Entrevista (I). Luis Barcala, candidato del PP a la alcaldía de Alicante

Barcala: "Con el PP, el presupuesto será prioritario. Tenemos dinero pero falta tiempo para gastarlo"

24/05/2023 - 

ALICANTE. Las elecciones del próximo domingo 28 de mayo colocan a Luis Barcala (Alicante, 1962) ante el examen de los ciudadanos. Es el candidato que se somete a una posible reelección, después de ostentar el cargo durante los últimos cinco años, o el que queda expuesto a un hipotético suspenso respecto a su balance de gestión en ese periodo. En 2019, consiguió retener el gobierno de la segunda ciudad más poblada de la Comunitat, aunque por la mínima (empató a nueve concejales con el PSOE) y gracias a un pacto con Ciudadanos (Cs) que ahora no se contempla. Al menos, no de forma abierta. De hecho, en todos los actos electorales organizados hasta ahora viene apelando ante su auditorio a la necesidad de ejercer el voto útil con el objetivo de que no se escapen papeletas hacia opciones políticas "que no van a salir", según su argumentario.

Es, además, la diana a la que se dirigen las críticas del resto de partidos contrincantes en los comicios. Incluido Vox, con el que podría quedar abocado a tener que entenderse tras el escrutinio electoral, según la evolución de la tendencia de voto que apuntan todas las encuestas. 

En esta primera parte de la conversación con Alicante Plaza, detalla sus  principales propuestas de transformación de la ciudad, como el desarrollo de la Ciudad de la Música en los edificios de las antiguas harineras de Benalúa o la construcción de nuevos complejos deportivos en el PAU 5 y Rabasa. Y no se cansa de recriminar lo que considera falta de implicación de la Generalitat y del Gobierno central en las necesidades de la ciudad.


-Llega al 28M con cinco años de Alcaldía sobre las espaldas, ¿todavía le valen los reproches al tripartito que le precedió en el gobierno para justificar cuestiones pendientes?

-No para justificar cuestiones pendientes, pero sí para contrarrestar críticas que siguen haciendo porque son las mismas. Las mismas que hacían antes y después de gobernar. Es sencillo; me refiero a cuando me critican porque no hago algo que ellos tampoco hicieron.

-Entre otras cosas, en las que el ayuntamiento tiene algo que decir, no se ha ejecutado ni las obras en colegios incluidas en el Plan Edificant, ni los centros de salud, ni nuevas dotaciones deportivas, ni la ampliación de la Vía Parque, ni los edificios de viviendas previstos por el Patronato de Vivienda… ¿Se puede atribuir la responsabilidad de todo eso a la Generalitat?

-Una gran parte, sí. Si en Alicante no hay viviendas sociales nuevas es porque la conselleria de Illueca no ha nada en ocho años. Si en Alicante no hay centros de salud, es porque la conselleria de Barceló no hizo nada y no ha habido voluntad de hacerlo en ocho años. Si en Alicante no hay nuevos colegios es porque la Conselleria de Educación no ha hecho nada en ocho años. Nosotros, el Edificant lo hemos sacado adelante. Pero que nadie se olvide de que el Edificant es la excusa del Botànic para no hacer lo que tiene que hacer. Antes los colegios los hacía la Generalitat. Y todos los que hay en Alicante, los hizo el PP desde la Generalitat. Desde que el Botànic entró en el gobierno, no hay ni un solo colegio, ni un solo centro de salud, ni una vivienda social.

"EL EDIFICANT LO HEMOS SACADO ADELANTE. PERO QUE NADIE SE OLVIDE DE QUE EL EDIFICANT ES LA EXCUSA DEL BOTÀNIC PARA NO HACER LO QUE TIENE QUE HACER"

-Entonces, los reproches que se le atribuyen sobre el retraso en la cesión de suelos y en la concesión de licencias… ¿No hay nada de realidad?

-Han estado poniendo excusas sistemáticamente tantas veces como hemos querido formalizar la cesión. Nos han contestado con preguntas absurdas sobre los propios terrenos en lugar de aceptar la cesión, licitar el proyecto y ejecutar el proyecto. En Urbanismo hay expedientes muy voluminosos con los mails de ida y vuelta. Contestábamos resolviendo una duda y nos planteaban la siguiente.

-¿No ha habido bloqueo?

-En absoluto. Todo lo contrario.

-Se le recrimina que no ha sido todo lo reivindicativo que debería y que no ha peleado inversiones para la ciudad en València y en Madrid.

