CALP. El Ayuntamiento de Calp ha finalizado ya la adaptación del proyecto de recuperación de la Manzanera, con la intención de recuperar cuanto antes el local social de esta cala, que forma parte del complejo urbanístico ideado por el arquitecto Ricardo Bofill en los años 70.
La Manzanera está compuesta por el conocido como edificio Xanadú y la Muralla Roja, dos edificios postcubistas del arquitecto catalán que son algunas de sus obras más conocidas, entre otras muchas que tiene por todo el mundo, entre ellos aeropuertos o inmuebles por toda Europa.
Calp ha rematado los cambios para el proyecto que tenía previsto en la Manzanera, donde inicialmente se pretendía crear una pasarela de acceso y una escollera, con el fin de proteger el local, el que fuera restaurante hasta mediados de los años 80 del siglo XX.
El gobierno local, consciente de la necesidad de impulsar la restauración del antiguo restaurante y de las demoras que podría suponer el proyecto ideado, se puso a trabajar en otro más reducido y centrado sólo en la recuperación del viejo local social, ha precisado el edil de Urbanismo, Juan Manuel Pino.
“La adaptación del proyecto ya ha culminado y se centra sólo en la recuperación del antiguo restaurante, con el fin de no tocar espacio marino y proteger así a la flora y fauna. El ingeniero ha finalizado el modificado del trabajo, de hecho lo ha remitido hace unos días. Ahora el arquitecto municipal le dará el ultimo vistazo”, ha añadido el concejal.
Con ello, se pretende “llevar el plan al pleno de octubre”. “Si todo va bien el mes que viene se tratará en el pleno y podremos solicitar a las administraciones superiores la concesión”, ha comentado del Pino. El edil ha agregado a todo esto que ahora “las cosas cambian”.
“En las décadas anteriores el permiso de Costas era para uso hostelero, pero ahora se solicitará una licencia para darle un uso social, lúdico y cultural. El objetivo inicial es rehabilitar el viejo restaurante y después crear allí un centro de interpretación del paraje, por ejemplo, o un espacio de cultura marina, de divulgación”.
Del Pino ha recordado que era necesario hacer estos cambios por que las prórrogas que se habían concedido culminan ya y era imprescindible actuar con el fin de conservar esta importante construcción de Calp. Ha añadido que existen ciertos moluscos, los vermétidos, así como alguna barrera del posidonia, que hacían más complicado impulsar la escollera, por ejemplo.
El concejal ha reconocido que el ejecutivo quiere recuperar la obra de Bofill y que se conserve en buen estado, como el caso de Xanadú o la Muralla Roja. De hecho, una vez el proyecto reciba el visto bueno del pleno de Calp, en octubre, el documento se enviará a Demarcación de Costas, para renovar la concesión, con uso lúdico y cultural, y también al Consell para que emita su posición sobre el posible impacto ambiental.
Del Pino cree que tanto Costas como el Consell pueden “tardar meses en pronunciarse”, pero que desde Calp “intentarán presionar” para que el proyecto no se demore. De hecho, confía en que si todo va bien en un año todos estos trámites podrían haberse salvado y se podría estar ya planteando la rehabilitación del local social de la Manzanera.
Las obras iniciales tenían un coste previsto de 1,2 millones, cifra que puede variara a la baja en función de los cambios del proyecto, que aunque suprime la pasarela y el dique, refuerza la zona del restaurante para que soporte mejor las embestidas del oleaje.