Las balizas instaladas sobre la arena de El Postiguet para marcar las distancias de separación. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El protocolo de seguridad con medidas progresivas programado por el Patronato de Turismo de Alicante para regular el uso de las playas durante este verano no seguirá el modelo de reserva a través de una aplicación (app) implantado por Benidorm. Ni tampoco la limitación de tiempo de permanencia por la que ha apostado Elche para las playas de la zona sur de Arenales del Sol.
Fuentes del equipo de Gobierno, el bipartito compuesto por PP y Cs, confirmaron este viernes que esos dos sistemas están descartados, puesto que suponen una complejidad no asumible para la mayoría de los ciudadanos -locales o visitantes-, que pretendan disfrutar de alguna de las cinco playas del municipio. "Si no se lo ponemos fácil a la gente, no vendrá nadie", incidieron.
Así, las mismas fuentes recalcaron que la Concejalía de Modernización sigue trabajando en el desarrollo de una aplicación propia para ayudar a conocer cuál es la ocupación de los arenales en tiempo real, "que podría estar disponible para el final de la temporada o ya, para el próximo verano". Sin embargo, no se trata de una herramienta para confirmar una reserva de espacio, sino para conocer cuál es el nivel de concentración de bañistas y, así, velar por el cumplimiento de las distancias de separación para evitar contagios por coronavirus. Pero, además, se pretende que permita captar otro tipo de información estadística sobre el perfil de los usuarios, a partir de parámetros como el lugar de procedencia, por ejemplo. Todo, eso sí, ajustado a los límites que impone la Ley de Protección de Datos.
"El objetivo es contar con un sistema que ofrezca una funcionalidad a largo plazo, no solo para responder frente a la situación generada por el coronavirus, sino que permita captar otro tipo de información estadística útil que nos permita adaptar la respuesta municipal a cada tipo de visitantes, por ejemplo", explicaron. Así, se mantendrá el sistema de sectorización de la arena, mediante la colocación de balizas con colores diferenciados, en las playas de San Juan, Albufereta, El Postiguet, Urbanova y Tabarca, y además, con el sistema de cámaras de visión artificial implantado en la playa de El Postiguet, que ya permite conocer el grado de ocupación de la arena mediante la aplicación iBeach.
El protocolo de medidas de seguridad en el uso de las playas se completa con la vigilancia de la Policía Local; la labor informativa que desarrollan los voluntarios de Protección Civil y la asistencia de los dos drones del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (SPEIS) durante los fines de semana para sobrevolar la Playa de San Juan (las de Urbanova y El Postiguet están afectadas por el área de influencia del aeropuerto de El Altet).
Al tiempo, se prevé ir incorporando otros recursos con la llegada de los meses de julio y agosto, como la asistencia que deben prestar los informadores de playa contratados a instancias de la Generalitat.