-La oposición, de lo que me ha acusado es de estar permanente denunciando lo que no hacía el gobierno del Botànic y el gobierno de Pedro Sánchez. Lo que ocurre es que no han querido escucharnos. La última vez que pudo tratar todas estas inversiones con la Generalitat fue la última vez que me recibió el presidente Puig, hace dos años y medio. Y la última vez que pude hablar de las inversiones del Estado, fue una visita del exministro Ábalos, que fue cesado un mes después. Supongo que no fue por haber hablado conmigo.

"NO HAN QUERIDO ESCUCHARNOS. LA ÚLTIMA VEZ QUE PUDO TRATAR TODAS ESTAS INVERSIONES CON LA GENERALITAT FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE ME RECIBIÓ EL PRESIDENTE PUIG, HACE DOS AÑOS Y MEDIO"

-¿Pero ha habido contactos posteriores para tratar de retomar esas conversaciones?

-Claro. Pero no ha habido forma de concertar nuevas reuniones o para hacer el seguimiento. Desde distintas concejalías, sí se han mantenido contactos con direcciones generales y secretarías autonómicas, pero sin ningún resultado.

-¿Qué le ha quedado por hacer desde 2018 respecto a lo que había planificado y que no logra perdonarse?

-Que el centro de congresos no esté en estos momentos, al menos, construyéndose. Era difícil que estuviese terminado para estas fechas, pero sí que el proceso más avanzado, con la ejecución de las obras. Eso es una espinita que tengo clavada. Sé que en este mandato, con los plazos que llevamos, estará construido y en funcionamiento. Pero me hubiera gustado que hubiera estado antes.

-En el arranque de este mandato, ustedes y sus socios de Ciudadanos prometieron, entre otras cosas, ese centro de congresos y un Plan General estructural. De momento, solo se han sentado las bases de ambas promesas.

-El compromiso de este próximo mandato es finalizar tanto el centro de congresos como concluir el Plan General. A estas alturas, somos conscientes de cuáles son todas las trabas que a lo mejor hace cuatro años no teníamos tan claras. También es cierto que la pandemia, la guerra de Ucrania, ha ralentizado mucho la posible gestión, pero no voy a usar eso como excusa.

-Y de las actuaciones o decisiones que sí se han materializado, ¿de qué es de lo que se encuentra más satisfecho?

-Por un lado, los resultados que se están recogiendo de esa estrategia Alicante futura de dotar a la ciudad de un tejido productivo mucho más amplio y del empleo que se ha generado como consecuencia de esa estrategia y la colaboración entre administraciones. Eso me satisface mucho. Y dentro del cambio físico de la ciudad, la peatonalización de Constitución y Bailén, y todos los trabajos realizados en el frente litoral. Es un cambio de imagen muy potente para el futuro.

-Pese a la polémica que está levantando…

-Polémica ninguna. La cuestión es que las obras siempre son incómodas, siempre generan molestias, nunca son oportunas, y lo que tratamos es de buscar cuándo va a molestar menos. Comprendo que a determinados sectores les genere alarma, pero a nosotros los datos nos indican que las fechas en las que se han programado [entre los meses de julio y agosto] son las más convenientes.


-Dos de los asuntos resueltos son la renovación de la contrata del transporte en autobús y la de la limpieza viaria, con cierta continuidad respecto a la composición de las empresas que han asumido las dos concesiones. ¿Habrá mejoría y cuándo en esos servicios?

-Cuatro son, en realidad, las grandes contratas renovadas. Parques y jardines y la limpieza de colegios y dependencias, también. Son las cuatro grandes contratas que tenemos externalizadas. Respecto al transporte ya estamos viviendo los efectos de la nueva contrata, con novedades tan importantes como el transporte a demanda para las partidas rurales, las nuevas líneas, o la incorporación a la flota de vehículos eléctricos. Respecto a la limpieza, el mes que viene entra en vigor. Se incorporan cien operarios más a la plantilla. Supone ocho millones más anuales en limpieza y una flota de maquinaria de última generación que va hacer evidente la mejora y los cambios a muy corto plazo.

-¿Tiene ya claro el PP el proyecto de futuro para la gestión del vertedero, que queda por licitar?

-Sí. Hemos redactado los planes y los estudios. Apostamos por un tratamiento de residuos sumamente moderno en el que se prime el reciclado. Queremos llegar a unos porcentajes anuales de reciclado que nos acerquen a los parámetros exigidos por la UE lo antes posible. Y queremos que estos cuatro años el incremento de esa eficiencia en la gestión de residuos, se dispare por encima del 80%.

