BENIDORM. La empresa angloindia Switch Mobility Europe SL ha puesto sus ojos sobre Benidorm. Su actividad se ha incrementado en España después de anunciar su primera planta para la fabricación de autobuses eléctricos en Valladolid, la primera de la mercantil en la Unión Europea. Así, Switch Mobilty ha sido la única que ha presentado una oferta en la licitación publicada por el Ayuntamiento para el suministro de dos autobuses eléctricos. El procedimiento está a expensas de que aporten documentación complementaria reclamada por el Consistorio.
Tal y como ha venido contando este diario, Benidorm está trabajando en la implantación de la Zona de Bajas Emisiones. Un proyecto para el que ha obtenido una subvención de 3,2 millones de euros del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) para un plan global de casi cinco millones de euros. De ellos, 1,5 millones se destinan para un nuevo contrato dividido en dos lotes: la adquisición de estos dos vehículos y dos cargadores eléctricos.
En concreto, se divide en 1,3 millones de euros para el presupuesto inicial del primero, que es al que se ha presentado la multinacional. El informe sobre la proposición técnica detalla todos los aspectos de la propuesta que contiene apartados incompletos y por los que no se pueden valorar y constatar que cumple con los pliegos. Por ello, se les ha dado un plazo de cinco días más para aportar toda la documentación que lo avale, según la propuesta técnica firmada el 24 de octubre. Entre otros asuntos, habla de imprecisión en cuestiones como la presión de los neumáticos, el tipo de asiento, la videovigilancia interna o soluciones de accesibilidad.
La empresa Switch Mobility está participada al 92% por Ashok Leyland y ha absorbido a Optare, fabricante británico de buses eléctricos. Lleva un año hablando de su nueva planta en Valladolid, pero no ha sido hasta hace una semana cuando ha obtenido la licencia para construir la fábrica con la intención de comenzar a producir vehículos en 2024.
Por lo que respecta al segundo lote, para la recarga de los autobuses, el Ayuntamiento ha obtenido tres ofertas, de Elecnor Servicios y Proyectos SAU, Maso Eficiencia y Servicios SL y Wenea Urban SL. En este caso, sí que se propone para su adjudicación a Wenea tras conseguir la mejor puntuación y ofertar el precio más bajo por 212.059,13 euros, impuestos incluidos.
El uso que se le pretende dar a los autobuses es para hacer un servicio de lanzadera para conectar los aparcamientos disuasorios con el núcleo urbano. El objetivo, dice el proyecto, es fomentar este tipo de desplazamientos por parte de turistas y trabajadores que necesitan acceder al centro. Entre otras cuestiones, señalan las características necesarias de estos vehículos, como la posibilidad de encajar publicidad exterior, que cumpla con los criterios de accesibilidad, cuente con aire acondicionado y calefacción o que la capacidad de pasajeros no sea inferior a 24.
Precisamente, el municipio de Benidorm fue uno de los elegidos por el Grupo Avanza para testar la idoneidad del uso de autobuses eléctricos en octubre del año pasado. Durante cinco días probó la circulación y transporte dentro de la ciudad.
