ALICANTE. La resolución del concurso de anteproyectos puesto en marcha por la Diputación y el Ayuntamiento de Alicante en el último tramo del pasado mandato para seleccionar el diseño arquitectónico del centro de congresos en terrenos del Puerto queda expuesta a un nuevo aplazamiento forzoso. La cantidad de propuestas presentadas por gabinetes de arquitectura nacionales e internacionales -hasta un total de 136 contabilizadas a cierre de plazo- ha obligado al jurado de expertos constituido para valorar el conjunto de alternativas presentadas a retrasar la emisión de su fallo hasta el próximo mes de abril. Es decir, casi un año después de que se produjese la convocatoria del proceso. Esa circunstancia conllevará, en consecuencia, también una demora en el inicio de la ejecución de sus obras, de modo que todo parece indicar que no llegarán a abordarse hasta 2025.
En concreto, según pudo constatar Alicante Plaza, el jurado deberá dar a conocer su decisión con fecha límite de 30 de abril, tras ejecutar la cláusula del concurso que permite alargar el plazo de evaluación más allá de los dos meses establecidos inicialmente, en el supuesto de que resultase necesario analizar todas las propuestas en liza, como ha sucedido. En todo caso, salvo modificación posterior, será en ese último día de abril cuando se dé a conocer tanto la propuesta seleccionada como los ganadores del resto de premios previstos en el concurso.
Como informó este diario, el diseño que finalmente resulte elegido obtendrá un premio inicial de 188.900 euros (impuestos incluidos) que se elevarán hasta los 6.771.303,56 (sin impuestos) tras la adjudicación del encargo de redacción de proyecto de ejecución y dirección de obra, a través de un procedimiento negociado sin publicidad. El importe de ese contrato ascenderá, en realidad, a más de 8,1 millones (8.193.277,31 euros) tras la aplicación del 21% de IVA. Además, se establece un segundo premio de 72.600 euros; otros 48.400 para el tercero; y de 18.150 para un primer y un segundo accésit, respectivamente.
Por lo pronto, tras la primera criba efectuada sobre los trámites formales de presentación de propuestas ya ha supuesto la exclusión de los anteproyectos planteados por un total de 15 aspirantes. Se trata de proyectos que no llegarán a ser evaluados después de que se haya constatado defectos en los requisitos establecidos para su registro telemático. Esas propuestas ahora descalificadas son las presentadas bajo los lemas (una de las exigencias del proceso para preservar el anonimato) de Polifem, puerto de Alicante, 8X552, rorcual, 48754dara, 6 caixes, aaa, ABCDE, ACCCConcurso Centro de Congresos de Alicante, IE23C, mmcercos, Ojo De Alicante, Parque de congresos, Tarde de sol paz de aldea y BWV 250323.
Entre tanto, sigue en fase de tramitación la modificación de las Determinaciones de Espacios y Usos Portuarios (DEUP) que da encaje a la construcción del edificio en el emplazamiento previsto, entre las explanadas de los muelles 7 y 9 del Puerto. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobó esa revisión de la regulación urbanística interna en febrero de este año con el fin de que Puertos del Estado la revisase y, en su caso, la ratificase o exigiese correcciones posteriores.
Al margen de ello, se debe promover también la modificación del Plan Especial del Puerto de Alicante (PEPA) en cuanto se disponga de las delimitaciones concretas sobre las características (volúmenes, superficie de ocupación de suelo, etc) del centro de congresos. Y también sobre el inmueble anexo previsto como nuevo centro operativo de Suma (el organismo tributario de la Diputación) cuyo diseño también se incluye en el concurso.
Hasta el momento, el Ayuntamiento de Alicante y la Autoridad Portuaria se han vuelto a conjurar para agilizar la actualización de esa regulación urbanística en la parte que recae bajo competencia municipal, tras los cambios registrados con motivo de las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo.
En principio, las bases del concurso ya establecen los parámetros esenciales a los que deben ajustarse las propuestas arquitectónicas presentadas. De este modo, se detalla que el edificio destinado a albergar el centro de congresos deberá incluir un área de exposición a modo de vestíbulo de 2.000 metros cuadrados, otra zona de registro, guardarropía y oficinas gestión de otros 800 metros; un auditorio con un aforo mínimo de 2.000 personas de unos 3.500 metros; otro auditorio para 500 personas de 1.200 metros y un tercer auditorio concebido como sala de conferencias con capacidad para 300 personas de otros 600 metros.
Además, se debe dar cabida a despachos para los ponentes en un espacio de 200 metros, una sala VIP con la misma superficie, hasta ocho salas de comisión sobre 400 metros, un salón multiusos para 300 personas sobre 600 metros y una sala de prensa de 200 metros. Todo se extenderá sobre una superficie máxima de 18.000 metros cuadrados
Por lo que respecta al centro operativo de Suma, se establece que deberá contemplarse un área de oficinas para 150 personas sobre un área de 3.000 metros, otra zona para la atención online para 65 personas sobre 400 metros y despachos dirección con capacidad para 20 personas de 400 metros. Todo en una superficie máxima de 5.000 metros cuadrados. Por último, se incorpora como tercer requisito la provisión de un aparcamiento para unas 300 plazas sobre una superficie máxima de 7.000 metros cuadrados.
Por último, se concreta que la superficie máxima edificable, incluidos los espacios bajo rasante será de 30.000 metros cuadrados, y se detalla que podrá optarse por diseñar uno o varios inmuebles interconectados siempre que se garantice la accesibilidad peatonal, que esos edificios no suponen una barrera física para recorrer todo su perímetro. Como se ha venido informando hasta ahora, el presupuesto estimado para su construcción asciende a 50 millones en el caso del edificio del centro de congresos y de otros 15 para las instalaciones de Suma.
La financiación de esas obras debía correr a cargo de la Diputación (dos tercios) y del Ayuntamiento de Alicante (el tercio restante) a la espera de que pudiese incorporarse la participación de la Generalitat. Esa hipótesis se habría confirmado ahora tras la formación del nuevo Consell compuesto por PP y Vox, toda vez que el mismo presidente, Carlos Mazón, ya ha comprometido la implicación de la administración autonómica tanto en costes como en la constitución de un consorcio tripartito encargado de coordinar su funcionamiento posterior. Por el momento, los presupuestos de 2024 no incluyen ninguna consignación específica para ese fin, lo que llevó al mismo Mazón a plantear su provisión en las cuentas de 2025, cuando se prevé que pueda comenzar a ejecutarse sus obras.