-Ya que hablamos de servicios, algunas de las formaciones progresistas vuelven a plantear la necesidad de remunicipalizarlos.

-¿Se refiere a la izquierda radical, a la del Botànic? Precisamente la obcecación de Guanyar en particular, por la remunicipalización de la limpieza viaria y la recogida de residuos fue la que llevó al peor estado de suciedad de la ciudad de toda su historia. Y fue por la dejadez. Se equivocaron de estrategia; pensaron que si fracasaba la contrata de limpieza, justificarían su municipalización. A día de hoy, una gran ciudad como la de Alicante no puede permitirse el tirar por la borda la ingente cantidad de millones que supondría la municipalización de servicios esenciales como el transporte, o la limpieza. Hágase una idea de que solo en Madrid, el servicio de transporte que está municipalizado, son más de 1.500 millones de euros anuales. Alicante no es Madrid, pero si extrapolamos los datos, los alicantinos tendrían que pagar diez veces más de lo que pagan ahora por transporte y limpieza como concesiones externas.

"Una gran ciudad como la de Alicante no puede permitirse el tirar por la borda la ingente cantidad de millones que supondría la municipalización de servicios esenciales como el transporte, o la limpieza"

-¿Entonces es una cuestión de ahorro?

-Razones de ahorro y de plantilla. Tendríamos que aumentar la plantilla en más de un tercio, lo cual son sueldos y más costes. Y, además, hoy por hoy, las empresas especializadas en limpieza y transportes son mucho más eficientes de lo que podríamos ser nosotros a corto y medio plazo. Por resumir: son razones de economía y de eficiencia. Nos saldrían muchísimo más caros, los servicios de transporte, limpieza y tratamiento de residuos. Pagaríamos más. Y no tenemos los medios, ni los tendríamos a medio o largo plazo: los medios suficientes para igualar la eficiencia.

-Así que no habrá una posible marcha atrás en esas contratas, y entiendo que también habrá prórroga o nueva concesión sobre la gestión turística del Castillo a partir de 2024: otro servicio novedoso, en este caso sobre la gestión del patrimonio, que se ha externalizado este mandato.

-La gestión turística del Castillo ha conseguido en un solo año pasar de 400.000 a 800.000 visitantes, lo que demuestra por sí solo que tiene sentido que determinados servicios se externalicen. Por tanto, se mantendrá. Seguiremos teniendo la externalización de esa gestión.

-En ese mismo ámbito del patrimonio y la cultura. Tenemos propuestas sobre Cigarreras, la futura permuta sobre el Hospital del Rey, la conversión de las harineras de Benalúa en la Casa de la Música, las galerías de La Británica… ¿puede concretar qué contenido plantea el PP para esos espacios y cómo prevé financiar su puesta en uso?

-Hay dos aspectos distintos. El gran complejo dedicado a la música y la danza, que hemos propuesto en las harineras [de Benalúa], teniendo en cuenta que ahí se trasladan los dos conservatorios de música y los dos de danza, con un auditorio… es evidente que eso será una instalación que se pondrá a disposición de la Generalitat. Lo que hará el Ayuntamiento será poner a disposición el complejo para que la Generalitat lo financie, por una sencilla razón: es que hay que hacer los conservatorios nuevos. En lugar de hacerlos en otro sitio, creemos que ese es el adecuado porque tiene singularidad.

Respecto a espacios como La Británica, es a más largo plazo. Sería un complejo multifuncional donde las bóvedas pueden acoger exposiciones permanentes, temporales, conciertos de música o cualquier otro tipo de actividad. La singularidad es que no hay en el mundo nada parecido a la Británica, donde pueda crearse un centro cultural excavado en el interior de la montaña. 

El Hospital del Rey -al igual que vamos a construir una nueva Concejalía de Acción social, y por tanto, los servicios se trasladarán desde la Casa de Socorro-, se incorporará también a ese eje formado por Teatro Principal, Casa del Socorro, Hospital del Rey y Cigarreras. Queremos generar un gran eje cultural, conectado con el Maca y el Mubag. La finalidad principal de ambos espacios es museística y estamos trabajando con distintas opciones de naturaleza museística que puedan tener su emplazamiento ahí, porque los museos generan circuitos, que de cara al turismo cultural, son esenciales.


-Ya se ha anunciado que la nueva sede de la Concejalía de Acción Social se acercaría a los barrios de la Zona Norte. ¿Puede detallar la propuesta?

