonados el Hércules se sitúa a la cabeza de la Segunda Federación por este concepto (solo el representante de Salamanca en la categoría presenta números similares), muy por encima del 90% de equipos de la Primera Federación y de no pocos de LaLiga Hypermotion.