las cigarreras acoge una muestra de la tercera edición de adquisiciones de la generalitat

Construyendo el relato del arte contemporáneo en la Comunitat Valenciana

12/11/2021 - 

ALICANTE. Ya son ciento diez las obras de arte contemporáneo que ha adquirido la Generalitat a autores nacidos o residentes en la Comunitat Valenciana a través de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte. A lo largo de los últimos cuatro años se ha invertido más de un millón y medio de euros en este proyecto que ha sido definido como una "gran apuesta por impulsar el mercado artístico de Alicante, Castellón y Valencia". Así lo describía este jueves el director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV), José Luis Pérez Pont, durante la presentación de la muestra en la que se exponen las piezas adquiridas en 2019 para esta colección Art Contemporani de la Generalitat

"El mayor apoyo que se puede hacer al sector es adquirir obras y crear un repositorio que nos va a permitir construir el relato del arte contemporáneo en la Comunitat", afirmaba, a la vez que aclaraba que "no se trata de una colección de arte joven, sino de piezas de artistas de largo recorrido". En ese mismo sentido se ha expresado también el concejal de Cultura de Alicante, Antonio Manresa, que ha querido destacar la puesta en marcha de una nueva línea presupuestaria, con el objetivo de adquirir obras de autores alicantinos. Una partida que, en esta primera ocasión, asciende hasta los 60.000 euros. "Vamos a adquirir varias obras que pasarán a formar parte del patrimonio artístico de esta ciudad", afirmó el edil tras haberse mostrado satisfecho por albergar esta iniciativa del Consorci en el centro cultural municipal. "Este es el sitio en el que se deben hacer estas actividades", sentenciaba. 

En el caso del plan para el incentivo del patrimonio artístico de la Comunitat emprendido impulsado por la Consellería de Cultura el presupuesto ha ido cambiando en estos cuatro años. El proyecto arrancó con 500.000 euros destinados en el presupuesto autonómico de 2017 y descendió hasta los 250.000 euros en 2018 y 2019. Posteriormente, la cifra volvió a subir al medio millón de euros en 2020 como apoyo al sector en plena crisis sanitaria y se ha vuelto a reducir ahora a la mitad en las cuentas del próximo año. "No son tiempos fáciles, pero nos caracterizamos por la perseverancia, que es lo que hace que estos proyectos salgan adelante; sigamos avanzando", afirmaba Pérez Pont. 

El objetivo de esta iniciativa de la Generalitat es "generar un patrimonio del presente que se proyecte hacia el futuro", pero, según explicaba el director del Consorci, la función de esta otra entidad es "conseguir que esas obras lleguen a la ciudadanía para salvar el 'eslabón perdido' entre los artistas y la sociedad". Una intención que, aseguró, no es tarea de un solo día sino que se trata de "un riego por goteo" y una "siembra" que se debe de ir produciendo para que se pueda recoger más adelante. "El arte contemporáneo tiene la capacidad de introducir nuevos discursos que no se dan en los medios convencionales y las instituciones tenemos que apoyarlo", sentenció. 

De izquierda a derecha: Rosa Castell, Pilar Tébar y María Marco.

La tercera edición de adquisiciones para la colección Art Contemporani de la Generalitat que se muestra en Cigarreras cuenta con piezas de siete artistas de Alicante, cuatro de Castellón y once de Valencia: veintidós obras en total. Los alicantinos escogidos son Pablo Bellot, Isidro Blasco, Aurèlia Masanet, Luisa Pastor, Susana Guerrero, Massimo Pisani y Marla Jacarilla. Una selección que en la que han participado como miembros del comité de expertos las alicantinas Rosa Castell, Pilar Tébar y María Marco. Pero, además de tratar de lograr una representación equilibrada en cuanto a la representación territorial en estas colecciones, se emplean también criterios de paridad porque, según afirmaba Pérez Pont, "el Consorci trabaja por las buenas prácticas en los comités de valoración y los concursos públicos". Creadores de diversas generaciones y sensibilidades que abordan el proceso de creación artística desde variados planteamientos técnicos y estilísticos, diferentes modos de hacer y, sobre todo, de ver la realidad más próxima: paisajes y dinámicas globales que marcan nuestro tiempo.

Estas son las 22 obras expuestas

El público podrá disfrutar de la pieza de grandes dimensiones de Enric Fort (Benifairó de les Valls, 1987) The end of caresses. The machine. En ella el espectador y la espectadora asisten a la creación de una escultura en vivo y en tiempo real y es testigo de la transformación del dinero en puro material. La instalación Solo a dos voces, de Isidro Blasco (Madrid, 1962, residente en Alicante), es una pieza homenaje a su padre, el artista Arcadi Blasco, y mezcla la arquitectura, la fotografía y la escultura.

