ALICANTE. Era un objetivo compartido: en junio de 2015, los nuevos inquilinos del Consell y del Ayuntamiento de Alicante registraron en rojo en la columna del 'debe' la necesidad de reforzar la inversión en la segunda ciudad de la Comunitat, tras años de atención focalizada en la transformación de València y de los estragos que la crisis, la falta de liquidez y los recortes causaron sobre toda obra pública. Y, este martes -con la consellera de Vivienda, María José Salvador, y el alcalde, Gabriel Echávarri, como maestros de ceremonias- esos mismos gestores comenzaron a poner en valor los primeros gestos de ese desagravio al inaugurar oficialmente el rehabilitado Palau del Portalet como edificio de uso cultural y turístico en pleno Casco Antiguo.
La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha inyectado 2,7 millones en ese proyecto que se gestó hace cerca de 15 años y que se ha conseguido rematar en dos. Se trata de una de las mayores inversiones financiadas por la Generalitat que ven la luz en la capital de provincia al menos en los últimos cinco años (a excepción, quizá, de la remodelación de la avenida de Elche, a través del Plan Camps), tras la ejecución de las tres infraestructuras cruciales construidas durante los años de mandato del PP: las obras antirriada, la remodelación de la avenida de Dénia (todavía en fase de pago) y la puesta en servicio de las líneas del Tram. Las tres, sin contar los 265 millones del complejo de Ciudad de la Luz, todavía inactivo tras la sanción de Bruselas.
La del Palau del Portalet no es una obra comparable a ninguna de esas grandes inversiones ni por importe ni por finalidad. La rehabilitación del edificio (construido en el siglo XVIII) permitirá darle un uso compartido como museo y recurso turístico, tanto por la reserva de tres salas a proyectos expositivos como por el valor monumental del edificio en sí mismo. Ahora bien, su puesta de largo sí cobra un significado especial por ser el primer gran desembolso del Pacto del Botànic en la ciudad de Alicante y porque, además, se hizo coincidir con el anuncio del desbloqueo de otra actuación del Consell justo en la acera de enfrente: la ampliación del edificio del Centro 14. Obras Públicas tenía presupuestados 2,6 millones de euros para la finalización de esas obras en las cuentas de 2017. La propia titular del departamento se encargó de confirmar durante el acto que ya se había aceptado el último modificado del proyecto (tras un conflicto entre su arquitecto responsable y la empresa adjudicataria).
Y no es la única actuación en la que se pretende poner el foco: fuentes de la conselleria insistieron en que a la recuperación de esos dos edificios del Casco Antiguo, se suma la expropación de suelo para completar el último tramo pendiente de la Vía Parque; la finalización de las obras del túnel del tranvía en la Serra Grossa; la financiación que se concrete para poder ampliar el paseo peatonal de La Explanada; o la firma del acuerdo con el Ministerio de Fomento y Adif que despeja la planificación del nuevo barrio y del parque central previstos sobre los terrenos liberados de las vías de Renfe.