ALICANTE. La inminente formalización del fichaje de Carlos Castro por el Elche, que todo apunta a que no será la última incorporación que realicen los franjiverdes en los pocos días que restan de mes de enero, vuelve a colocar en el disparadero al bueno de Benja Martínez.
Parecería que el delantero barcelonés, que este sábado volvía una jornada más a disfrutar de minutos, tiene pie y medio fuera el Elche con la llegada de Castro, pero eso no está tan claro: por un lado, porque los franjiverdes confían en lograr que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) abra la mano un poco con el límite salarial (con Castro y Pogba son dos los jugadores pendientes de alta en la LFP), por lo que ya no sería tan urgente prescindir de él, pero además porque la voluntad del jugador pesará y mucho en este caso. En el club franjiverde no esconden que el futbolista solo saldrá si es de manera consensuada con él y a un equipo que asuma su importante ficha porque, aunque la patronal de los clubes pueda relajar sus exigencias en lo que a límite salarial se refiere, el Elche sigue necesitando auxilio financiero de terceros y este sabe que ni es ilimitado y mucho menos a fondo perdido.
Lo anterior, unido a la evolución del mercado en las últimas semanas, reduce notablemente el abanico de aspirantes a hacerse con los servicios de Benja con opciones reales de lograrlo. El Hércules sigue siendo uno de ellos, como también el Murcia y ahora un tercer equipo de Segunda B, cuya identidad aún no ha trascendido, pero sí que tiene en contra su distancia física con Elche (por lo que eso implicaría a nivel personal para el futbolista). Es muy cierto que los pimentoneros tienen un grave problema económico, pero también hay dos variables que juegan a su favor: dos de los hermanos Cordero están al frente del área deportiva de ambos conjuntos y es pública y notoria la amistad entre Francisco Tornel, presidente grana, y José Sepulcre. La amistad no paga las fichas, pero puede ayudar y mucho a acercar posturas.
El Hércules estaría un escalón por delante del Murcia, pero en el club blanquiazul, además de que quieren tener claro que el jugador desea abandonar el Elche, tienen ahora otro problema (con permiso de la voluntad del delantero y de que haya acuerdo económico entre los clubes) y es que la incorporación de Benja obliga a dar una baja a un jugador con ficha sénior y precisamente Stéphane Emaná, que todo apuntaba a que sería el que haría sitio al barcelonés, ha visto puerta en los dos últimos partidos, resultando determinante junto a Pablo Íñiguez para que el equipo de Lluís Planagumà haya sumado seis puntos que le han devuelto de lleno a la lucha por el liderato del grupo III.
