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Proyecto con financiación europea sobre el caudal de Rincón de León y Orgegia

El Consell y Alicante pactan un plan de 50 millones para regar con agua depurada y eliminar vertidos

7/11/2021 - 

ALICANTE. La Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante sientan las bases de una alianza para ejecutar un proyecto que permita incrementar la reutilización de las aguas tratadas en las depuradoras de Rincón de León y Monte Orgegia con destino al riego y, al mismo tiempo, eliminar vertidos al mar. Así, además de lograr ese vertido cero, con su ejecución, se aspira a obtener entre 22 y 24 hectómetros cúbicos anuales que se canalizarían hasta las comunidades de regantes de l'Alacantí y de Riegos de Levante.

El objetivo no es fácil. De ahí que requiera de la implicación de tres escalones de la administración, con la participación adicional de la empresa mixta Aguas de Alicante, y de la asunción de una inversión millonaria: en concreto, el desembolso de más de 50 millones a financiar con los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE). 

Al menos ese segundo requisito ya estaría comprometido en la medida en que el proyecto habría superado el filtro de la supervisión del Ministerio de Transición Ecológica y contaría con el aval verbal de sus responsables, a la espera de que se produzca su confirmación por cauces oficiales, según apuntaron fuentes de la Generalitat. Y, a priori, también contaría con la predisposición de colaboración por parte del Ayuntamiento.

¿En qué consiste el proyecto en concreto? En parte, se trata de una iniciativa ya adelantada ante los miembros del consejo de administración de Aguas de Alicante. En primer término, se trata de mejorar la capacidad de tratamiento de las dos estaciones depuradoras situadas en la ciudad mediante un sistema de osmosis inversa basado en el uso de bioreactores y filtros verdes para reducir su conductividad (su composición salina). Esa parte de la actuación correría a cargo de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar).

La propuesta requiere de la construcción de balsas de almacenaje del agua regenerada y de parques inundables en los que favorecer la absorción natural del resto resultante

En segundo término, se prevé la construcción de balsas para almacenar el agua regenerada con la intención de canalizarla para que, después, pueda ser impulsada y distribuida a las comunidades de regantes. Al tiempo, también resulta necesaria la construcción de humedales o parques inundables en los que se depositar la salmuera o resto resultante de ese tratamiento, con el fin de que pudiese quedar absorbido por el propio medio natural a partir de la vegetación plantada en superficie. Esa parte de la intervención, quedaría en manos de la Dirección General del Agua, que también sería la encargada de concertar los acuerdos de distribución con los destinatarios de ese caudal de agua regenerada. 

No obstante, para su desarrollo se requeriría la implicación del Ayuntamiento en una doble vertiente. Primero, en la ejecución de obras de mejora en la red de alcantarillado que permita reducir la salinidad del agua que llega hasta las depuradoras, ya sea por infiltración del agua marina o por la actividad industrial instalada en la ciudad. Y segundo, en la cesión de parcelas libres, situadas en el entorno de las dos estaciones de tratamiento, en las que poder situar esas balsas desde la que el agua se decantaría por gravedad para facilitar su impulsión hasta los puntos de riego. 

De igual modo, también se necesitaría suelo para situar instalaciones fotovoltaicas en las proximidades de las dos depuradoras que permitan abaratar el coste de la energía que resulta necesario para impulsar su funcionamiento, así como su bombeo hasta su destino final, en los puntos de riego.

Los cimientos de esa colaboración quedaron asentados en una primera reunión celebrada el pasado viernes entre el director general del Agua, Manuel Aldeguer; el gerente de la Epsar, Joan Conca; el edil de Medio Ambiente, Manuel Villar, y el responsable de Urbanismo, Adrián Santos Pérez. Fuentes de la Generalitat y del Ayuntamiento confirmaron que en esa cita se alcanzó el compromiso de buscar terrenos municipales aptos para situar esas instalaciones adicionales.

El acuerdo incluye la concesión de una autorización provisional de vertido para la estación de Rincón de León, condicionada a la eliminación de todos los efluentes con la puesta en marcha del nuevo sistema de reutilización

Ese compromiso se plasmará a medio plazo mediante la firma de dos convenios en los que se fijarán las condiciones para la mejora del tratamiento en las dos depuradoras, gestionadas por Aguas de Alicante y por la Mancomunidad de l'Alacantí, respectivamente. Será en esos acuerdos en los que también se plasmen los plazos concretos en los que debe ponerse fin a los vertidos sobre la bahía de Alicante (de cerca de dos años, aunque todavía por definir), con la consiguiente mejora del medio marino.

De hecho, según indicaron fuentes consultadas, la ejecución del proyecto permitiría dar solución a un problema ambiental arrastrado desde hace años: la autorización de vertido provisional de la depuradora de Rincón de León, que sigue en fase de tramitación. ¿De qué modo? Según las mismas fuentes, la puesta en marcha de ese paquete de actuaciones conllevará la concesión de un permiso provisional para ese vertido, que quedará condicionado a su desaparición, en el momento en el que se concluya la puesta en marcha del sistema de reutilización de caudales diseñado para eliminar todos los efluentes.

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