expone en la galería nordés y en febrero lo presentará en la feria de madrid

¿Cómo escribir sin texto? Las 'Escrituras ilegibles' de Luisa Pastor llegan a Santiago e irán a ARCO

30/12/2021 - 

ALICANTE. Siempre es sorprendente descubrir un nuevo discurso de Luisa Pastor Mirambell a partir de sus recurrentes libros de contabilidad. Lejos de reiterarse y caer en un repetitivo mensaje manido, ahonda en las posibilidades de un soporte que para otros pasa desapercibido. Desde esa capacidad de extraer la esencia y apoyada en la maestría con la que maneja el bisturí, la alicantina aborda un nuevo proyecto. Escrituras ilegibles se presenta este jueves, 30 de diciembre, en la galería Nordés de Santiago de Compostela y, tras la muestra individual, irá a la feria de arte contemporáneo de Madrid (ARCO), del 23 al 27 de febrero.

Pastor se sale a veces de su propio contexto. En su último trabajo, mostrado recientemente en el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, se apartaba de los libros de contabilidad para diseccionar cuadernos escolares y hacer figuras de origami con billetes de dólar. Piezas con las que denunciaba la mercantilización de las especies animales. Sin embargo, en esta ocasión regresa al origen. La metamorfosis del libro de contabilidad vuelve a arrojarle nuevas lecturas. Evidentemente, diferentes a las que se pretendían cuando dicho soporte había sido creado. Eso sí, "siempre tratando de subvertir de alguna manera la lógica capitalista", afirma la autora. Ya sea a través de esos animales en pan de oro o mediante estas libretas.

Lenguaje y economía, en su parte más poética, se tornan de nuevo una crítica en las manos de Luisa Pastor. Su nuevo trabajo gira en torno al concepto de escritura, pero el público no encontrará texto alguno. Propone una alternativa. Una escritura que no tiene lógica y que, por tanto, su sentido no está desordenado ni roto. "Es una lectura propia", explica. Para ello, se sirve de las líneas, puntos y espacios ausentes de signo inherentes en el propio libro de contabilidad. "Estos libros tienen una lógica global que, sin embargo, funciona de forma distinta en función del manejo que le den los diferentes Gobiernos, quienes lo usan de una manera o de otra para gestionar sus cuentas y las de los ciudadanos", explica la autora.

En este caso, la lógica de la obra la aporta cada persona que la contemple. "Es algo personal, no tiene por qué tener una lógica concreta, sino que es la mirada de cada cual y su forma de enfrentarse a cualquier cosa", explica la artista. Algo con lo que quiere alejarse de discursos oficiales. "¿Por qué tendría que ser como ellos dicen?", se pregunta. Pastor lleva a su terreno una idea que el filósofo francés Roland Barthes bautizaría como 'escritura ilegible' cuando descubrió el trabajo de la artista plástica argentina Mirtha DermisacheAsí, el 28 de marzo de 1971, Barthes envió una carta a Dermisache al quedar muy impresionado por su trabajo en torno a la escritura. "Un grafismo ilegible y escritura indescifrable", diría más tarde el escritor y cineasta argentino Edgardo Cozarinsky.

Roland Barthes a Mirtha Dermisache:

   


Ha sabido producir un cierto número de formas, ni figurativas ni abstractas, que podrían ubicarse bajo el nombre de escritura ilegible, lo que lleva a proponer a sus lectores, no mensajes, ni siquiera formas contingentes de la expresión, sino la idea, la esencia misma de la escritura. Nada es más difícil que producir una esencia, es decir, una forma que sólo se revierta sobre su propio nombre

   

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Dermisache creaba unos libros en los que dibujaba un conjunto de grafismos que imitaban la escritura y que parecían tener un orden o lógica pero que, sin embargo, no eran inteligibles. Como si se tratara de mensajes crípticos. Unos trazos que no son abstractos ni geométricos, tampoco étnicos ni clásicos y, no obstante, son todo eso a la vez. Identidad propia que fue adoptada por la artista y se constituyó en sello personal, extendiéndose a gran parte de su producción. "Iba más allá del orden racional y discursivo del lenguaje, en busca del silencio", describe Pastor, conectando con esta carta y la obra de Dermisache como fuente inspiración para su nuevo proyecto.

Escrituras ilegibles gira en torno a la construcción de una escritura alternativa, hecha a base de pequeños fragmentos y arquitecturas de papel "en donde se escucha una polifonía de voces inconexas a partir de la transformación poética de una serie de libros de contabilidad", describe la autora. En las piezas de esta exposición no hay texto, solo líneas y espacios. Sin embargo, en la instalación con la que comienza la muestra hay "un balbuceo" que se transmite a través de un conjunto de antiguas jícaras de porcelana que antaño se usaban para conectar los hilos de cobre que transmiten la luz. Aquí no cobre, sino un hilo de papel y, en lugar de seguir la línea recta habitual en estos libros, ese hilo recorre la pared de forma desordenada, cortando la verticalidad y de nuevo conectando con Dermisache.

"Entre las piezas y la instalación se crea un diálogo, en una especie de hipertexto, dando otro punto de vista", explica Luisa Pastor. Y es que, según afirma, "no tienen por qué tener un solo significado". Una hoja de contabilidad puede ser un papel en el que registrar las cuentas, pero también puede ser un avión para un niño pequeño. Aquí es el soporte con el que la artista de nuevo entrelaza el arte y la economía para transmitir, con su particular método, que otra manera de gestionar es posible. Con ese mensaje vuelve a exponer en galería Nordés, tres años después de su muestra con la serie DEBE/HABER/SALDO, luego de su paso por la bienal Women to Watch de Washington y habiendo colocado su obra en importantes instituciones como la Generalitat Valenciana o la Fundación Otazu.

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