ALICANTE. El Hércules anunciaba ayer que retrasa al próximo miércoles el inicio de la pretemporada 2020.
Pese al cambio de última hora, la pretemporada igualmente arrancará un día después de que el club salga del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor (inactividad como consecuencia de la pandemia de Covid-19) vigente desde el 14 de marzo.
Además del habitual examen médico, los jugadores, cuerpo técnico y auxiliares se someterán a pruebas serológicas de Covid-19 tal y como establece el Protocolo de Seguridad y Sanitario, de ahí que sea posible que no empiecen los entrenamientos hasta que se tengan los resultados (algo que debería ocurrir al día siguiente como tarde).
Estos test de Covid-19 no solo se repetirán cada dos semanas, es que será obligatorio someterse a ellos siete días antes de cada partido amistoso.
Bajas
La intención del club blanquiazul es que el miércoles ya se haya logrado llegar a un acuerdo de rescisión con todos o casi todos los futbolistas con que no se cuenta: si el martes se formalizaba la salida de Felipe Alfonso, este jueves está previsto que continúe la operación salida con Moha Traoré como protagonista.
Ismael Falcón
Por cierto, en el mismo comunicado en el que anunciaba el levantamiento del ERTE, el Hércules desvelaba que tiene previsto para ese momento el acordar la renovación del portero Ismael Falcón. Además de atar al gaditano un curso, el club también busca a un segundo meta que le discuta la titularidad: el alicantino Javier Belman se encuentra en la órbita del Hércules, pero no es el único candidato a reforzar una meta blanquiazul que ha tenido como dueño indiscutible los últimos tres cursos a Falcón.