Fábrica de calzado / Archivo APELCHE. Continúa la preocupación por la propuesta de Estados Unidos de plantear un arancel de hasta el 35% en el calzado. No solo por parte de sus patronales, también de los municipios que tienen en el sector la principal punta de lanza industrial. De hecho, Elche, Elda, o Petrer, entre otras ciudades del Vinalopó, se reunirán este jueves para abordar la situación. Mientras tanto, la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), pide al Gobierno que suspenda la 'tasa Google' mientras se negocia con EEUU en un marco más amplio en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El bloqueo de un primer pedido desde el país norteamericano a una firma ilicitana —Manufacturas Newman— ha servido para poner de sobreaviso a todo el sector. La misma informó a Avecal, la patronal zapatera valenciana, que también ha recibido otros mensajes de preocupación por parte de distintas compañías. Junto a Fice, estos días intentan influir en las altas instancias del país para evitar que el arancel se acabe ejecutando. De lo contrario, supondría un efecto en cadena: bajada de exportaciones, menos negocio, menos empleo e incluso hay inquietud porque se puede plantear mantener los costes pero produciendo desde otros países, deslocalizando de nuevo a Asia tras años en los que parte del empresariado ha vuelto a producir en Europa.
En este sentido, Fice se reunió el jueves con Juan F. Martínez, director general de Política Comercial de la Secretaría de Estado de Comercio. Han solicitado al Gobierno la suspensión del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (4/2020 de 15 de octubre) mientras se sigue negociando multilateralmente, en el marco de la OCDE, un acuerdo conjunto sobre la fiscalidad en los servicios digitales. También han propuesto una declaración conjunta de España y de Estados Unidos sobre la apertura de las negociaciones y el compromiso de no tomar medidas unilaterales mientras éstas se mantengan. Entienden que "sería muy favorable para apaciguar la gran incertidumbre planteada y el efecto más inmediato, el sector calzado no puede ser víctima de una guerra comercial".
Calzado en Futurmoda / RAFA MOLINAMás allá de la actuación, le transmitieron la inquietud del sector después por esta contramedida al mencionado impuesto, porque se efectuaría sobre quince códigos arancelarios del calzado. La presidenta interina de Fice, Marián Cano —también presidenta de Avecal— asevera que los efectos están siendo inmediatos. Además de que se están cancelando pedidos ante el miedo de los clientes de tener que soportar en sus productos un mayor precio como consecuencia de que el producto haya pagado por el arancel, "se están poniendo en cuarentena pedidos con entregas para agosto y septiembre". Y asume que no solo la caída de negocio, sino de empleo, "sería irreparable” de salir adelante el mencionado arancel.
Desde el ámbito institucional, además de las acciones conjuntas a acordar entre los municipios productores de calzado, entre las que el alcalde de Elche propone "una acción de diplomacia económica entre España y Europa dirigida a defender los intereses de la economía del calzado y evitar esta medida proteccionista de EEUU", el conseller Rafael Climent indica que están en contacto directo con el Ministerio de Industria, y la Comisión Europea para intentar paralizar esta medida que "castigaría sin duda a una industria clave en la provincia alicantina y en la comarca del Vinalopó".
En el caso de que no fructificara, plantean un plan B para amortiguar el impacto: ayudar a la industria del calzado y marroquinería a través del IVACE. Entre ellos, tres meses de servicios gratuitos del organismo, así como webinarios especializados sobre normativa y posicionamiento en distintas áreas geográficas para introducirles en nuevos mercados. O alguna campaña de imagen en el mercado norteamericano, que en cualquier caso ya la tiene porque el zapato que allí se consume es el de alta gama. Es lo que le da pedigrí al calzado español.