La pieza Performance-Down, de Álvaro Terrones (Castelló, 1980), es un conjunto de litografías que corresponden a acciones artísticas documentadas fotográficamente y estructuradas como secuencias poéticas, surgidas del diálogo sobre varios aspectos de la existencia del vínculo familiar con el síndrome de Down. Por su parte, Munt, de Ana Sansano (Onda, 1973), pertenece a la serie Viaro en la que la artista reflexiona sobre el tiempo, la vida y cómo transitamos por ella.

El título de la obra Mantras I-II, de Aurelia Masanet (Alcoy, 1955), hace referencia al acto de doblar y plegar varias veces, y llega a establecer un diálogo místico, silencioso, paciente y meditativo con el material, para buscar transmitir equilibrio y serenidad. Además, la exposición incluye 31 ilustraciones originales de la novela gráfica El día 3, de Cristina Durán (València, 1970) ganadora del Premio Ciutat de Palma de Cómic (2016), un homenaje a las víctimas del accidente de metro de València en 2006.

La instalación sonora y visual Sínia/Sènia, de Edu Comelles (Barcelona, 1984, residente en València), explota la dimensión sonora de un elemento del patrimonio rural, las norias de agua, con una sucesión de grabaciones de sonido. Sin título, de Enric Mestre (Alboraya, 1936) es una propuesta escultórica de gres que reflexiona en torno a la arquitectura.

En Paseo Y-19, Irene Grau (València, 1986) reflexiona sobre el hecho de andar como la primera herramienta fundamental con la que medir el mundo y medirse dentro de él. Así, la instalación multimedia de Jota Izquierdo (Castelló, 1972) Habitar la copia: colonialidad analiza, a partir de los vendedores conocidos como ‘manteros’, las tensiones económicas y culturales entre norte y sur global.

Luisa Pastor.

Máquina para juntar esquinas, de Luisa Pastor (Alicante, 1977), es una instalación compuesta por quince collages en los que representa la desarticulación formal de una ‘máquina’ que invita al espectador tanto a su contemplación como a transitar a través de ella. Cubos formados. Políptico I, de Lukas Ulmi (Lucerna, 1958, residente en València) plantea una reflexión sobre el cubo que se dibuja en el espacio.

Por otro lado, en El fin y la persistencia, de Marla Jacarilla (Alcoy, 1980), la muerte de los protagonistas de varias novelas (Madame Bovary, Un mundo feliz, Lolita, Crónica de una muerte anunciada, Las vírgenes suicidas, Ana Karenina, Muerte en Venecia y El extranjero) se contrapone a la persistencia de la literatura. La estructura S, de Massimo Pisani (Mantova, 1958, residente en Alicante), es el resultado del equilibrio entre tensiones producidas por los materiales. Toda la estructura está atravesada por un elemento en tensión que acaba en una botella química con azufre.

Estudio caminante, de Pablo Bellot (Alicante, 1976), muestra en un lienzo la imposibilidad de la imagen y de lo antivisual como reflejo del momento contemporáneo y la desintegración del individuo. Les esferes, de Paco Martí (Castelló, 1956), es una serie de seis fotografías que muestran el paisaje familiar y próximo del autor. Acompaña su paseo con un elemento intruso, las esferas, que interactúan con la imagen lúdicamente, lo que refuerza el sentido del juego.

Pablo Bellot.

En el caso de Celda 148, de Patricia Gómez y María Jesús González (València, 1978), forma parte del Proyecto para cárcel abandonada, una intervención artística desarrollada en la antigua prisión Modelo de València con el propósito de rescatar y documentar la memoria impresa de los muros. Puig de Randa, de Pepa López Poquet (Villalonga, 1955), es una videoinstalación que tiene como referente analítico el concepto de elipsis cinematográfica, con la que presenta una cadena de significantes y sugerencias.

La instalación Anatomías, de Rafaela Pareja (Vinalesa, 1962), está compuesta por un conjunto de piezas que generan un espacio orgánico, donde las incrustaciones de porcelana producen diferentes juegos de luces y sombras que crean un paisaje de blanco sobre blanco que investiga el mundo de los sueños. Por otro lado, 20.000 pies de altura o la memoria ínfima, de Rubén Tortosa (Mogente, 1964), es una instalación interactiva que transporta al viaje y trayecto representado en una acción en el espacio expositivo.

Bata de cola. La salida, de Susana Guerrero (Elche, 1972), es una pieza realizada tejiendo cables reciclados de plástico con interior de cobre de la serie La mare i el temps, que reflexiona sobre la salida del hijo, el cambio del hecho cotidiano y el tiempo que ya no te pertenece. Bleecker, de Victoria Civera (Puerto de Sagunto, 1955), es una escultura e instalación en pared, reflejo de la trayectoria de la artista. En su trabajo, figuración y abstracción se mezclan de forma libre y expresiva.

Susana Guerrero.

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