-El sitio previsto es en la mediana entre el Parque de Lo Morant y Benisaudet. Está la piscina municipal, el Observatorio de Medio Ambiente, un parque y, a continuación, un gran solar, que es donde quedaría emplazada.

-El informe de liquidación del presupuesto de 2022 apunta la disponibilidad de 122 millones en remanentes. ¿A qué los prevé destinar el PP si gobierna?

-Pretendo gobernar en solitario, lo cual significará poner como absoluta prioridad, todos los años, tener a 1 de enero el presupuesto. Y la liquidación de remanentes al mes o a los dos meses siguientes, como máximo. Lo que necesitamos es tiempo. Tenemos dinero pero muchas veces nos falta tiempo para gastarlo. A priori, mientras no haya regla de gasto, derivaremos esos remanentes a gasto corriente.

-¿Costes fijos, facturas, por ejemplo?

-Sí. Y todas las inversiones que no sean pluarianuales. Es decir, los arreglos de aceras, el alumbrado, la renovación de alumbrado, asfaltados, arreglos en parques y jardines. Ese tipo de pequeñas inversiones, las financiaremos sistemáticamente con remanentes.

-Los partidos de la oposición persisten en recriminar al equipo de gobierno la existencia de desequilibrios entre barrios. ¿Qué necesidades concretas prevé atender el PP?

-Hemos preparado un plan, en primer lugar, para la dotación de centros sociales y centros socio-comunitarios, de tal manera que barrios que carecen de estas infraestructuras que son directamente para los vecinos, las tengan. En segundo lugar, instalaciones deportivas. Queremos que en todos los barrios haya al menos una instalación deportiva o polideportiva. Ello sin perjuicio de la renovación completa de las instalaciones del complejo del Tossal, el Centro de Tecnificación, etc. Más la creación de dos centros polideportivos en el PAU 5 y Rabasa.

"Hemos preparado un plan para la dotación de centros sociales y centros socio-comunitarios, de tal manera que barrios que carecen de estas infraestructuras que son directamente para los vecinos, las tengan"

Por otro lado, lo que es el Centro tanto comercial como cultural va expandiéndose y va generando distintos ejes. Hablamos del eje de Aguilera para la integración de Benalúa, Alipark, en el Centro, o bien San Antón, Carolinas Bajas, Campoamor, también integrados en el Centro con esos ejes.

-¿Cuáles son las tres actuaciones o decisiones imprescindibles que se deben ejecutar o adoptar en este próximo mandato?

-Centro de congresos, la Ciudad de la Música y la red de centros deportivos con los dos grandes complejos en el PAU 5 y Rabasa.

-¿Es posible? ¿Va a dar tiempo en cuatro años?

-Si cada uno hace lo suyo, sí.

-¿Por qué era tan necesaria para el PP la ordenanza de convivencia cívica y qué tiene que decir sobre las críticas de Vox sobre su falta de aplicación?

-La ordenanza de convivencia es una exigencia de la ciudadanía. A la izquierda le revienta, pero porque tiene que justificar y dar una explicación de por qué se la cargó. Y no puede dar una explicación de por qué tenemos que consentir el vandalismo, sea en la rotura del mobiliario urbano, o los grafiteros, atentando contra la propiedad particular. No entendemos por qué no teníamos una herramienta para luchar contra las mafias que explotan a mendigos a mujeres para prostituirlas. Hay en todas las ciudades. ¿Por qué la quitaron? Eso lo único que provocó es que la prostitución campara a sus anchas y viéramos escenas dramáticas de explotación de menores para mendigar, o redes profesionales de la mendicidad. Contra eso hay que atacar y no lo podemos permitir. Necesitábamos una herramienta que permitiera que la Policía pudiese actuar y sancionar conductas que atentan contra la pacífica convivencia de todos. Y nos lo estaban pidiendo. Yo he estado reunido con madres que me han dicho que era insoportable ver cómo se practicaba la prostitución en las vallas del colegio. Y eso no se puede consentir.

-¿Se está aplicando esa ordenanza?

-Claro que se está aplicando. En este momento, hay un operativo, desde hace tiempo, a petición de la asociación vecinal de Vistahermosa, para erradicar la prostitución en toda esa zona. Y hemos impedido que furgonetas a determinadas horas descarguen o recojan a chicas a las que están explotando sexualmente. Hubo una operación con la Policía Nacional en la que se desarticularon dos redes de mendicidad donde se estaba obligando a mendigar por las calles de Alicante y actuamos en colaboración con la Policía Nacional y fueron desarticuladas las dos. Alguno pensará que hace tiempo que ya no se ve a determinados mendigos que iban por la ciudad de Alicante. Pues resulta que los tenían explotados, obligándoles a mendigar.


