El bipartito de Alicante encara la reválida de las cuentas con el reto de ajustarlas a la crisis sanitaria

ALICANTE. El presupuesto del Ayuntamiento de Alicante para 2020 se encarrila hacia su votación clave tras el trámite de presentación de alegaciones. El equipo de Gobierno en situación de minoría (14 concejales en una corporación de 29) que componen Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) elevará a pleno el próximo viernes, día 22, la propuesta de su aprobación definitiva con la intención de que pueda entrar en vigor a partir de ese momento. El acuerdo requiere de mayoría simple, con lo que el visto bueno a la planificación económica quedaría garantizado con solo una abstención más por parte de alguno de los concejales que conforman los grupos de la oposición.

Nada parece indicar que no vaya a contar con ese respaldo. Al menos, si los tres grupos que facilitaron su aprobación inicial mantienen su misma posición de voto. En el pleno del pasado 30 de marzo, tanto PSPV-PSOE, como Compromís y Vox se decantaron por una abstención responsable, a la espera de que se pudiese negociar su modificación posterior para adaptarla a las nuevas necesidades planteadas por la crisis del coronavirus. Solo Unides Podem votó en contra, tras persistir en el planteamiento de que las cuentas presentadas por el bipartito no eran las requeridas en la actual situación de emergencia económica y social propiciada por el efecto de la pandemia. De hecho, Unides Podem fue la única formación política que presentó alegaciones durante el plazo en el que la propuesta permaneció en exposición al público.

Al margen de sus objeciones, también presentaron propuestas de modificación colectivos conservacionistas como Ecologistas en Acción, algunas asociaciones vecinales y las secciones de los sindicatos con representación en el Ayuntamiento, al margen de la propia Junta de Personal en representación del conjunto de los trabajadores. El resultado de esas alegaciones se debatirá en una comisión de Hacienda convocada para el próximo martes.

En principio, todo parece indicar que la propuesta de resolución elaborada por los responsables de la oficina presupuestaria de la Concejalía de Hacienda plantea la desestimación de la práctica totalidad de ellas, al considerar que no reúnen las condiciones técnicas requeridas para ser tenidas en consideración.

En el caso de que la propuesta presupuestaria cuente con el respaldo necesario para su aprobación definitiva, PP y Cs tendrán que enfrentarse a un próximo reto: abordar la negociación de sus ajustes mediante la tramitación de una o varias modificaciones de crédito, justo a las puertas del mes de junio. O lo que es lo mismo, en el ecuador del ejercicio económico. Para que esas modificaciones puedan aprobarse, el bipartito también necesitará mayoría simple.