BENIDORM. Benidorm ha conseguido huir de las imágenes de masificación en su primer día de playa. La ciudad tendrá que seguir unas estrictas medidas de seguridad y distancia que garanticen el cumplimiento de todas las imposiciones para evitar contagios. Uno de los principales cambios con respecto a años anteriores está en la división por sectores de los arenales. Hay dos tipos: espacios de uso libre y los reservados para las hamacas de alquiler.
Dentro de las primeras, hay otros dos diferenciados: las parcelas delimitadas por unas cuerdas de color verde, que es para mayores de 70 años de manera exclusiva, y las de color azul, que es para toda la población, incluida para los mayores que deseen entran en estos sectores. En el caso de las familias o grupos con menores de 6 años, se permitirá hasta cinco personas. Asimismo, el acceso a la playa será desde las 9 de la mañana hasta las 21 horas.
Como se puede ver en los mapas, en cada playa hay un número equilibrado de sectores: en la playa de Poniente son tres para cada tipo, mientras que en la de Levante hay cuatro para cada uno, menos para mayores de 70, que tiene tres. Los sectores libres ocupan 5.122 parcelas de 4 x 4 metros.
Una de las críticas más escuchadas durante la primera jornada al baño este lunes era el número de tumbonas privadas que había en la playa, así como el espacio dado para su colocación a la empresa RA, concesionaria de este espacio. Hay que tener en cuenta que por ley, nunca se le puede dar más del 50% de la playa a este servicio. Asimismo, fuentes municipales consultadas por este diario señalaron que no se les ha concedido más superficie que la que tenían anteriormente, sino que antes la empresa optaba por reagrupar más sus tumbonas por facilitar el trabajo de sus empleados, mientras que ahora, con las medidas de distancia, han ocupado por completo la parte que les ha tocado siempre.
En este sentido, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, recalcó que “la reordenación que se ha hecho de las playas para adaptarlas a la situación actual, ha reducido en cerca de 900 las hamacas de alquiler de la concesionaria”.
Pero las parcelas solo existen en las dos grandes playas. El Mal Pas está llena de hamacas de alquiler. Pero desde el Consistorio han advertido que la mitad de ellas son gratis, por lo que también podrán acceder a ella personas que quieran disfrutar de este rincón de la ciudad de manera gratuita. Asimismo, las calas de Ti Ximo y l'Almadrava carecen de las medidas de separación y no tienen tumbonas.
La empresa concesionaria RA ha contratado para control de accesos y aforo de usuarios a 41 trabajadores para los meses de junio y septiembre, según apuntan fuentes municipales. Cifra que aumenta a los 56 empleados para estas tareas en exclusiva para los meses de julio y agosto, repartidos en los 20 puntos de acceso y de información. Asimismo, hay que sumar los que ha fichado la Generalitat Valenciana para la ciudad de Benidorm. La propuesta inicial era de 12 trabajadores, pero podría variar en los últimos días, cuando se seleccione el personal.
De momento, lo habitual es que será frecuentado por residentes de la ciudad y del resto de la comarca, por lo que el acceso a la playa será acudiendo a los puntos de entrada a cada sector. Sin embargo, a finales de semana está previsto que se presente en sociedad las funciones que tiene la web de reservas de parcela, que está ya disponible en www.benidormbeachsafety.es a modo de información básica, pero sin uso posible.
En ella se indica que han creado un sistema de reservas y control de aforo para las playas de Benidorm. Para ello, el interesado tiene que elegir la fecha con disponibilidad y la playa a la que se desea ir. A partir de ahí, entra en la cola para acceder a una de las parcelas que tendrá que elegir posteriormente (máximo dos espacios).
Según aparece en el vídeo explicativo de la web, se dará 10 minutos para escoger el sitio. La persona que la gestiona se identifica con su DNI y tiene que incluir los datos de los asistentes que le acompañarán. A continuación, recibirá un enlace con la entrada para ir a la playa, que tendrá que validar de manera presencial en el punto de información que hay en el sector escogido.
Conscientes de que no todo el mundo es capaz de manejar internet para tareas como ésta, el Ayuntamiento ha explicado que habrá puntos de reserva in situ.
Uno de los principales beneficiados de estas medidas será el sector turístico, que con la apertura de las playas, se incentivará las compras para el verano. El presidente de la patronal hotelera (Hosbec), Toni Mayor, indicó que "el Ayuntamiento lo previó hace tres o cuatro semanas, cuando el ratio de contagio era más alto. Esto se va rebajando, ahora han dicho que la distancia física tiene que ser de metro y medio. Hace una semana era de dos metros. En Austria dicen que un metro".
El empresario se congratuló por la medida, ya que, dice, "da una imagen de seguridad y me parece bien. Es un trabajo muy fuerte y con mucha inversión. Seguramente dentro de tres semanas se rebajará y el corsé no apretará tanto", comentó Mayor a este diario. "Es lo que tiene que ser, ir yendo a la normalidad poco a poco y sin prisas. Ahora se ha ido a la máxima seguridad", apuntó.
La primera jornada de baño y paseo en las playas de Benidorm transcurrió con total tranquilidad. Los arenales dieron imagen de una baja ocupación, de momento, sabiendo que el fin de semana que viene podrá llegar visitantes del resto de la Comunitat Valenciana, que suponen el 25% del mercado de la ciudad. Como consecuencia, este primer día se vio como las hamacas de alquiler quedaban casi desiertas, mientras que las zonas de libre uso presentaban una mayor densidad de bañistas, aunque sin llegar a llenarse los espacios por completo, y por supuesto, alejado de las imágenes de Levante que se toman cada verano.
El mayor trasiego de personas se encontraba siempre en los accesos a los arenales, donde se agolpaban personas preguntando a los informadores sobre el uso de las playas en esta 'nueva normalidad'. Unas medidas que no han dejado indiferente a nadie y que también se ha llevado sus críticas el primer día. Entre otras cuestiones, censuran que no se puedan dar paseos de madrugada, o que hay que desplazarse hasta el sector azul, algunos de ellos, separados con mucha distancia en Levante, lo que obliga a los bañistas a darse un buen paseo hasta el siguiente punto azul si el primero está totalmente ocupado.