ALICANTE. Los balances oficiales dados a conocer este viernes durante la comisión informativa de Urbanismo reflejan que el Ayuntamiento de Alicante continúa arrastrando un retraso objetivo en la tramitación de licencias de obra mayor y menor. De acuerdo con las cifras detalladas por los técnicos de la concejalía en el desarrollo de esa sesión, cerca de un tercio (el 31%) de las solicitudes presentadas desde el año 2015 hasta finales de 2017 continúan sin resolverse. En concreto, se trata de 415 de un total de 1.332. Según las estadísticas difundidas por portavoces oficiales del equipo de Gobierno, en 2015 se presentaron 346 solicitudes y 81 siguen en trámite; en 2016 fueron 374 y 83 continúan pendientes y, por último, en 217, 471 y 251 aún no se han resuelto. En los seis primeros meses de 2018 se habrían recibido cerca de 280 solicitudes sobre las que no se detalló cuántas se habían llegado a responder hasta ahora.
Sí llegó a concretarse una posible causa sobre ese atasco de tramitación: la falta de personal técnico en el departamento. Así lo expusieron tanto la nueva jefa de servicio de la concejalía, Gracia Zapata, que participó en la sesión, como la edil que asume las competencias del área, Mari Carmen de España. Lo cierto es que en la misma sesión los grupos de la oposición señalaron que no era un argumento nuevo. Los dos últimos predecesores de De España en esa misma concejalía, Miguel Ángel Pavón (Guanyar) y Eva Montesinos (PSOE), señalaron que ellos ya habían constatado esa dificultad y que habían tratado de darle solución.
Así, Pavón insistió, al término de la comisión, en que durante su etapa en Urbanismo (de junio de 2015 a noviembre de 2017), él ya se dirigió de forma reiterada a la Concejalía de Recursos Humanos para pedir que se ampliase la plantilla sin obtener ningún éxito. Con todo, hizo alusión a los datos de la recaudación del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), extraídos por él mismo a partir de las liquidaciones de los presupuestos de los últimos tres años, en los que se refleja que, pese a esas carencias de personal, se consiguió duplicar la previsión de ingresos por ese concepto que se había reflejado para el año 2017, al pasarse de los 2,6 millones planificados a los 5,54 que se ingresaron realmente. Esas cifras, según recalcó, desmontarían las críticas vertidas contra él sobre su supuesta paralización en la tramitación de las licencias.
Montesinos, por su parte, sostuvo que durante el periodo en el que asumió las riendas de la concejalía (noviembre de 2017 hasta abril de este año) se enfrentó a esa falta de personal con una reorganización de la plantilla para poner en marcha un plan de choque con el propósito de agilizar la concesión de licencias. "Había un problema y buscamos la fórmula de darle una solución; que no nos diga ahora el PP que recibe un problema heredado porque no se ha hecho nada y que no se excusen en que no hay personal porque nosotros tampoco lo teníamos", insistió. "Además, han tenido a su alcance la posibilidad de emplear a 400 jóvenes a través de los planes de fomento del empleo juvenil y han renunciado a contratar a 250 por no haber previsto la partida necesaria cuando podían haber contratado a arquitectos para la concejalía", dijo.
En parecidos términos se expresaron tanto la portavoz de Ciudadanos (Cs), Yaneth Giraldo, como el líder de Compromís, Natxo Bellido. Giraldo señaló que el PP no puede seguir excusándose en la falta de personal en Urbanismo, "un problema que ni solucionó Echávarri ni parece que el PP quiera arreglar tampoco a corto plazo, ya que todo lo fían a cancelar el plan de ajuste". Bellido incidió en que "vemos que no se ha solucionado el grave atasco que el Ayuntamiento padece en esta materia desde el año 2013" como consecuencia de la falta de personal. Pero, además, expresó su preocupación por el hecho de que De España "no haya avanzado en ninguno de los asuntos" sobre los que se iba a tratar en la comisión, tres meses después de que el PP asumiese el poder en el Ayuntamiento.
Uno de esos asuntos incluidos en el orden del día de la comisión -convocada, precisamente, a iniciativa de los cuatro grupos de la oposición- era la modificación de los planes especiales del Centro Tradicional y Casco Antiguo, con el propósito de regular los permisos para la instalación de nuevos establecimientos hosteleros con música. De España precisó que se estaba tratando de acelerar la resolución de las alegaciones que se presentaron frente a la propuesta que se impulsó en el verano de 2017, durante la etapa en la que Pavón ejercía como edil de Urbanismo. En esta línea, apuntó que, si los plazos lo permitían, se trataría de convocar un pleno extraordinario antes del 22 de agosto para aprobar inicialmente esas dos modificaciones. La fecha es trascendente, ya que, como viene informando este diario, es el momento en el que expira la suspensión de licencias acordada hace un año, precisamente con el objetivo de no conceder más permisos hasta que se regulasen las nuevas condiciones para ello.
En todo caso, tanto De España como el alcalde, Luis Barcala -que también participó en la comisión- señalaron que se iba a solicitar a la Conselleria de Vertebración que se acordase una nueva supensión del planeamiento como medida cautelar mientras se tramitan ambas modificaciones. Se trata, de hecho, del acuerdo que se alcanzó en el último pleno tras una enmienda de adición a una moción propuesta por Guanyar.
Ahora bien, en la comisión no se llegó a concretar qué alegaciones podrían incorporarse a la propuesta de partida, entre las presentadas por el propio PP, Cs y algunas entidades vecinales o representantes de la hostelería. Entre esas objeciones, tanto PP como Cs solicitaron que la nueva regulación para la instalación de locales con música en ambos barrios se tramitase en paralelo a la nueva ordenanza del ruido. Y De España también informó sobre su estado de tramitación. Dijo que la propuesta que había comenzado a elaborar el PSOE se encontraba en un estado muy inicial, en fase de borrador, y que sólo se había tramitado uno de los 14 trámites que conlleva: el de la consulta técnica a todas las concejalías del propio ayuntamiento. Montesinos respondió que ese borrador era la prueba de que sí se había trabajado en ello, "mucho más de lo que había hecho el PP en los mandatos anteriores desde el año 1991".