Tres jóvenes recuperan a través de un podcast la vida de este cura que fue torturado y represaliado por la dictadura de Augusto Pinochet en 1974.
XÀBIA. Xàbia celebra este año el 50 aniversario de la desaparición de Antoni Llidó, un sacerdote que sufrió la represión de la policía política de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Desaparecido en octubre de 1974, de los seis sacerdotes que fueron torturados por la dictadura, solamente el cuerpo del xabiero sigue sin aparecer.
Con motivo de este aniversario, desde el Ayuntamiento se ha promovido, el Any Llidó, junto con la Fundació Cirne -que custodia las cartas del sacerdote- y la familia, una serie de actos con el fin de poner en valor su obra, legado y su vigencia.
Exposiciones, charlas y un podcast forman parte de esta programación especial que se prolongará hasta el 25 de enero. Además, el Instituto de educación secundaria de Xàbia al que da nombre, cuenta desde este año, con una escultura en su memoria.
El podcast ha sido creado por tres jóvenes de Xàbia, Francesc Miralles, Juan Cardona y Andrea Kruithof, con la colaboración del Ayuntamiento y el Ministerio de Cultura, en el que abordan toda la vida del sacerdote y maestro desaparecido en octubre de 1974 y también del medio siglo que ha pasado desde entonces. Un recorrido que comienza en este municipio de la Marina Alta y termina en Chile. Y como su familia y su abogado fueron clave para la detención del dictador chileno, Augusto Pinochet, para la investigación de los crímenes que se cometieron durante su régimen; y, sobre todo, para el concepto de justicia universal.
Algunos de los protagonistas de su vida estuvieron el viernes en Xàbia en la presentación de este podcast. Son Jorge Garcés, un valenciano que siendo asesor del presidente Salvador Allende cuando fueron derrocados por Pinochet conoció a Antoni Llidó, y Mario Amorós, biógrafo oficial de Llidó y autor del libro "Antoni Llidó, un sacerdote revolucionario". Junto a ellos, el podcast incluye testimonios de su hermana, Pepa, otros miembros de la familia y compañeros que tuvo en Chile como Jorge Donoso y Jorge Romero. Donoso fue precisamente quien dio el aviso de su desaparición el día 1 de octubre de 1974.
Garcés recordó como conoció al xabiero (eran dos valencianos Chile) y lo calificó como un cura que se situaba "en el lado progresista del clero chileno" que principalmente era del sector conservador. Según indicó, cree que al ser los dos de la misma época y haber nacido en la época de la II República Española fueron conscientes de "los esfuerzos de los movimientos de izquierda para cambiar el país". Algo que ambos compartían e impulsaron para Chile desde sus diferentes posiciones, como se pone de manifiesto en el podcast.
Este abogado, ya de vuelta a España, fue el promotor de la mano de la Unión Progresista de Fiscales de la querella contra Augusto Pinochet por crímenes de guerra que se presentó en la Audiencia Nacional en 1996 y que acabó con su procesamiento en 1998 por parte del juez Baltasar Garzón.
Se da la circunstancia que ese procesamiento se produjo un día después del 50 aniversario de la declaración de los derechos humanos. Garzón imputaba al dictador chileno haber ordenado de forma directa y personal en un centenar de asesinatos.
Según relató Garcés, tras presentar la denuncia en condición de acusación popular, contactó con la familia de Antonio Llidó para que presentaran una denuncia como acusación particular. Le preparó a la familia la documentación para la querella y fue presentada. "Pepa Llidó tuvo un papel muy importante en el procedimiento abierto contra Pinochet", reconoció el abogado. Tras esta querella "se sumaron decenas de víctimas de todo el mundo".
Ese procedimiento judicial fue el que provocó la detención en 1998 en Londres de Pinochet, a donde se había desplazado con su pasaporte diplomático, por la orden de detención internacional dictada por Garzón. Garcés recordó que durante el proceso "el fiscal jefe de la Audiencia Nacional quiso cerrarlo" y solo siguió adelante "por el apoyo de todas las familias".
El abogado subrayó que este procesamiento supuso "un antes y después" en la justicia universal ya que a partir de ahí, los tribunales de Chile empezaron a promover procedimientos similares contra todos los represores de la dictadura de Pinochet.
En este punto de la charla, tanto Garcés como Amorós comentaron como en España la rendición de cuentas de los torturadores durante la dictadura de Franco no se ha realizado. Por un lado, ley del silencio aprobada en la transición, por otro, "porque las estructuras económicas, sociales, mediáticas de todo el país no se han tocado después de Franco", afirmó el abogado.
Amorós fue muy claro al señalar que en España "todavía hay gente muerta en las cunetas", y recordó que tras la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica, el gobierno de Mariano Rajoy dejó en cero euros las ayudas para la localización de personas enterradas y represaliadas por la dictadura "porque la derecha se niega a reconocer la represión durante el franquismo". Igualmente, comentó que en 2018, el actual presidente del gobierno, Pedro Sánchez, anunció el museo de la Memoria Histórica.. institución que todavía no ha visto la luz.
El podcast repasa toda la vida de Llidó desde su nacimiento en Xàbia, su llegada al seminario de Moncada, la vida en Quatretondeta y Balones y su traslado forzoso a la Academia Militar del Ferrol. Posteriormente, tras ser retenido en Ferrol y un breve paso por Valencia, llegó a Chile, a través de una colaboración que mantenía la diócesis de Valencia con la de Valparaíso. Fue en junio de 1969, y llegó a la ciudad de Quillota. Esto lo aborda a través de los testimonios y de las cartas del propio sacerdote.
Una de esas cartas, cuenta sus primeras impresiones como esa ciudad que se encuentra a 55 kilómetros de Valparaiso (en la costa del Pacífico), a 126 kilómetros de la capital del país, Santiago de Chile: "Tiene 60.000 habitantes constituida por un núcleo central y múltiples barriadas [...] nos encargamos de varias poblaciones periféricas, yo me estoy ubicando. Estoy hablando con toda la gente. Una gran mayoría de chicos de 18 a 20 años, son estudiantes forzosos, como dicen aquí, como no tienen trabajo, pasan el día estudiando bachiller, con ese ambiente podéis imaginaros el rendimiento que darán. Hay muy poca cultura".
En esa ciudad tomó contacto con la política, primero cediendo un salón para las reuniones y posteriormente, pidiendo el voto para Salvador Allende en las elecciones de 1971, testimonio que traslada a su familia a través de las cartas y que narran en el podcast tanto Jorge Donoso como Jorge Romero. Participación directa que se plasma al sumarse al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), donde asumió la acción sindical; y su presencia en el movimiento Crisitanos por el socialismo, que le llevó a conocer en persona Fidel Castro, cuando el cubano visitó Chile.
Esta implicación, es la que a juicio de Mario Amorós, supuso su detención y represión por parte de la dictadura de Augusto Pinochet, "Llidó es detenido, torturado y desaparecido por ser miembro del MIR, no tanto como sacerdote", remarcó en la presentación el viernes.
El podcast del que se han publicado tres capítulos, es un paso más en el reconocimiento de la vida de este sacerdote xabiero, con convicciones progresistas que sigue desaparecido tras ser torturado y represaliado por la dictadura de Augusto Pinochet y cuya memoria ha recordado todo el pueblo durante el último trimestre de 2024.
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