posiciones sobre las cuentas de 2021

El 'giro' del PSPV divide a la izquierda en Alicante: Podem y Compromís no facilitarán el presupuesto

30/09/2020 - 

ALICANTE. La nueva estrategia en favor de la cooperación impulsada por el PSPV-PSOE en el conjunto de la Comunitat, por la que el partido se compromete a favorecer la aprobación de los presupuestos en aquellos municipios en los que ejerce funciones de oposición, interrumpe la unidad de acción mantenida entre las tres fuerzas del eje progresista representadas en el Ayuntamiento de Alicante en algunos ejes centrales: las denuncias sobre la opacidad que atribuyen al bipartito, así como el bloqueo a sus iniciativas políticas; la críticas a Barcala por su enfrentamiento por las decisiones adoptadas por el Consell o el Gobierno Central; o el bloqueo de determinados proyectos como la construcción de colegios del Plan Edificant, entre otros.

Esa suma en el discurso de las tres fuerzas, que se escenificó especialmente durante el desarrollo del pleno de septiembre, queda ahora suspendida por lo que respecta al debate sobre el próximo presupuesto municipal. Cuando menos, los representantes de Unides Podem y Compromís no están dispuestos a seguir la estela del PSOE y no facilitarán la aprobación de las cuentas de 2021 salvo que se abra un auténtico proceso de negociación y se incorporen algunos de sus postulados. Es decir, las condiciones que, a su juicio, no se cumplieron en la confección del presupuesto de 2020, lo que llevó a que las tres formaciones se alineasen para votar en contra en el pleno de su aprobación definitiva.

Por partes. El portavoz municipal del PSOE, Paco Sanguino, fue el primero en matizar cuál es alcance del compromiso anunciado por su partido este lunes. "No se trata de conceder un cheque en blanco, pero tampoco de obstaculizar el funcionamiento municipal bloqueando el presupuesto en momentos en los que debe primar la atención a la ciudadanía", apuntó. Así, señaló que "por una cuestión de responsabilidad institucional, lo que está claro es que el PSOE no votará que no" a la propuesta presupuestaria que pueda presentar el equipo de Gobierno (PP y Cs) para el año 2021. Así, solo caben dos posibles escenarios: que se decante entre la abstención y el voto afirmativo en función de qué iniciativas se contemplen como prioritarias en esa planificación contable. "Nosotros ya hemos dicho cuáles son las nuestras en el tema de la negociación de la cuarta modificación de crédito, de la que todavía desconocemos los detalles concretos: estaremos de acuerdo con todo lo que suponga reforzar el gasto social y favorecer la recuperación de los sectores económicos", incidió. Así, recalcó que su intención es "participar en la negociación, si es que nos llaman, para que se pueda atender nuestras propuestas, a diferencia de lo que pasó en 2020".

El planteamiento de Unides Podem y Compromís será diferente. Su punto de partida no será el de facilitar que las cuentas prosperen por lo que no descartan la posibilidad de volver a votar en contra. Así, el portavoz de Unides Podem, Xavier López, insistió en que "nuestro propósito es negociar para que se incluyan nuestras peticiones en dos ejes centrales que ya hemos puesto sobre la mesa en reiteradas ocasiones: el refuerzo de las políticas sociales para atender a la ciudadanía y medidas encaminadas a la transición ecológica, lo que incluye el ahorro energético o la apuesta por otro modelo de movilidad, por ejemplo".

Y en una posición similar se pronunció el líder de Compromís, Natxo Bellido, quien recalcó que "para nosotros lo que importa es el qué, el contenido de lo que se vota, en lugar de con quién se vota". "Cuando sepamos qué es lo que nos plantean y si están dispuestos a aceptar nuestras propuestas, decidiremos cuál será el sentido de nuestro voto", apuntó.

Con la abstención de los nueve ediles socialistas, el bipartito tendría garantizada la aprobación de las cuentas por mayoría simple

Por lo pronto, lo cierto es que con la simple abstención de los nueve ediles del PSOE, el bipartito tendría garantizada la aprobación de las cuentas. PP y Cs suman 14 concejales en una corporación de 29 ediles, de modo que un hipotético voto en contra de Unides Podem, Compromís y Vox (con dos concejales cada uno) no impediría que el presupuesto quedase aprobado por mayoría simple.

El bipartito no ha desvelado cuáles pueden ser las líneas centrales de su propuesta para el próximo ejercicio, en la que vienen trabajando desde hace un mes, con la definición de las necesidades de cada concejalía. El objetivo de PP y Cs es que el nuevo presupuesto pueda aprobarse como muy tarde en el mes de enero, de modo que no se repita el retraso de 2020 (entró en vigor en mayo). Así, los dos partidos pretenden poner el foco en el reparto de los fondos que no están comprometidos de antemano en cuestiones como gastos de personal o el gasto corriente (costes derivados de la prestación de servicios municipales). 

Sin embargo, a las puertas del mes de octubre, no se ha llegado ni a definir el contenido definitivo de la cuarta modificación de crédito que se pretendía aprobar antes de las vacaciones de agosto para comenzar a dar cumplimiento a los acuerdos aprobados en la comisión de la reconstrucción de la ciudad frente al impacto de la crisis sanitaria. El bipartito se sigue aferrando a la indeterminación que todavía persiste respecto a las posibilidades de uso del remanente municipal (dinero no gastado en 2019) por parte del Gobierno central, después de que el Congreso rechazase la convalidación del decreto por el que se regulaba su cesión al Estado.

En todo caso, el portavoz del equipo de Gobierno, Antonio Manresa (Cs), se felicitó este martes sobre el compromiso de colaboración manifestado por el PSOE para facilitar la aprobación de las cuentas. "Lo valoramos de forma positiva porque nos encontramos en el momento de demostrar que se puede cooperar", apuntó. Así, señaló que "en breve" se comenzaría a negociar el contenido de las cuentas con el conjunto de los grupos de la oposición.

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