ALICANTE. Después de dos jornadas como visitante, el Elche volvía a jugar este viernes un encuentro liguero como local.
Su cita con el Real Oviedo llevó hasta las gradas del estadio Martínez Valero a 19.270 espectadores, lo que supone la segunda mejor entrada en lo que llevamos de curso; superior a la de 16.154 aficionados registrada con motivo del Elche-Leganés de la sexta jornada e inferior a la que se había alcanzado en el último choque de los franjiverdes como locales: al Elche-Albacete de la jornada 31 asistieron 24.210 espectadores.
El resultado (y el juego) distó de ser el esperado y los aficionados se fueron a casa enfadados, aunque durante el partido, no obstante el desarrollo negativo del mismo para los intereses de los suyos, trataron de evitar la crítica.
Esta vez, entre los asistentes al envite en el Martínez Valero se encontraba el propietario del club, el empresario argentino Christian Bragarnik, quien ocupó un sitio en su palco privado, donde le acompañaban dos de sus hijos y Bocha Valeri, uno de sus socios en Score Club 2019 (y en la matriz de esta, Score Fútbol), la mercantil titular del 97% del capital social del Elche.