ALICANTE. El conflicto del ruido registrado en el Casco Antiguo de Alicante deriva en un incidente que acaba en denuncia: la registrada por el presidente de la asociación Laderas del Benacantil, Joaquín Gangoso, contra un empresario hostelero, responsable de varios establecimientos situados en el barrio, que le habría increpado, insultado e incluso amenazado de muerte al vincularlo con una inspección de la Policía Autonómica que se estaba realizando en uno de sus negocios, según se apunta en el escrito presentado por el dirigente vecinal en dependencias policiales.
El incidente, según se explica en la denuncia, se produjo el pasado lunes, día 20, cuando dicho empresario, "probablemente nervioso ante la llegada de la policía por una denuncia vecinal", según explica el mismo el denunciante, "me insultó y amenazó reiteradamente" al verlo en la calle, cuando se dirigía a depositar la basura en un contenedor. "Afortunadamente para mis intereses", explica el representante vecinal, el episodio fue observado por la policía "que ha corroborado los hechos en su informe".
"He querido dejar pasar unos días para esperar una disculpa que no ha llegado y al mismo tiempo exponerlo desde la mayor objetividad posible. Esta semana me ha ocurrido a mi, siendo presidente de la asociación vecinal, pero en el pasado ha ocurrido en otras ocasiones, a vecinos que, ante las denuncias por ruido, no poder descansar, o simplemente reclamar sus derechos han sido intimidados o vejados de diferentes formas", explica Gangoso. Sin embargo, según añade, "el miedo, la incomprensión o la indiferencia que sentían ha hecho que casi nunca se haya denunciado".
"Espero que esta desagradable situación vivida en primera persona sirva al menos para que los vecinos se animen a denunciarlo cuando pasen un trance de este tipo, cosa que no debería ocurrir nunca. También espero que sea un precedente y advertencia para quien lo pone en práctica, o lo ha pensado hacer", ha añadido. "Nunca la violencia, de ningún tipo, debe tener cabida en una sociedad respetuosa, aún menos en la resolución de problemas; y en nuestro caso, con la paradoja de que el infractor es el que la utiliza para seguir conservando sus privilegios", ha recalcado.
"Tras tantísimos años de padecer y sufrir el problema del ruido y todo lo que le rodea, que ha acarreado problemas de ansiedad, insomnio, frustración y de abandonar el Casco Antiguo en otros casos, y llegados a este punto donde parece que la administración, esta vez si, va a poner todo de su parte para erradicar el problema con las medidas que sean necesarias, queremos decir que no nos van a amedrentar; al contrario es un acicate para continuar sabedores que estamos en el camino correcto para solucionar esta pesadilla y mejorar el Casco Antiguo, no sólo de los que vivimos y emprendemos aquí, de los que lo sufrimos, sino de todos los alicantinos", ha concluido.
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Ese incidente ha llevado al grupo municipal de Compromís a reclamar medidas que permitan atajar la situación de conflictividad, como la posibilidad de que se instale un retén de la Policía Local en el Casco Antiguo, en la línea defendida por el propio Gangoso en el transcurso de la última reunión de trabajo de la comisión municipal específica para abordar soluciones al conflicto del ruido en el barrio.
En esta línea, el portavoz municipal de la coalición valencianista, Rafa Mas, ha apuntado que "la degradación del Casco Antiguo tiene un culpable: el gobierno del señor Barcala". En este sentido, ha señalado que "el abandono, la desidia, el hundimiento del patrimonio, la proliferación de pubs sin control, sin cumplir las ordenanzas y sin policía de barrio... eso está provocando problemas de convivencia, amenazas cruzadas de negocios, propietarios de pub, a vecinos que denuncian" esos problemas.
Así, ha exigido la instalación de un retén policial que esté "abierto todas las noches del año para que se cumplan las ordenanzas que están en vigor e instaremos a que las actualicen" para parar "la degradación del Casco Antiguo, que tiene que ser un referente cultural, patrimonial, donde sea compatible el ocio con el descanso". "Las amenazas no tienen cabida en esta ciudad: tenemos que ponerle fin de forma inmediata", ha concluido.