ALICANTE. La empresa alicantina de helicópteros Babcock MCS España, una de las mayores del sector en el sur de Europa, cierra su año fiscal (que concluye en marzo) con un auténtico 'campanazo': dos contratos de entre dos y tres años con el Ministerio de Agricultura para prestar distintas labores del servicio de lucha contra incendios, a cambio de 9,5 millones de euros. Unos contratos que se suman a la renovación del servicio con Salvamento Marítimo para cuatro años, que se firmó a mediados de 2018 (180 millones), y que consolidan a la firma alicantina como referente de su sector.
La firma de estos contratos se produce meses después de que la plantilla de Babcock, formada por unos 1.200 trabajadores en toda España, secundase una huelga indefinida a principios del pasado verano por la rebaja salarial que proponía la empresa en la negociación del convenio colectivo. Los paros no afectaron a la prestación de los servicios de emergencias, dado que los servicios mínimos se establecieron en el 100%, ni han erosionado la solvencia de la empresa al optar a nuevos contratos con la Administración.
Así, esta misma semana la empresa de helicópteros con sede en el aeródromo alicantino de Mutxamel se ha adjudicado dos nuevos contratos con Agricultura. El primero, de 2,25 millones de euros, para suministrar dos helicópteros anfibios de capacidad media para la lucha contra los incendios forestales en las campañas de verano de 2020 y 2021. El contrato, tramitado mediante un procedimiento negociado sin publicidad, se firma para dos años con posibilidad de prórroga para otros dos, lo que elevaría el importe a 4,5 millones.
El segundo, por un importe significativamente mayor, se refiere al servicio con helicópteros, medios de transporte de brigadas y lanzamiento de agua para la lucha contra incendios forestales durante los años 2020, 2021 y 2022. En este caso, Babcock se ha adjudicado el Lote 4 del contrato (dotado con un total de 35 millones), que se refiere a la prestación de este servicio en las bases de Tineo (Asturias) y Lubia (Soria), a cambio de 7,3 millones de euros. En total, 9,55 millones a ingresar en los próximos tres ejercicios.
En el ejercicio cerrado en marzo de 2019, la empresa anteriormente conocida como Inaer facturó un 6,3% menos: 133,9 millones de euros. Con todo, la firma logró reducir sus pérdidas respecto al ejercicio anterior, y cerró con unos números rojos de 4,77 millones después de impuestos (-5,9 millones en 2018). Además de los contratos con Salvamento Marítimo o el Ministerio de Agricultura, la empresa cuenta entre sus principales clientes con la Generalitat Valenciana, para quien presta el servicio en tres de los cuatro lotes del contrato de emergencias (29 millones para cuatro años, adjudicados en junio de 2018) y otras administraciones autonómicas, como Castilla-La Mancha, Andalucía, Galicia o Extremadura.
Durante el pasado ejercicio, la empresa llevó a cabo una importante reordenación societaria anti Brexit, para 'blindarse' ante un posible cambio regulatorio tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, por la cual la sociedad dominante de la filial española se encuentra ahora en Malta. Mientras, el 51% del capital de la sociedad dominante está fuera del Reino Unido, en previsión de complicaciones legales para operar una vez culmine la desconexión con Europa.