'El guerrero atlántico' ALICANTE. El Torque de Vilas Boas, una valiosísima joya encontrada en el Cabeço de Nossa Senhora do Assunção, cruza por primera vez las fronteras portuguesas para recalar en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), junto con otras dos piezas de gran tamaño como son el verraco procedente de Olival dos Berrões y el famoso Guerrero Galaico, de Castro Outeiro de Lezenho. Tres piezas declaradas tesoro nacional de Portugal, de gran impacto visual y que describen la antigua cultura castreña. "Los más importantes e icónicos símbolos de la arqueología portuguesa", describía este miércoles Julia Parra, vicepresidenta de la Diputación de Alicante y diputada de Cultura. Unas piezas que conforman la muestra El guerrero atlántico, en la biblioteca del museo alicantino, que podrá visitarse hasta octubre.
Estos elementos procedentes del Museo Nacional de Arqueología de Portugal, con sede en Lisboa, "configuran lo mejor de las figuras antiguas autóctonas", apuntaba Manuel Olcina, director del MARQ, sobre esta exposición que se complementa con un libro el cual, según afirmó, "será una obra de referencia sobre la cultura castreña", que ocupó durante casi un milenio, desde finales de la Edad de Bronce, el noroeste peninsular. La zona comprendida entre la actual Galicia, el área occidental de Asturias y el norte de Portugal. Así, este gran héroe galaico pertenece a una tradición escultórica moderna, vinculada a un fuerte proceso de romanización. "Una figura de piedra que estaba pintada y lucía desprovista de resistencia al nuevo orden político", describe Olcina.
Sin duda, la pieza más llamativa por su gran tamaño. Sin embargo, no es menos destacado ese torque de oro, valiosísima joya que estos guerreros lucían al cuello, como se observa en la propia escultura, tan significativas ambas piezas como el verraco esculpido en granito, que representaba los cerdos o jabalíes de una sociedad de carácter eminentemente agrícola y con gran actividad cinegética. "Con estas cesiones temporales, el museo portugués nos devuelve el honor tras haber prestado anteriormente la mano romana del emperador", explicaba el director del MARQ. Y es que, según apuntaba Patricia Santos Batista, jefa del departamento de Inventario y Colecciones del museo portugués, se ha establecido una relación cercana y de confianza con esa cesión a Lisboa y el posterior traslado allí de la exposición Ídolos, tras su paso por el MARQ.
Una iniciativa que cuenta de nuevo con el apoyo de la Fundación Banco Sabadell, que trabaja desde 2014 en diversos proyectos con el MARQ para "apoyar la cultura y acercarla a la sociedad", afirmaba José Manuel Fuentes, presente en la inauguración de esta exposición en representación de la entidad y "como muestra de su compromiso" en ese objetivo. El museo alicantino es, añadió Fuentes, "un referente en Alicante y la Comunitat Valenciana".
La muestra El guerrero atlántico. ¿Símbolos de poder? coincide con la celebración del Día Internacional de los Museos, que este año se conmemora bajo el título El poder de los museos. "Una herramienta de colaboración y diálogo", describió Parra. "La cultura, bien transmitida, se disfruta, y esta exposición así lo demuestra", añadió. Así, junto con la muestra Gladiadores. El amanecer de Roma, el MARQ ofrece a sus visitantes un programa especial con exposiciones de rango internacional y piezas nunca antes vistas en España. Tres jornadas de puertas abiertas, con motivo del DIM, que tienen lugar este mismo jueves, 19 de mayo, con la inauguración, así como el próximo fin de semana, con un horario ampliado que se prolongará el sábado hasta las 22 horas.
"La nueva apuesta expositiva, de interés internacional, pone al alcance de todos los públicos una destacada selección de objetos de gran valor que se estrena aquí, en el MARQ, fruto del importante y fructífero proyecto de colaboración con el Museo Nacional de Arqueología de Portugal y bajo el comisariado de su director, Antonio Carvalho", afirmaba la vicepresidenta. De esta muestra, la diputada ha destacado que, por un lado, "se descubre una de las civilizaciones indígenas que poblaron el noroeste peninsular en tiempos del dominio de Roma a través de tres objetos únicos que recorren su historia". Al mismo tiempo, se expone una faceta enormemente sorprendente de la cultura romana como son las artes gladiatorias, tanto con la exposición Gladiadores como con las reconstrucciones históricas en el yacimiento arqueológico de Lucentum.
