ELCHE. Después de varios años, la peatonalización de la Corredora y la Plaça de Baix, incardinadas ahora en el Plan Centro, empezarán la cuenta atrás en unos días; el próximo 3 de agosto dan comienzo las obras que ejecutará Aglomerados Los Serranos (Eiffage). Será una actuación emblemática por lo que representa, peatonalizar la principal arteria de la ciudad, como están haciendo otras capitales españolas y europeas, y a la vez es la primera gran actuación de las que están contempladas en el Plan Centro, que rediseñará varias zonas y calles del centro. Lo que estará por ver es cómo reaccionará el tráfico a partir del lunes, ya que en la práctica empezarán los desvíos de tráfico y líneas de bus, como si la Corredora ya fuera peatonal.
Las líneas directamente afectadas serán la E, F, H y J, que pasan por la Plaa de Baix, lo que conllevará que la H y la J tengan empeoren su frecuencia al retrasar cada parada entre 2 y 3 minutos. Sin embargo, los cambios en las línea ampliarán, como estaba previsto, el uso del transporte público para zonas del Raval con la E y la F y Cristóbal Sanz con la H y J respectivamente, ya que con las nuevas paradas, que son las habilitadas ahora el fin de semana, se llegará a más vecinos y potenciales usuarios.
E y F: una vez cruzado el puente de Canalejas, seguirán su recorrido por las calles Alfonso XII, Juan Ramón Jiménez, Ángel, Curtidores y Eugeni d’Ors. Tendrán parada al inicio de Alfonso XII, Juan Ramón Jiménez, Ángel y Eugeni d’Ors.
H y J: desviarán su recorrido por la parte norte. Una vez hagan su parada habitual en País Valenciano, girarán por Lepanto —donde se eliminarán 4-5 aparcamientos y se adecuará parte de la calle— a Doctor Caro, Vicente Blasco Ibáñez, Cristóbal Sanz, avenida de la Libertad, avenida del Ferrocarril, Virgen de la Cabeza y Porta d’Alacant para continuar su recorrido habitual por Juan Carlos I.
Esta será la primera fase de los cambios que empezará ya el lunes. En octubre comenzarán las restricciones de acceso al centro a través del Puente de la Virgen y el de Canalejas, donde una cámara leerá la matrícula para permitir solo el paso a vecinos residentes, vehículos de emergencia, de descarga, o aquellos que tengan a su cargo personas dependiente, entre otras casuísticas. En su momento se habilitará una herramienta digital para que los vecinos y vecinas puedan registrarse.
Eso sí, habrá que ver cómo reaccionan el resto de coches. Con los primeros cortes y desvíos que se hicieron por Alfonso XII ha habido varios cuellos de botella, y es previsible que durante las primeras fechas reine el caos hasta que se entienda que es una actuación disuasoria. Según el informe encargado en 2018, el 75% de los vehículos que pasan por la Corredora van de paso, no hacia el centro, por lo que deberán desviarse por otras avenidas para evitar estos colapsos. Y cómo reacciona el comercio, ya que aunque desde el equipo de gobierno relatan que está consensuada la obra, lo cual es al menos matizable ya que parte de los comerciantes se han opuesto a la obra si no iba ligada a solucionar el Mercado Central —lo que lleva a otra cuestión de interpretaciones—, y ahora algunos han cuestionado que sea el momento por la covid-19, por miedo a que las obras generen efecto disuasor entre la clientela.
Con todo, esta obra, que durará tres meses en la Plaça de Baix donde se pondrá pavimento con motivos íberos, con mes y medio hasta el tramo de Obispo Tormo y otros mes y medio desde este punto hasta Puente Ortices, no es lo único que hay en marcha con el Plan Centro. La semana que viene empezará la remodelación de Virgen de la Cabeza, ya adjudicada, y el 7 de agosto está previsto adjudicar las obras de las plataformas únicas —vías con baldosa y calzada a la misma altura, priorizando al peatón— en Raval y Centro, para que en noviembre hayan finalizado todas las actuaciones y el casco histórico de la ciudad tenga esa prioridad más peatonal y sostenible que se busca para lograr la Capital Verde Europea en 2030.