-Según el PSOE, el Parlamento Europeo ha admitido una queja al respecto y, además, sigue pendiente de resolverse el contencioso de Unides Podem contra algunos de sus artículos. Dos preguntas. ¿Peligra la vigencia de la norma?, y ¿el PP estaría dispuesto a modificarla en algún sentido?

-No creo que peligre porque peligrarían todas las ordenanzas de convivencia que hay en todos los municipios, empezando por la última aprobada por el PSOE en Orihuela, que es idéntica a la nuestra. O la de San Vicente del Raspeig, también idéntica. O más grave que la nuestra o más sancionadora, la de València, que combina la ordenanza de convivencia con la de prostitución. Lo que hay es muchísima hipocresía. Aquí se ha atacado con la ordenanza pero en las localidades en las que gobiernan saben que la ciudadanía exige este tipo de normas y la han sacado adelante.

-¿Por qué no se ha tramitado la ordenanza del ruido que se aprobó en Junta de Gobierno en 2019 hasta el final de este mandato?

-Porque ha habido una pandemia por en medio. La ordenanza del ruido implica la ordenación del espacio público, junto con la ordenanza de vía pública. Van juntas. El hecho de la pandemia obligó a tener que replantearnos ese uso de la vía pública de forma distinta, al margen de las restricciones. Era absurdo hacer las mediciones necesarias para aplicar una ordenanza del ruido cuando estábamos confinados o había restricciones de uso del espacio público.

"La ordenanza de convivencia es una exigencia de la ciudadanía. A la izquierda le revienta, pero porque tiene que justificar y dar una explicación de por qué se la cargó. Y no puede dar una explicación de por qué tenemos que consentir el vandalismo, sea en la rotura del mobiliario urbano, o los grafiteros, atentando contra la propiedad particular"

-Esa ordenanza se ha presentado como una posible herramienta. ¿Qué otras soluciones plantea para atajar el problema del ruido asociado al ocio y la hostelería?

-Aquí hay tres herramientas. La ordenanza, del ruido, la ordenanza de convivencia cívica y la ordenanza de ocupación de vía pública. La ordenanza de convivencia cívica, que incide en determinadas conductas en el espacio público. La combinación de las tres nos da un marco de las obligaciones y los derechos que tiene todo el mundo en el uso de lo público. Al margen de eso, están las medidas de tipo técnico que tanto los empresarios de la hostelería como el ayuntamiento deben poner en práctica. Hablamos de suelos antirruido, de mamparas… Esto no consiste en prohibir. Consiste en permitir que los derechos de todos sean conciliables, tanto los de los vecinos para vivir tranquilamente y dormir, como los de los empresarios de la hostelería para seguir generando riqueza y empleo, como de los muchísimos usuarios del ocio de utilizarlo.

-¿Qué es más necesario: más agentes de Policía Local o su reorganización?

-A priori, una reorganización. Y a medio y largo plazo, más plantilla. La reorganización implica un mejor uso de los recursos priorizando la policía de barrio. Para el ciudadano es fundamental ver a su Policía Local y la labor de información y de disuasión es tan importante o más que cualquier ordenanza o reglamento.

-¿Da por amortizado el impacto político que pudiese tener la polémica que se planteó en torno a las oposiciones al cuerpo y las revelaciones sobre un complot interno que puso de manifiesto el comisario principal?

-Totalmente. Quedó en un simple bluf. Fue el intento por parte de la oposición de, en base a unos rumores, montar un escándalo que el tiempo ha demostrado que no obedecía a ninguna realidad.

-Hablemos de empleo. Ya se ha apuntado la apuesta por mantener la fiscalidad blanda para atraer empresas y el despliegue de la estrategia ‘Alicante Futura’, que ahora comienza a tener una visibilidad física. ¿Alguna otra propuesta?

-Sí, el lado formativo. El resultado del programa de formación a demanda está dando un respuesta bárbara, con niveles de empleabilidad del 80%. El ayuntamiento asume los costes de formación según le demandan las empresas que necesitan contratar. Así conseguimos dos cosas: que se emplee a un porcentaje altísimo de las personas que reciben formación y, segundo, que al ser el ayuntamiento quien da la formación, sean alicantinos. Eso está en marcha. Por ejemplo, el 90% de la plantilla de Amazon, se cubrió a través de ese programa de formación a demanda, de tal forma que el 90% de la plantilla son alicantinos que han encontrado un empleo.

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