ALICANTE. La multinacional de origen francés Eiffage inicia una nueva fase en la construcción de la terminal específica para el tratamiento de graneles sólidos, en nave cerrada, que se ubicará en el muelle 17 del Puerto de Alicante. La compañía ejecuta ahora el posicionamiento de los muros de carga interiores de la nave que conformará el edificio principal de la terminal, con lo que avanza en el calendario de obra anunciado el pasado mes de febrero. En función de la planificación trazada entonces, las instalaciones deberían entrar en funcionamiento en enero del próximo año.
Fuentes de la Autoridad Portuaria han concretado este viernes, a través de un comunicado, que los armazones de hormigón que se están instalando ahora servirán de base de apoyo para el resto de estructuras que conformarán la nave, que tendrá una superficie, de ocupación en planta de casi 14.000 metros cuadrados y una altura aproximada de 26 metros.
La nave dará cabida a toda la maquinaria necesaria para el tratamiento de los graneles, en sus procesos de carga y descarga al buque, y eliminará las emisiones de partículas a la atmósfera al concentrar el movimiento de mercancías en un proceso a cubierto y completamente mecanizado, después de las modificaciones que se introdujeron en el proyecto original en 2020.
Así, se incorporó un mecanismo de carga con el que se pretende eliminar la generación de polvo, de modo que la mercancía se introduce directamente en los barcos a través de una trompa de elefante que deposita los graneles a muy poca distancia del fondo de la bodega. Con esas variaciones, la inversión prevista en la terminal se amplió desde los 8 millones previstos inicialmente hasta una suma definitiva de 14.
El ajuste del proyecto se justificó en la necesidad de garantizar que el movimiento de los graneles se produjese de manera íntegra a cubierto. Y, además, se incorporaron los trabajos de estabilización del muelle frente al impacto de posibles movimientos sísmicos. Eiffage se convirtió en adjudicataria de la explotación de la terminal (fue la única compañía que presentó oferta) durante un plazo de 30 años a cambio de asumir sus costes de construcción.