El bipartito de Alicante 'mueve' el presupuesto por las ayudas frente al covid con permiso de Sánchez

ALICANTE. El primer ajuste contable en el presupuesto de Alicante llegará antes de lo previsto. Y, además, sin necesidad de pasar el filtro de una votación en el pleno. El bipartito compuesto por PP y Cs se dispone a mover ficha para modificar las cuentas un mes después de que quedasen aprobadas de forma definitiva (gracias a la abstención de Vox) con el fin de poder cubrir el pago del gasto social generado para dar respuesta la crisis del coronavirus. 

Ese cambio presupuestario se producirá mediante la promulgación de un decreto de Alcaldía: un mecanismo contemplado por el Ejecutivo central para agilizar la respuesta frente a esa situación de emergencia, según confirmaron fuentes municipales. Hasta el momento, no se ha precisado el importe de esa modificación, aunque todo parece apuntar que superará los 1,2 millones, si se considera el importe de las ayudas que la Concejalía de Acción Social asegura haber facilitado hasta el mes de mayo a través de la Oficina Municipal de Emergencia Social (Omes).

A esa primera modificación de crédito, le seguirá otra con el propósito de incorporar el fondo de 5 millones en ayudas para pymes y autónomos que hayan acreditado caídas de un 40% en su facturación habitual como consecuencia de la suspensión de actividad generada durante la duración del estado de alarma. Se trata de la línea de subvenciones para la que se han registrado hasta 5.956 solicitudes, ahora en trámite de resolución por parte de la Agencia de Desarrollo Local. 

Ese segundo ajuste sí requerirá de la aprobación de un acuerdo del conjunto de la corporación, lo que expone al bipartito (compuesto por 14 concejales en una corporación de 29) a tener que sumar al menos mayoría simple: más votos a favor que en contra. En principio, la propuesta podría someterse a votación en pleno (ordinario o extraordinario) en el mes de julio.

Al contrario de lo que resulta habitual, esas modificaciones presupuestarias no se generarán con cargo al remanente de las cuentas de 2019, sino contra la previsión de superávit que se pueda alcanzar en las cuentas de 2020. Fuentes municipales precisaron que se trata de una fórmula especial habilitada por el Ejecutivo central mientras no se concrete si los ayuntamientos podrán utilizar o no los ahorros generados el año pasado (es decir, el remanente). En concreto, con ese sistema se permite que los municipios afronten gastos con el límite del 20% de la previsión de superávit que podrán alcanzar en 2020. Esa previsión se calcula a partir de informes trimestrales sobre el gasto realizado, en los que se detalla qué cantidades no se han llegado a utilizar respecto a lo presupuestado para cada uno de esos periodos.

Los dos cambios contables se afrontarán, así, prácticamente sin espacio para la negociación política con los grupos que ejercen funciones de oposición -una de las condiciones requeridas por PSOE, Unides Podem, Compromís y Vox para poder apoyar el presupuesto de 2020-, puesto que se trata de facilitar liquidez para gastos ya ejecutados (las ayudas sociales) o comprometidos (las subvenciones directas a autónomos y pymes). Y, además, sin necesidad de esperar a las conclusiones de la comisión para la reconstrucción, todavía en desarrollo en las cinco subcomisiones específicas en las que quedó dividida. Así, según las fuentes consultadas, se espera que una vez conocidas las medidas sugeridas en el trabajo de esa comisión, se podrá priorizar y cuantificar su ejecución. Y para entonces se confía en que ya haya quedado despejado qué porcentaje del remanente de crédito queda a disposición de los ayuntamientos para poder incorporarlo a las cuentas de 2020. Como viene informando este diario, en el caso de Alicante, ese remanente asciende a 48,7 millones.