Julio Oca y Mercé PairóEL CAMPELLO. La lucha entre PP y Ciudadanos continúa en El Campello. Si antes la pugna se hacía desde dentro del gobierno local, ahora la formación naranja dispara desde la oposición. Esta vez para denunciar que Cs "dejó acabados más de 25 pliegos técnicos para acometer esas grandes obras que necesitaba nuestro pueblo y que el PP jamás permitió que salieran a la luz. Por sus obras no los conoceréis, porque ahí están todas, en un cajón".
Esta crítica viene por los cinco millones de euros que llevó a pleno extraordinario el equipo de Gobierno y que la oposición retiró del orden del día en busca de un mayor "consenso" sobre las inversiones a realizar. En este sentido, la agrupación naranja ha señalado que la oposición se ha unido "para que dejen de jugar con el dinero de los campelleros, diciendo que acometerán obras que ya tendrían que haber ejecutado y que en cinco meses son imposibles de finalizar, con una liquidación que llega, una vez más, tarde y mal. Y todo esto con la imposición del oligarca en minoría que no toma en cuenta la opinión de la mayoría".
"Como caracteriza a todo buen sistema tiránico de manual", continúa Cs, "piensan que el pueblo se creerá que el asfaltado de calles, la rehabilitación de Villa Marco, la reforma de los parques, el trinquet municipal o la ampliación del cementerio y otras cientos de mejoras imprescindibles para nuestro pueblo y que ya deberían estar ejecutadas, pueden acometerlas en cinco meses con cinco millones de euros. Señores, mienten. Una vez más, no cuentan la verdad".
En esta línea, Cs ha acusado al equipo de Gobierno de tomar "la bandera de auténticos hijos del poble y salvadores de una vecindad a la que han llevado al precipicio, señalando con nombre y apellidos -como en La lista de Schindler- a todos y cada uno de los ediles que votaron en contra de un cheque en blanco para el pueblo, que nosotros no vamos a firmar", asegura la formación naranja. Y comenta que el PP se ha puesto a trabajar en "gravísimos problemas" como los aires acondicionados y ascensores que no funcionan o el alcantarillado del municipio "porque ya no tenían a la cabeza de turco a la que culpar de su inoperancia".
En los últimos meses, Ciudadanos ha protagonizado dos dimisiones de los concejales de Contratación: en diciembre, Javier Martín dejó el acta como concejal y se retiró de la política por cuestiones de salud, y en junio fue su sustituto, Javier Giner, quien anunciaba que dimitía al frente de Contratación y renunciaba a sus competencias, alegando bloqueo legal y administrativo del Ayuntamiento. Una acción que fue la gota que colmó el vaso y el alcalde, Juanjo Berenguer, echó a Cs del equipo de Gobierno. Como relevo de este último, tomó posesión Eva María Segura, a quien se expulsó a los cinco días por hermanarse con el PP y haber roto la disciplina de voto hasta en cinco ocasiones.
Como ya denunció la agrupación con la dimisión de Giner, "la gestión del PP al frente de nuestro Ayuntamiento ha sido caótica y partidista, hasta tal punto que todas las iniciativas y mejoras puestas sobre la mesa desde las concejalías que gestionaba Cs El Campello han sido incesantemente bloqueadas con el perverso objetivo de invisibilizar nuestro trabajo y utilizarnos para acusarnos de los errores de su nefasta e incapaz gestión".
La decisión de denunciar sus "cacicadas" e "inoperatividad" con sus respectivas repercusiones "tenían una finalidad", asegura Cs: "Intentar sacar al pueblo del atolladero en el que lo ha sumergido el PP de Juanjo Berenguer y sus secuaces. Si no podía ser desde el Gobierno, desde la bancada de la oposición, desde donde no hace falta ser muy audaz para entender que no vamos a ser cómplices de sus mentiras y mensajes envenenados con los que intentan trasmitir a la población que lo que no han sido capaces de sacar adelante en años es culpa, primero de Ciudadanos y, ahora, de toda la oposición".
