ELCHE. Este jueves se celebraba la cumbre entre los quince principales municipios productores del país, de cinco comunidades autónomas, y con municipios de la comarca como los más relevantes. Una reunión en la que hubo representación de la patronal del calzado Fice y Avecal, así como de AEC por la parte de la industria auxiliar y de componentes. Este último un sector cuyos designios van íntimamente ligados al calzado, y en el que también se están viendo afectados por el posible nuevo arancel de EEUU a la industria zapatera. Están teniendo una bajada en la demanda de materias primas.
Algunos de los pedidos de cara a la campaña de primavera verano los han podido entregar, pero ya están notando el parón en pedidos del calzado desde el país norteamericano que estaban en marcha. "Nos movemos por expectativas y con la carencia de materia prima que tenemos hoy, hay que hacer pedido de esas suelas, hevillas, cueros, tejidos... Tenemos que hacerlos con tres o cuatro meses de antelación, por lo que vamos a tener un stockaje bastante gravoso de cara a las previsiones de venta de repartos por EEUU", explicaba el presidente de la Asociación Española de los Componentes, Manuel Román.
En definitiva, la incertidumbre de un posible arancel de hasta el 37,5% en el calzado no solo hace mella en el calzado, también en su industria aparejada, la de los componentes. Por parte de Avecal, Marián Cano asevera que han detectado que entre sus asociados al menos un 30% de las compañías se han visto afectadas de una forma u otra. Como informaron desde la ilicitana Manufacturas Newman, se le canceló un pedido de más de 30.000 pares de zapatos. No obstante, Cano apunta a que por el momento en muchos casos se espera que sean paralizaciones y aún no cancelaciones, que es la reacción más inmediata. Y advierte que si no es así, posiblemente acaben empiecen a llegar más despidos.
La otra cuestión que preocupa es la de las deslocalizaciones. Inquieta la posibilidad de que multinacionales estadounidenses que han apostado por el clúster zapatero de la zona, pueda acabar no solo en otras áreas económicas como Asia, sino a países vecinos de la Unión Europea a los que no afectaría este arancel porque es una respuesta a la tasa Google que han aprobado España, Italia o Reino Unido. Además, a pesar de la bajada de las exportaciones del 32% en EEUU en 2020, esperaban tener un segundo semestre "más que positivo" por su ritmo de vacunación, pero la intención del arancel es un duro varapalo porque frena su intención de seguir penetrando en este mercado, el más importante de exportaciones extracomunitarias (un 7%). Y el de un calzado más caro.
Por otra parte, y como afirma la declaración firmada por alcaldes de la comarca, Vall d'Uixó, Caravaca de la Cruz, Almansa, Arnedo o la presidenta del Consell Insular de Menorca, la situación de esta industria es francamente precupante. A nivel nacional, el sector empleaba a más de 37.000 personas, y se estima que ha perdido a causa de la crisis sanitaria 19.000 puestos de trabajo. Igualmente, lidera las caídas de los sectores industriales con un descenso del 28,2% de Índice de Producción Industrial (IPI) en 2020, y las exportaciones han disminuido un 15,7%. El año pasado, por la pandemia, solo en la provincia las exportaciones de calzado y pieles se redujeron en más de 275 millones de euros.
En la declaración piden al Gobierno la modificación del Real Decreto-ley 5/2021, de 12 de marzo para que incluya los Códigos Nacionales de Actividades Económicas (CNAE) de las
empresas pertenecientes al sector de la industria del calzado y al sector de la industria de los componentes y la maquinaria para el calzado y la marroquinería, posibilitando así su acceso a las líneas de ayudas promovidas en este Real Decreto y ser beneficiarios de las mismas. Aunque este problema podría solventarse pronto tras la puerta abierta por Calviño para que cada comunidad introduzca sus sectores afectados. Esperan que el Consell de Ximo Puig atienda la reivindicación tras las declaraciones en esta línea de la conselleria de Economia.
Sobre los aranceles, instan al Gobierno de España a "realizar cuantas acciones sean necesarias para evitar la imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos a los productos de la Unión Europea, en particular el calzado y sus componentes
y maquinaria, en respuesta a los recientes impuestos a los servicios digitales que han sido implantados por España y otros países europeos. La federación del calzado español pidió que mientras se negocia en un marco más amplio entre EEUU y Europa, se anule dicha tasa.