SANTA POLA. Un escenario diferente, marcado por las crisis sanitarias, económicas y sociales por la pandemia de la covid-19 llegó en 2020 para marcar a la sociedad y a sus actores. Reinventarse en el mundo de la hostelería ha sido crucial para que los negocios puedan seguir ofreciendo servicios. Por este motivo, Fundeun realizó en diciembre, junto al Ayuntamiento de Santa Pola el evento online "Cata en Innovación "Iniciativas tecnológicas para la hostelería. Reinventarse en época de crisis". Un encuentro dinámico y participativo en el que fomentaron la interacción de la triple hélice: empresa, administración pública y organismos públicos de investigación para impulsar la compra pública de innovación en Iniciativas tecnológicas para la hostelería. De este modo, Alicante Plaza ya publicó los casos de Enpatin.com y de Dual Link en un reciente artículo y ahora da paso a las ofertas de Iristrace y The Nomadapp.
El encuentro digital incluyó pitchings para presentar retos o soluciones innovadoras que puedan ayudar, en concreto al municipio de Santa Pola con su problemática actual, pero también adaptable a otras localidades. Así, intervinieron Carlos Sánchez Pérez, CEO de Enpatin.com; César Mariel, CEO de Iristrace, Tomás Ortega, director de Operaciones de Dual-Link y David R. De León, cofundador de The Nomadapp by smartable IoT.
Iristrace
Esta solución, Iristrace, está especializada en la digitalización de los procesos de control de calidad en las empresas y volcada eminentemente en el sector turístico. César Mariel es CEO de la firma alicantina y tiene mucha experiencia en comercio local, ya que sus inicios en los negocios fue con la empresa familiar especializada en panaderías, pastelerías y cafeterías en Alcoy, El Comtat y otras comarcas alicantinas. Un negocio que creció mucho y que puso sobre la mesa el reto de cómo recoger toda la información necesaria para llevar la compañía adelante. "Algo que con la covid-19 vemos más claro que debe afrontarse, la gente cada vez quiere más información digitalizada. A veces las pymes no han sido capaces".
César Mariel, CEO de Iristrace.
Iristrace realiza procesos de control con una tecnología capaz de implementarse no code. Cualquier persona que forma parte del quipo puede recoger esa información que procesan de forma sencilla. Montan cuadros de mandos para comercios para ver toda la información de forma digital. Como resultados, han comprobado que hay negocios que han mejorado sus cuentas tras aplicar la iniciativa y conocer más sus entresijos, incidencias activas, resueltas, protocolos de limpieza, covid-19, etc. Quieren centralizar la información.
¿Cómo conseguir controlar toda ese información constantemente? Con inspecciones y controles diarios como los que realiza Iristrace y saber cómo actuar en cada momento si hay problemas. Ofrecen la parte del entorno code para administrar todos esos procesos, automatizar procesos que la gente tienen en cabeza pero no se plasma y a partir de entonces cualquier persona es capaz de manejar esa información. Aportan métricas organizadas para medir cualquier aspecto de una empresa y trabajan tanto para grandes firmas y multinacionales como para pequeñas compañías.
También facilita información de clientes y proveedores. Por ejemplo, la persona al frente del comercio es quien tiene más información. Para que no se pierda, se automatiza y se da en tiempo real para actuar al momento. El proveedor, si tiene problemas, también puede ser controlado a través de la información recopilada.
En el caso específico de las necesidades para un municipio como Santa Pola, afirma De León, plantean la atracción de nuevos talentos de forma estable; en concreto, en hostelería. "El sector hostelero representa un 6% del PIB y mueve 1,7 millones de empleo implica que somos el país europeo mas dependiente del sector. Con la covid-19 podrían cerrar hasta 40.000 establecimientos".
Como solución la app The Nomadapp permite alquilar un espacio por horas, reduciendo gastos. Supondrían un nuevo ingreso para el negocio hostelero que decida aportar sus instalaciones como espacio de trabajo nómada y también da la posibilidad de "compartir la cultura", abriendo el espacio a una nueva clientela, mientras que el "nómada" trabajador puede interactuar con la clientela local.
¿Por qué es un buen momento de iniciar la propuesta con la covid-19? A pesar de que la app lleva un año en marcha, asegura De León, "al principio el sector hostelero era más reacio a cambiar e innovar en sus espacios, pero con la covid-19 el cambio se ha hecho necesario para funcionar". Ahora que no se puede acudir a la oficina en su totalidad o se incentiva el teletrabajo, muchas firmas se plantean la necesidad de acudir a los espacios de trabajo habituales si solo se necesita en ordenador para funcionar. Por ello, dan el paso a teletrabajo en un ambiente diferente.
El potencial tamaño de mercado en España para esta propuesta es de 1.400.000 personas con perfil de trabajador remoto o nómada, 40.000 empresas del sector hostelero -600 en Santa Pola- y 939 espacios de coworking en el país. Se prevé que esas cifras, anteriores a la pandemia, crezcan más a partir de ahora y que con las métricas obtenidas, las personas dispuestas a buscar un modelo de trabajo diferente, en remoto y de forma productiva, es creciente. Los bares y cafeterías pueden convertirse en lugares alternativos de trabajo.
La fuga de talento a grandes capitales es un problema que puede frenar The Nomadapp para que esas personas que no encuentren espacio para realizar su labor sin oficinas no tengan que irse lejos de su municipio o ciudad natal para seguir trabajando. El modelo de negocio con la app contempla dos tipos de usuarios, el cliente y el anfitrión. El usuario puede hacer búsqueda de espacios, ve opciones y reserva sitio en pocos pasos. El anfitrión puede iniciar su sesión, ofrecer el espacio y dar la bienvenida al trabajador.
Adicional a este desarrollo, la firma crea Tne Nomadapp Party una red social para contacto profesional para fomentar el empleo en un área especifica y Smartable que ofrece una carta digital, métricas y como actúa la persona que usa los espacios para que el anfitrión pueda hacer funciones específicas.
Foto: MARÍA JOSÉ LÓPEZ/EP
