ELCHE. Uno de los grandes patrimonios de Elche es su campo. Miles de hectáreas al sur de la ciudad, en su mayoría cultivables; una red de acequias, bancales, huertos de palmeras y masías centenarias, repartidas en 30 pequeñas pedanías, hacen de este lugar un territorio único donde el tiempo tiene otro ritmo y la cultura local pervive. De ello versa ‘Relleu’, un corto documental para el Ayuntamiento de Elche, que cuenta la historia de Clara, Ramón y Noelia; que un día decidieron que había llegado el momento de dar un paso adelante, coger el relevo y darle un impulso: una plantación de tomates, un vaquería y un restaurante.
El Camp d’Elx todavía conserva las raíces de una identidad propia. "Lo que un día fue el principal motor económico de la ciudad, ha ido quedando relegado hasta convertirse en uno de sus espacios más desconocidos incluso para muchos ilicitanos e ilicitanas", explican desde la agencia Yerno. Explican que muestra esa lucha "bipolar y muy desigual": la del mundo rural frente a las grandes ciudades; la de la cultura local frente a la globalizada. "Dos escenarios, dos universos y una realidad común: es Elche pero podría ser cualquier otra parte".
‘Relleu’ se está difundiendo en redes sociales, televisiones locales, cines y, en unas semanas, llegará a los colegios e institutos de la ciudad, con una triple función: "homenajear a esos héroes rurales; enseñar un territorio y una cultura cada vez más desconocidos; y servir de inspiración, por si a las futuras generaciones les da por continuar con esta carrera de fondo".
El corto pretende mostrar un ecosistema natural que cada mañana se enfrenta a nuevos desafíos para su supervivencia: "la falta de agua, el éxodo rural o la ausencia de relevo generacional". Aunque estos días se habla de la falta de agua o las placas fotovoltaicas, el proyecto se centra en e que el campo hace tiempo que perdió su atractivo para muchos jóvenes, incluso para los que lo mamaron desde pequeños. "Otros, en cambio, eligieron quedarse, o volver, y coger el testigo de sus padres y abuelos, convencidos de que al campo le queda mucho recorrido". En ellos se centra el documental.