ELCHE. Tras el fin de la presión hospitalaria momentánea por covid-19, el Hospital General de Elche ha previsto empezaren breve la esperada construcción del nuevo Bloque Quirúrgico que la pandemia ha aplazado. Al tiempo, estos días en los que se ha debatido la Ley del Palmeral, inclusive de esta ampliación, porque se hará en plena zona de amortiguamiento del palmeral, el estudio que diseñó el edificio justificó que el impacto era "leve" aunque en su zona más próxima al Hort de Moxo, más sensible, para lo que se utilizarán elementos que se mimeticen con el entorno.
Al calor del debate sobre la nueva legislación del Patrimonio de la Humanidad, precisamente ambas cuestiones salían en el debate con los ponentes que habían alegado a la ley. De un lado, por parte de los más favorables a una conservación máxima del entorno natural como Ruskin Coffee o Volem Palmerar se planteaba ampliar la zona de amortiguamiento —área que se ha de mantener entre huertos y edificaciones para respetar el paisaje— y por otra, quienes proponen usos económicos más allá de la agricultura, como Instituto Ciudad Idea Elche (Icie) consideraban que se está utilizando una doble vara de medir por parte de la administración al permitir esta obra junto al palmeral y por ejemplo rechazar un geriátrico en el Solar de la Hiladora junto a otros huertos históricos.
C+G Técnica, quienes diseñaron el nuevo bloque, aseveraron en su informe paisajístico que no hay diferencias significativas que impliquen una afectación o impacto en el huerto adyacente con esta actuación, ya que el nuevo volumen queda en buena medida incluido en el área afectada por el edificio existente. Aunque sí reconocían que hay en la parte más próxima al Huerto de Motxo —huerto Unesco— una afección sensible, por lo que únicamente se podía proponer un diseño del inmueble con elementos que se mimetizaran con el entorno, por ejemplo con tonos suaves que no desentonen con el palmeral, y pilares con forma de tronco emulándolos.
Tras analizar los problemas de espacio, deterioro y obsolescencia en todas las instalaciones de quirófanos existentes, inclusive la ampliación del año 2000, justifican la actuación porque al estar flanqueado por el Palmeral, y la escasez de espacio libre disponible en su parcela, cualquier ampliación en superficie del Hospital está muy limitada, y por otra parte no es posible reformar un bloque quirúrgico en uso, ni prescindir de esta actividad para modernizarlo. Así pues, la solución que solo se plantea como viable es el crecimiento en altura con un nuevo volumen de dos plantas sobre el bloque norte. Un volumen que sobresale en planta para apoyarse en el terreno circundante, pero sin excederse demasiado como para acercarse mucho al Palmeral.
La firma justifica que entre otras opciones, se planteó ampliar el bloque actual creciendo con un nuevo volumen en su mismo nivel, hacia el norte, sobre el vial interior que limita con el Palmeral, pero se descartó porque aparte de la dificultad de ejecución que implica la construcción de un elemento contiguo a un bloque quirúrgico en uso, "su volumen hubiese llegado hasta el mismo lindero del Palmeral, incumpliendo la normativa urbanística y generando una gran impacto paisajístico y visual sobre el huerto adyacente".
Elegida esta propuesta, los arquitectos defienden que la visibilidad de la actuación queda muy reducida porque el nuevo volumen se sitúa entre el bloque sur del Hospital, bastante más alto que el propuesto porque cuenta con ocho alturas sobre rasante, y el Hort del Motxo, cuyas palmeras impiden la visión del nuevo bloque desde buena parte del perímetro del huerto. "Quedan por tanto dos estrechos ángulos laterales desde los que se pueda observar la actuación con nitidez", aseveran en el estudio de paisaje ahora en proceso de participación pública.
Arguyen que la incorporación de este nuevo bloque no impide la posibilidad de percibir los recursos paisajísticos, ni crea efectos luminosos adversos que los afecte, ni domina alterando negativamente la composición del paisaje y sus elementos, ya que la situación estratégica de la ampliación, en la parte trasera del hospital, cuyo volumen principal cuenta con tanta presencia, 'esconde' en buena medida el nuevo volumen planteado. Añaden que aunque este nuevo elemento cuente con una apreciable dimensión absoluta, "su presencia en el paisaje se neutraliza en base a su situación relativa, ya que se intercala entre un edificio preexistente de mucha mayor dimensión y uno de los huertos del Palmeral, que impide en su mayor parte la visión del bloque desde el exterior, en lugar de restarle presencia al huerto, ya
que se enfrenta al mismo por su lindero interior".
En su opinión, en un análisis comparativo de la situación actual y la futura, desde estos puntos de observación, es el propio Hospital el que se percibe como fondo de las hiladas de palmeras del huerto. "La diferencia entre ambas es que en la situación futura se incorporará un nuevo elemento al edifico existente que modifica ese fondo, unificándolo y estableciendo un telón más neutro que el conjunto de volúmenes que presenta en la actualidad". "En este sentido la actuación se podría considerar una mejora", apuntan, en función de los materiales y colores que se apliquen al mismo, cuya elección está previsto consensuar. Se considera que el impacto visual generado por la actuación es leve, teniendo en cuenta el escaso ángulo de visión que el nuevo bloque presenta en sus puntos más candentes y la dimensión relativa del mismo en relación con el resto del complejo hospitalario.
Frente al Huerto de Motxo, la parte de impacto más sensible al estar el nuevo bloque a escasos metros, se proponen dobles pilares en “V”, con base circular, simulando troncos de palmeras, "para integrarse lo más posible en su entorno, armonizando a su vez el lenguaje del complejo hospitalario, ya que este recurso se ha empleado en otras ampliaciones anteriores". También se simplifica el propio bloque para que no aporte complejidad formal y por tanto no compita con el paisaje en el que se enmarca, ni le reste protagonismo, defiende el despacho. Además se utilizarán materiales y tonos neutros en la fachada de la ampliación, compatibles con el entorno, "para mimetizarse en el mismo en la medida de lo posible".