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más de 17.100 vehículos de media al día

El Gobierno confirma que rescatará la AP-7 cuando el tráfico ha crecido un 6%

1/12/2016 - 

ALICANTE. El Gobierno confirma que no prorrogará la concesión de la autopista de peaje AP-7 entre Tarragona y Alicante, que en la actualidad explota Aumar (filial de Abertis), y que expira en 2019. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha asegurado este miércoles durante la sesión de control al Gobierno que la intención del Ministerio es asumir las autopistas de peaje cuya concesión vence en un plazo de entre tres y cinco años, lo que incluye el tramo alicantino de esta vía de peaje.

La idea de rescatar la concesión ya se había deslizado durante la anterior legislatura, y de hecho se daba prácticamente por hecha. El ministro la ha confirmado este miércoles, pero no ha concretado qué sucederá luego con la autopista. Los hoteleros de Benidorm apuestan por mantener el peaje aunque con ventajas para los residentes, hay expertos que proponen aplicar dos peajes según la estación del año, y el Consell defiende abiertamente la supresión del peaje. En el primer caso, dicho peaje podría ser gestionado directamente por el Estado, o volver a sacar a concurso la explotación de la autopista.

La confirmación de que la AP-7 pasará a depender del Gobierno en 2019 llega precisamente cuando la autopista de la costa está recuperando el tráfico que había perdido en los últimos años, fruto de la crisis y de la finalización de alternativas gratuitas como la A-7 que conecta Alicante y Valencia por el interior. Según los datos del Ministerio de Fomento consultados por Alicante Plaza, la AP-7 ha recuperado un 5% de tráfico en el tramo Valencia-Alicante desde hace dos años, y alcanzó una intensidad media diaria de 17.000 vehículos en 2015.

Antes de estallar la crisis, la AP-7 soportaba cada día la circulación de unos 29.000 vehículos de media, pero comenzó a perder usuarios progresivamente desde 2007 en adelante, hasta quedarse en apenas 16.200 vehículos diarios en 2013. Este fue el punto de inflexión: a pesar de que la autovía interior que pasa por Alcoy ha restado una buena cantidad de usuarios al peaje, la AP-7 ha crecido un 6% hasta volver a superar los 17.000 usuarios diarios, tras seis años consecutivos de caídas. 

Justo a tres años de expirar la concesión (que se prorrogó en 2014, en plena caída del tráfico), Aumar elevó sus ingresos hasta los 228 millones de euros al término del tercer trimestre del año, según las cuentas enviadas a la CNMV por parte de la firma cotizada Abertis. La cifra supone un 6,1% más que durante los nueve primeros meses de 2015, un incremento muy similar al del número medio de usuarios al día, que se elevó un 6,3% hasta los superar los 17.100 clientes.

El futuro de la autopista

La prórroga de la concesión aprobada en 2014 se estableció por cinco años, de forma que vence en 2019, y tanto el Gobierno como la Generalitat se han mostrado partidarios del rescate de la infraestructura, de forma que a partir de ese momento sea de libre acceso. Paradójicamente, la patronal hotelera de Benidorm, Hosbec, no lo ve claro. La asociación empresarial más potente del sector teme que la liberalización total de la AP-7 sature la vía de tráfico lento, lo que complicaría los accesos a los principales núcleos turísticos de la mitad norte de la provincia. 

"Una apertura total nos va a complicarla vida más de lo necesario", asegura su presidente, Toni Mayor, quien teme que la AP-7 deje de ser una "vía rápida". Como alternativa, propone "hacer las dos circunvalaciones pendientes" en la N-332 (Altea y Benissa) y establecer un "peaje blando para los residentes". Una alternativa compleja frente a la que se postula otra opción sugerida por algunos expertos: establecer dos tarifas, una para invierno y otra para verano. 

De momento, y hasta que el Gobierno decida qué hacer con la autopista en 2019, llegar desde Alicante hasta Valencia por la AP-7 supone un desembolso de 18 euros, que ha desplazado todo el tráfico profesional y pesado a la autovía interior, la A-7, saturada de camiones especialmente desde que se abrieron los túneles del barranco de la Batalla, en Alcoy. Según las cifras de Fomento consultadas por este diario, el tráfico pesado de la AP-7 era el 8,3% antes de la terminación de la A-7, y ahora se ha quedado en apenas un 6%.

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