ELCHE. Tal y como estaba previsto, Aglomerados Los Serranos ha empezado este lunes las obras de peatonalización de Plaça de Baix y la Corredora, una actuación llamada a cambiar el centro de la ciudad junto a otras intervenciones del Plan Centro. Sin duda, la más emblemática por ser la calles que es. Sin embargo, no las obras no están exentas de polémica desde hace tiempo. Desde la oposición, PP y Ciudadanos vuelven a señalar que este no es el momento para realizar esta intervención por su posible afección al comercio de la zona. De hecho, la Asociación de Comerciantes del Centro de Elche (Acce) cree que las obras se deberían haber acometido en 2021. Sin embargo, reconocen que a corto plazo se abren buenas expectativas.
A ese respecto, el presidente de Acce, Jaime Javaloyes, indica que desde la asociación no se oponen a la peatonalización de la Corredora, aunque recuerda que lo que habían propuesto es que no se hiciera "de forma aislada, sino enmarcada dentro de un proyecto de centro", apunta, ya que de lo contrario, habrá una diferencia obvia entre los comerciantes de diferentes zonas, como viene ocurriendo desde hace años con la calle Hospital peatonalizada, por ejemplo. No obstante, el equipo de gobierno ya se encuentra inmerso en el Plan Centro, y además seguirá ampliándolo, como contó este medio, extendiendo las plataformas únicas a otras calles empezando por Conrado y Mare de Déu del Remei.
Con todo, Javaloyes explica que en la última reunión con el Ayuntamiento les propusieron colocar unos maceteros en la entrada de la Corredora y retrasar las obras a 2021 "para darnos aire", explica, ya que tienen miedo de cómo puedan afectar las obras a un comercio mermado por la situación sanitaria. "Llevamos dos meses y medio y la apertura de los comercios no ha sido la más adecuada", apunta. De hecho, señala que en la apertura a mediados de mayo y junio entero, aunque algunos se han preparado mejor que otros, "la caída de ingresos ha sido de en torno a un 20-25%, y las previsiones eran peor, o con los rebrotes de julio, ha afectado psicológicamente y han bajado de forma más sensible las ventas".
Por eso, aunque no se oponen a la obra, "quizá no era el momento más adecuado, más adelante podríamos afrontarlas con mayores garantías", apunta. En cualquier caso, matiza que ya que se va a ejecutar, espera que se cumplan los plazos. "Si para noviembre está acabada, tenemos en cuenta que harán una gran publicidad, iluminando bien toda la zona, por lo que será un reclamo". Por eso creen que a corto plazo puede ser "muy interesante para el comercio", aunque les preocupa más el medio y largo plazo. Y recuerda que con actuaciones como las de Nuestra Señora de la Cabeza se perderán aparcamientos "y no hay un plan para colocarlos en otro, el tema del Mercado Central sigue enquistado... Necesitamos generar un buen atractivo en el centro".
Así que de momento miran de reojo las obras, con inquietud por cómo pueden afectas las obras. "Nos damos con un canto en los dientes si está acabada en noviembre", ironiza Javaloyes, quien añade que en la reunión los propios representantes de la empresa adjudicataria señalaron que no podían prever, obviamente, posibles positivos entre los trabajadores. "Si una cuadrilla da positivo, tienen que confinarlos a todos y demorará el tiempo de obra", reflexiona el presidente de Acce.
Por último, en cuanto a la oposición, desde Ciudadanos han criticado en esta línea que "estas obras no hacen más que terminar de asfixiar a unos negocios que se encuentran en una situación muy delicada debido al momento que desgraciadamente vividos a consecuencia de la pandemia sanitaria”, y su concejal Eva Crisol apunta que “da la sensación de que el gobierno quiere dar el golpe de gracia a estos negocios y a la zona centro en general con el inicio precipitado de estas obras”.
En lo que respecta al PP, Pablo Ruz "se ha consumado una de las decisiones más autócratas que ha llevado a cabo el señor González desde que lleva gobernando la ciudad de Elche, unas obras en las que comerciantes y vecinos se oponen, una obra carente de prioridad, y muestra evidente del alejamiento de la realidad social del PSOE y Compromís". El edil, en un comunicado tajante, apuntaba que “jamás en la historia un político había hecho tanto para destruir y arruinar a comerciantes, hosteleros y vecinos de su ciudad, después de tres meses de confinamiento, después de tres meses donde hosteleros y comerciantes han tenido 0 ingresos en sus cuentas, aquellos que tiene que velar por la seguridad, la justicia, y el avance de una ciudad la ponen patas arriba".
“En una época donde una pandemia sacude nuestras vidas, donde más de 50.000 personas han fallecido, donde el número de parados crece sin cesar, gastarse 700.000 euros de todos los ilicitanos no es que sea una auténtica vergüenza, es que no tiene calificativos", sentenciaba.